El Rechazo Duele ✔️ [Padecientes #1]

🥀Capitulo XVIII: Hasta la Médula🥀

7 AÑOS ATRAS

Yo no busco los problemas, los problemas me buscan a mi.

Harry James Potter, mi mas sentido pésame ante tu desgracia a la cual me siento identificada.

Los problemas me buscan, me acechan, me encuentran e intentan matarme.

—¿Qué carajos habrás hecho para terminar en este calabozo, Elenita?

—Cyrus—intenta reprenderlo Federico entornando su mirada amarronada con tonos grisáceos en sus ojos.

Esta molesto e impotente.

—Yo eres mi papá como para tomar su rol, Rico— se defiende el pecoso—. Además le preguntaba a ella.

El rubio voltea hacia mi buscando cualquier justificativo para callar a su amigo por su curiosidad de encontrarme en este salón sombrío.

Es el laboratorio de química, tonta.

Sigue dándome escalofríos.

Su mirada automáticamente cambia de color hacia el el azul verdoso, esta buscando mi clemencia o mi incomodidad de la forma mas inocente posible, a través de las miradas.

—Yo preguntaría lo mismo si estuviera en su lugar.

—No te sientas presionada.

Ya se le volvió un habito esa frase.

—Creo que una de las maneras de hacer amigos por mi cuenta, es ser honesta.

No le gusta cuando no le doy la razón pero también detesta cuando la tengo yo. Aunque en el fondo, sabe que la tengo y no puede cuidarme por siempre.

Estaba a punto de responder pero me interrumpió la puerta que se abrió de repente con tres personas entrando al laboratorio. Cyrus le brillaban los ojos al ver quien era la tercer persona que pasó por el pórtico que cambio esa posición pasiva a sentarse sobre la mesada de acrílico. Por otra parte, las dos personas al igual que yo compartíamos esa sensación que nos hierve en las venas.

No deberíamos estar aquí.

Estamos porque cierta reina abeja nos metió aquí.

—Y la diversión no hace mas que empezar.

¿De donde encuentra esa euforia descomunal?

—Recuérdenme porque no lo he golpeado en lo que va del año.

—Porque no quieres ser suspendida y que tu mama no te encierre por todo el invierno, Jennifer— le recuerda Delfina de brazos cruzados.

La castaña solo murmura maldiciones hacia Cyrus quien parece un niño en un parque de diversiones. ¿Dónde esta lo divertido de estar en detención?

Mientras tanto me pregunto a mi misma como llegamos aquí cuando no hicimos nada de otro mundo.

¿Acaso es delito querer hacer algo por lo demás? ¿Querer cambiar algo que de por sí esta mal?

Por lo visto, en el Upper League es mas fuerte el miedo que el respeto.

Todo comenzó hace setenta y dos horas atrás en la residencia Urtibey donde Delfina tuvo lo que podría catalogarse como un momento de lucidez o como una decaída hacia la demencia.

—¿Crees que postulándote como reina estudiantil harás que Rottwood caiga, Delfina?

—¿Y que otra cosa se les ocurre para hacerla caer si no es en su propio juego?