🥀Capitulo XXV: Engranajes 🥀

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CYRUS FERRO


Distancia.

Un concepto bastante complejo para algunos y tan sencillo para otros.

Nuestra existencia, a veces, para aquellas personas que queremos ayudar se vuelve completamente innecesaria, mientras que, a diferencia de las personas que anhelan por ser vistas, adoradas, deseadas entre otras sensaciones relacionadas al afecto, nuestra existencia se vuelve elemental e indispensable.

En otras palabras, estos individuos que necesitan nuestra presencia de manera constantes se las conocen como personas emocionalmente dependientes.

Y podría escribir un libro de esas personas si quisiera.

Pero esa no es mi vida para contarla.

¿A que vienes todo este planteo filosófico?

Que, en mi caso, el ser amado no algo que contenga vida.

Es decir, soy un pez en el océano, un servicio público, aunque para las malas lenguas, soy un prostituto y un bufón.

Como si fuera un crimen la poligamia.

Y si lo fuera, ¿estaría mal que un ser no se ate a otro desde lo sexual, física o psicológicamente sin traspasar la línea?

¿Acaso disfrutar y explorar la sexualidad en más de un individuo es un pecado?

¡Por supuesto que no!

Claro, si eres Elena Abigail Zabaleta o tienes un complejo como Federico Garibaldi es técnicamente un delito sin precedentes.

La monogamia es aburrida.

O lo es para mí, porque según los padecientes, aún no he encontrado a mi pez.

¿Y por qué estoy pensando todo esto?

¿Será es la canción de Daddy Yankee que hizo una brujería en mi mente?

¿O será el hecho de que mi precioso y amado auto esta tan destartalado como hace dos meses cuando lo traje?

Definitivamente debe ser eso.

Mi auto, mi hermoso auto, un Fiat 600 Tunning de color rojo, o Frank para los cercanos, tiene el capo destrozado, unos frenos rotos, un espejo menos con un mal conteo de combustible y la único que escuchamos del viejo Mcguire fue "Me imaginaba que la mano derecha del Príncipe manejaba un auto más moderno y no un modelo como los que le encantaban a mi viejo."

Lo que no sabe ese señor es que sus hijas y yo compartimos más que solo piezas y engranajes caros vía texto.

¿Qué? Son gemelas y como Federico dejo sus andadas, pero nos dejó como el circo de Nevada tuve que encargarme del 2x1 Mcguire.

—¿Cómo se supone que me refiera, Cyrus? —preguntó aquel rubio de ojos avellana, hermano de las gemelas que les brindo mis servicios a cambio del arreglo de mi auto. —¿Bajeza real?

Me mofo de él, Benjamín Mcguire o Príncipe Ben original, el mayor de cuatro hermanos y el heredero de Ruedas Voladoras, el taller mecánico con más sucursales que McDonald's en el Estado de California.

Su camiseta oscura oculta en el overol de jean y sus botas amarillas a juego con su gorra el símbolo del taller y de que es el encargado del día. Una manera extraña pero funcional a la hora de hablar de números y decisiones de nuestro ser preciado.

¿Qué? Un auto es como un hijo.

—Solo limítate a decirme el estado de mi auto, mini Mcguire.

El Rechazo Duele ✔️ [Padecientes #1] Where stories live. Discover now