El Rechazo Duele ✔️ [Padecientes #1]

🥀Capitulo XII: Malvada y Maligna 🥀

🥀 7 AÑOS ATRAS 🥀

Debo admitir esto o me explotará en la cara.

Detesto ser el centro de atención.

Si alguien me hubiera dicho que volver a pasar tiempo con Federico Garibaldi seria el motivo de tener la cantidad de miradas que tengo desde que piso la preparatoria hasta tres calles a la hora de la salida, tal vez establearía una cierta distancia, lo cual seria imposible porque tanto Fede como Cyrus, por lo visto, el Robin de su Batman, viven custodiándome como si fueran soldados de plomo.

Esto me pasa por no tener amigas mujeres.

Jamás las he tenido, siempre vi a las chicas pelearse por cosas insignificantes como juguetes, peinado, quien tenia la mejor cartuchera o quien era la primera en dar su primer beso, entre otras cosas.

 Por eso siempre me refugie en mi amistad con mi vecino, donde solo existía la honestidad, la lealtad y los videojuegos.

Mama siempre ha renegado por ello, decía que los chicos y las chicas no podían ser amigos por una razón: interés.

En su cabeza, los chicos son amigos de las chicas porque quieren estar con la amiga o quieren tener alguna ventaja a la hora del ligar.

Pero dado que carezco de ambas virtudes, su lógica es nula.

La cafetería era un revuelo ya que luego seria el primer partido de los Silver Knights contra los Lightning Ravens de L.A High.

 —¡Arriba Caballeros!

—Mi clásico interescolar favorito —Exclamó Cyrus mientras caminaba de al revés —¡Deja de mirarme así Rico, no le estoy insinuando!

Giro mi cuello en su dirección y veo su mandíbula tensa, sus ojos multicoloridos estaban pasando de verde claro a marrón.

Esta molesto.

—Solo me aseguro—se excusa el rubio—ahora inspeccionaré al equipo de Lacrosse, los decatlón academico, el de ajedrez, los de...

¿Hay equipo de ajedrez?

La expresión de Cyrus es una mezcla de incredulidad y desconcierto.

—No te ofendas Lena, pero tu vecino esta siendo un sicario desde que apareciste.

Lamentablemente creo que la falta de amigas se debe a la sobreprotección de mi vecino.

Solo puedo alegar mis propias creencias sobre las amistades femeninas en mi defensa pero no creo que ese sea el accionar de Federico. Seguimos los sonidos de la banda del Upper hasta el gimnasio, donde la gente solo se conmocionaba esperando eufóricamente al equipo y a las porritas. 

—¿Por que no juegan?

Los dos comparten una mirada cómplice que no logro descifrar.

Al final luego de una charla que no soy participe, Cyrus larga un gran suspiro y responde.

—Somos de primer año, los de primero debemos esperar pasar el primer semestre para ser parte algo.—Parece que esta pensando algo para agregar o para poner enfatizar—Salvo excepciones.

—¿Cómo cuales?

—Haber ido a un campamento de deportistas y porristas—irrumpió Federico—. Debes ser...útil.