Cap. 2 - Pijamada

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Una vez que Valentín haya sugerido esa idea. Fue con su madre a pedirle permiso. - Mamá ¿Se puede quedar a dormir Gustavo? - Interrogó a su madre que ahora estaba desayunando

- Tendremos que pedirle permiso a sus papás entonces - La señora Aura se encogió de hombros

-¿Pero eso es un sí? - Valentín respondió -Bueno, sí, pero falta saber que dicen los padres de Gustavo - Contestó su madre.

-Bueno, gracias mami, te amo- respondió alejándose de su madre

- Gustavo, tenés que pedirle permiso a tus padres para quedarte acá en casa. - las palabras de Valentín fueron dirigidas a el chico de pelo rizado.

- Mis papás no están en casa - Informó sonriendo tímidamente.

Valentín levanto una ceja, confundido. - ¿Se puede saber por qué? - Hizo otra pregunta.

- Pues, mis papás, fueron a visitar a unos tíos. Pero yo no fui con ellos. - Explico Cerati.

Hubo un pequeño silencio. - ¿Y tus hermanas están en casa? - Valentín no paraba de hacer preguntas, sonrió un poco ante el hecho de pensar que las hermanas Estela y Laura Cerati estarían en casa al igual que su amigo. Aunque el se interesaba solo en una, a decir verdad.

Por otro lado, Gustavo sabía cuáles eran las intenciones del chico Giacomelli

- Para, pibe, de ninguna manera te vas a ir con mis hermanas. - Advirtió Gustavo señalandolo con el dedo índice.

- ¿"Hermanas"? Eso suena a manada. - Hizo comillas en el aire - En realidad. Solo me interesa Laura. - sonrió

- Escúchame una cosa. Vos no te vas a acercar a ninguna de mis hermanas - Gustavo negó con la cabeza.

- Dale Gus. - Rogó Valentín - Presentame a Lau. Es más te cambio a mi hermana por Laura - Propuso, ganándose un golpe en la cabeza por parte de Adriana.

- Imbécil, ¿Que te pasa gil? - Adriana se interpuso y Gustavo río ante el golpe que le dio a su hermano

- Bueno, ya, era una broma - Se sobó la cabeza. - Sí, ajá y yo soy Superman - Adriana respondió con sarcasmo.

Un pequeño silencio se formó.

- Vos lo que sos es pelotuda - Valentín replicó y se echó a reír.

Adriana lo miró retadoramente. - Bueno, Adri, por favor hacele un house tour a Gus - Ordenó su hermano

- ¿Y por qué no lo haces vos? - se cruzó de brazos la mencionada.

- Porque voy a cagar - Río y se dirigió al baño. Adriana solo rodó los ojos.

- Bueno, Gustavo, seguime, te voy a mostrar la casa - Camino hacia la cocina con Gustavo siguiéndola.

- Bueno, esta es la cocina. Enfrente está el comedor. - Señaló a una mesa grande con 6 sillas. - Es lindo - Gustavo miró con atención un cuadro que estaba en la pared del comedor, era de madera con muchos colores, que no eran llamativos, pero eso era lo más interesante, que te atrapaba el simple hecho de que no había nada "interesante". - ¿Dónde lo compraron? - pregunto con curiosidad mirando a Adriana.

-Yo lo hice, en una clase de artes - Sonrió orgullosa. Ya que nadie, que no fueran su hermano o su madre, había halagado una obra suya.

- ¿En serio? - Ella asintió ante la pregunta aún con la sonrisa en su boca. - Es genial, me re encanta - Gustavo halago su obra nuevamente.

- Gracias - Ella sonrió tímidamente. - Ehhh, ¿En qué estábamos? - Ella miró a Gustavo a los ojos. Eran muy hermosos, azules, un azul muy lindo y no pudo evitar mirar sus labios "¿Que se sentirá besarlo?". Se pregunto a sí misma.

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