Narra: Adriana
7:20am
Hoy era el día en el que Gustavo me iba a invitar a un lugar, que todavía no sabía cuál era. Pero de igual manera, confío en él. Aunque primero que todo, debía ir a la facultad.
- Adri... levantáte - Valentín me despertó.
- Ya voy - Susurré estando medio dormida. - ¿Vas a ir a la facultad? - Pregunté antes de levantarme de la cama.
- Si, boluda, obviamente voy a ir - Respondió mi hermano.
- Bueno, salí, que me tengo que bañar. - Yo ordené y él salió de mi habitación.
Evidentemente me dirigí al baño para darme un buen baño, también estaba pensando en que sí Gustavo iría por mí o me iba a dejar plantada. Ese era un miedo que se iba haciendo presente. Aunque no quería pensar en eso, me era imposible, ya he tenido ese tipo de experiencias y realmente era algo desagradable. Que no se lo deseo a nadie.
La ducha fue bastante rápida, ya que tenía prisa de llegar con tiempo a mis clases, aunque ya no hacíamos muchas cosas, pero aún así, quería llegar.
Salí del baño y me cambié de ropa, me peine, etc, etc, una vez estando vestida, ya pude bajar a desayunar.
- Hola, buen día - Saludé a mí familia, que ya estaba en la mesa.
- Buenos días ¿Cómo amaneciste? - Mi mamá preguntó, mientras me entregaba mi plato de comida.
- Pues bien, diría yo. - Le respondí a mi mamá y mi hermano sonrió.
- ¿Nos vamos a ir juntos? - Me preguntó Valentín.
Yo asentí. Y sonó el teléfono de la casa, era muy temprano ¿Quién podría estar llamando a esta hora? Yo iba a contestar, pero mi hermano se interpuso y me dijo que el atendería el teléfono.
- ¿Sí? - Dijo mi hermano a la bocina del teléfono y después resopló. Me puse detrás de Valentín a una distancia moderadamente buena. Creo. Y pude escuchar que era la voz de Gustavo. Inmediatamente me puse nerviosa.
- ¿Esta tu hermana? Quiero hablar con ella - Dijo Gustavo tranquilamente.
- No vas a hablar con ella, ni nada. - Mi hermano susurró, para que mi mamá no escuchará, mi mamá o yo, no sé, pero yo ya había escuchado. - No te quiero ver cerca de ella, ni mío, mucho menos de mi mamá. ¿Escuchaste bien? - Advirtió mi hermano con el mismo tono de antes.
Gustavo suspiró del otro lado de la línea, y colgó. Mi hermano se quedó pegado en el teléfono para ver si realmente había colgado el teléfono. Puso el teléfono en su lugar y se giró para encontrarse conmigo, los dos nos miramos, yo no sabía que decir y creo que el tampoco.
- ¿Por qué te peleaste con Gustavo? - Pregunté en un susurro, aún estaba ahí parada.
- Adri, esto no es de tu incumbencia, por favor, evita meterte en eso ¿Sí? - Mi hermano se relajó y respondío muy tranquilo.
- Pero, es que Gustavo también es mi amigo. - Respondí tranquila al igual que él.
- Gustavo no es lo que parece. - Fue todo lo que me dijo y se fue, no se veía molesto, o eso parecía. Ahora me dejó muchas dudas.
¿Debía salir con Gustavo? ¿Y si Gustavo sólo se está burlando de mí y me quiere ver la cara? ¿Y sí Gustavo me estaba usando? ¿Que tal si mi hermano sabía de eso?
Muchas preguntas y ninguna respuesta. Eso era lo único que obtenía. Y no me gustaba para nada, porque sabía que esas preguntas, cuando tuviera a Gustavo de frente se iban a resolver de golpe, o se me iban a olvidar.
ESTÁS LEYENDO
𝕃𝕠𝕤 𝕤𝕚𝕘𝕟𝕠𝕤 𝕕𝕖 𝕝𝕠𝕤 𝕡𝕣ó𝕗𝕦𝕘𝕠𝕤
Fanfiction(SEGUNDA TEMPORADA YA DISPONIBLE EN MI PERFIL) "Bajo una luna hostil, signos..." "Somos cómplices los dos" Adriana Giacomelli, de 17 años, es una excelente estudiante de veterinaria, cuyos pasatiempos se basan en tocar la guitarra eléctrica y la ba...