El Rechazo Duele ✔️ [Padecientes #1]

🥀 Capitulo XL : Desnudez 🥀

¡Atención!
Este capítulo contiene escenas 🔞
Léelo bajo tu propia responsabilidad pero si has llegado hasta aquí, quiero decirte gracias por dedicarle un rato de tu tiempo y nos vemos en el final.

En el caso contrario, disfruta del capítulo.

Lady Mystery

ELENA 

“A veces, nuestros sueños empiezan a volverse en parte de la realidad, cuando más desesperados nos encontramos.” 

Había leído aquella frase en un cuento infantil de dos niños perdidos que se conocen debajo de la lluvia y hablan de su vida antes del diluvio, dejando como enseñanza que a pesar de las adversidades que se presenten en la vida, la construcción de la resiliencia es la clave para sobrellevarla para recompensarte por la realización del sueño, que en el caso de los niños, era que saliera el sol para volver a casa.

Sin embargo, cuando finalmente para la lluvia y se encuentran con el sol, se dedican una mirada, finalizando el cuento, dejando la duda si se fueron cada uno hacia su casa, si contemplaron el cielo por más tiempo. Supongo que aquella cuota de incertidumbre crea el relato perfecto para que pienses por ti mismo qué tipo de final quieres darle a la historia que has leido.

¿Será que la vida será como aquel cuento, en donde nosotros cuando menos esperamos, nuestros sueños se vuelven realidad y quien te ha acompañado en la adversidad conlleva a una decisión arbitraria dado el desarrollo de la travesía?

Debería preguntarte las incertidumbres de la vida misma cuando no tengamos a un hombre esperando por una respuesta o un signo de vida de nuestra parte.

Lo veo y no lo creo.

 Ashton Michaelson está presente, de manera corpórea, frente a mí, esperando un signo de vitalidad de mi parte. 

― ¿Debo llamar al fisicoculturista para que le practique R.C.P, Zabaleta?

Por muy tentadora que fuera la reanimación de Federico hacia mí, tengo que conservar un poco de dignidad para sobrellevar esta aparición inesperada.

Además, desconfías de tus propias hormonas.

¿Cómo no desconfiar de las desgraciadas que me han dejado como una insaciable y necesitada sexual?

No escuché quejas por parte del Adonis sobre tu insaciabilidad.

No es momento para pensar en su cuerpo contra el mío, en el sudor de su rostro ante sus embestidas lentas y tortuosas, o como sus músculos se contraen de la excitación que…

Si, si, no es momento de ser una pervertida profesional, Elena.

¡Callate, conciencia traicionera!

Niego como respuesta, dejando al descubierto mi incertidumbre de su presencia en el escenario oscuro detrás de mí, con un solo reflector encendido entre tanta oscuridad.

― Me gustaría decirle que soy una persona abierta a la cultura local y he sacrificado un día de trabajo por ver la humanidad en carne y hueso, pero eso sería mentir. ― Era mucho desear que fuera un acto desinteresado. ― Y como soy un hombre amante de la claridad de los hechos, le clarifico que me han arrastrado a este lugar para nada más y nada menos que presenciar, en carne y hueso, la monografía que había relatado hace unas semanas atrás.

Solo dos personas conocen de lo que escribí en aquel artículo y dudo mucho de esas acciones por parte de ambas; Summer y Wallace son personas impredecibles verbalmente pero muy predecibles en términos de acción.