#Hashtag - Una historia Caché

El rescate

Gracias por ser mi inspiración, te amo infinitamente en esta y en mil vidas más L.A

Pov Calle

—hola nena, ¿Cómo estás? —respondió una voz aterciopelada que yo conocía perfecto, la sangre se me fue a los talones y me puse inmediatamente de pie aterrada.

—Johan —

—¿me extrañaste cariño? —escuché como sonreía— parece que tenemos asuntos pendientes mi amor

—¿Qué haces con el teléfono de poché? —pregunté tratando de sonar segura. La atención de las tres personas que tenía enfrente estaba sobre mí, kurt inmediatamente se acercó a mi sujetando mi mano con la suya.

—nunca fuiste celosa Dani, pero te diré poché y yo estamos a punto de jugar —dijo Johan riendo— tal vez te quieras unir a la fiesta

—¡ERES UN HIJO DE PUTA! —grité al teléfono — ¡NO TE ATREVAS A TOCAR UN SOLO CABELLO DE ELLA, PORQUE TE JURO QUE YO MISMA TE MATO!

—mientras nosotros nos divertimos, porque no hablas con mi socio —respondió él después de una sonora carcajada, mire a kurt con lágrimas en los ojos mientras el, Matu y Sam trataban de entender que es lo que pasaba.

Del otro lado de la línea escuché a Johan discutir con alguien, pero no se escuchaba la voz de mi poché.

—Daniela Calle —dijo una voz que no conocía— me conoces y soy un hombre practico y de negocios, acabas de recibir un par de fotografías a tu teléfono celular, resulta que tengo a tu novia y necesito dinero.

— ¿Quién eres? —pregunté completamente paralizada

—¿no me recuerdas? —preguntó el sujeto— creí que éramos amigos Daniela, ¿no recuerdas como por tu culpa estuve casi 10 meses pudriéndome en una maltita cárcel llena de asquerosos latinos y basura blanca?

—¿Qué? —no tenía idea de con quien hablaba — solo dime que quieres, si es dinero te lo daré solo no le hagas daño

—sí, sé que me lo darás —hablo el sujeto — tienes 24 horas para entregarme 5 millones de dólares, sin policías y sin preguntas, si me entero de que has hecho algo que no debías la mataré, no soy un hombre de juegos Daniela, quiero el dinero y tú a tu novia.

Traté de aceptar el trato, pero ya habían cortado la llamada me quedé paralizada tratando de entender que es lo que había pasado, escuché voces ahogadas solo que no podía reaccionar, sentí una fuerte sacudida seguida de un fuerte grito de parte de kurt.

—la tienen —susurré mirando a mi amigo

—¿Qué paso? —preguntó alterado, mi cerebro por fin despertó y rápidamente revisé mi teléfono celular, había un par de mensajes de poché al abrirlos solo vi dos fotografías de ella atada y amordazada en lo que parecía ser la cajuela de un coche, llevaba la misma ropa con la que la llevamos al aeropuerto y en la segunda fotografía a aparecía Johan lamiendo la mejilla de mi chica con una sonrisa burlona en su rostro.

—no puede ser —dijo kurt al ver las fotografías, yo no pude quitar la vista de la pantalla donde estaba la imagen de la mujer que amo atada, amordazada, lastimada y cerca del maldito que me hizo daño, sentía que el mundo se em estaba viniendo encima de solo pensar en que él le pudiera hacer algo, estaba dispuesta a entregar todo lo que tengo por mantener a salvo a mi chica.