🥀 Capitulo XXIX: Golpe de Suerte🥀

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MEDIANOCHE

NOTA PAGINAL:

SIEMPRE MIRAR LOS CARTELES DE LOS AUTOBUSES ANTES DE SUBIR.

Como bien dijo el hombre en la parada de autobús, se encontraba un Campo de Golf, pero llevo quien sabe cuánto tiempo dando vueltas por la maldita torre que simula ser el hoyo de Camelot.

Carajo, otra vez volvimos a cruzarnos con el descuartizado de Merlín.

—¡¿Enserio?! —exclamó, ya que en este campo de Golf solo estamos, mi conciencia traicionera, el fantasma del Rey Arturo y yo. — ¡Esto parece a propósito!

—Las cosas que quiero hacerte serán a propósito.

¡Carajo!

Sistema de Peligro Inminente Activado.

Comienzo a caminar disimuladamente hacia adelante, sin saber a dónde me dirijo o si daré otra vuelta por el hoyo del Camelot en ruinas.

—Lo disfrutaras preciosa —. Lo oía decir a la distancia mientras mis nervios aumentaban con cada paso que daba. —No seas tímida.

Las pisadas me siguen y la sombra que me acecha es el peor indicio de que no estoy sola.

Sigue caminando, no podemos hacer que sabemos dónde estamos porque los depravadores saben cuándo sus víctimas están vulnerables.

Por lo visto, encuentro la salida entre mi prisa y mi desesperación, pero la sensación en la espalda de que el peligro aún me acecha por detrás.

En efecto, al primer poste de luz que veo, no hago más que tomar carrera y salir corriendo despavorida. Jamás pensé que aquellos precalentamientos hoy serían mi salvación, momentánea, pero mi salvación, al fin y al cabo. Corro como si no hubiese un mañana, como si conociese la zona, que la línea recta se volverá en una avenida, en el Domo, en la Universidad de San Diego, en mi vecindario, en cualquier sitio que me permita refugiarme y llamar a la policía, o donde simplemente pueda tener un sostén hasta poder estar en los brazos de mi abuela que debe estar preocupada por mí.

Para mi desgracia, las calles se vuelven más tenues y con el pasar de los minutos, mi velocidad empieza a ser menor, la adrenalina se vuelve en fatiga, la sensación de peligro aún persiste en mi sistema nervioso pero el agotamiento físico de la falta de costumbre me traiciona haciendo que me tenga que detener por un par de segundos y seguir corriendo.

¡¿Qué carajos estás haciendo?! ¡Los depredadores sexuales no se toman pausas!

¡Lo sé, pero ya no siento el aire en mis pulmones, conciencia traicionera!

¡¿Y crees que el depredador va a tomar tu descanso como un momento para tomar aire y seguir corriendo?! ¡Esto no es un episodio de Tom & Jerry!

Grave error de mi parte suponer que lo había perdido, ya que cuando voltee, una fuerza sobrenatural me atrapó por detrás, una de sus sucias manos sobre mi boca y la otra sosteniendo mis brazos con su torso pegado a mi espalda. Intenté defenderme, pataleé con todas mis fuerzas, le mordí quién sabe cuántas veces la mano para que me dejara ir, pero todo fue inútil, él tenía mucha más fuerza y seguramente, no debe ser la primera vez que realiza este tipo de crímenes.

—¿Creíste que lo decía bromeando lindura? —espetó mientras seguía forcejeando ante mis defensas. —Ahora vas a verme cumplir con mi palabra.

Nos desplazó de la acera hacia el árbol más cercano que encontró, decidido a cometer un crimen que me dejaría secuelas psicológicas de por vida. Ojalá hubiera podido hacer más que patearle los testículos con mis rodillas y seguir corriendo, ojalá hubiera podido tomar el gas pimienta de mi bolsillo derecho y echarle en los ojos y seguir en mi huida, pero era más fuerte, me sostenía como un animal salvaje, asegurándose que no escaparía mientras colocaba su mano por debajo de mi ropa.

El Rechazo Duele ✔️ [Padecientes #1] Where stories live. Discover now