Momentos después de que Gustavo haya interrumpido la pequeña conversación de los hermanos. Valentín le dijo que no podría dormir en su habitación, ya que tenía un desastre.
- No podrás dormir en mi habitación - Valentín aclaró.
- Pero ¿Por qué? - Interrogó Gustavo con un gesto de confusión.
- Es que... Tengo un desastre en mi pieza - El mayor de los hermanos volvió a decir.
- Pero, ¿Por qué mejor no te quedas a dormir con Adriana? No creo que le moleste - dijo entre dientes mirando con recelo a su hermana. Cómo si la estuviera retando.Adriana se quedó en silencio, mirando a los dos chicos a su lado. ¿Su hermano la estará retando para que demuestre que no le gusta Gustavo?.
- Emm, bueno yo, por mi está bien, pero no sé si Gustavo querrá - Ella habló está vez, mirando a Gustavo.
- Bueno, estaría bien, espero no incomodarte. - Gustavo habló, mirando a Adriana.
- Oh, para nada. Creo que mi hermana realmente disfruta de tu compañía. - Valentín sarcásticamente respondió
Cerati y la pequeña Giacomelli lo miraron con impresión. Especialmente Gustavo. Ya que no sé esperaba tal respuesta ¿Estará enojado con él o con su hermana? Esa pregunta rondaba por la cabeza del chico de ojos azules. Adriana a este momento sabía que su hermano le estaba retando.
- No es nada personal, créanme - Valentín rompió el silencio. Aunque para ser honestos ninguno de los dos le creía.
- Ehhh, bueno sí, Gustavo - La chica llamó la atención del mencionado, ganándose una mirada atenta - Ven, acompáñame. Necesitarás un par de frazadas - Cerati asintió y la siguió lentamente
Ahora Cerati y Giacomelli estaban en la habitación de la chica, la habitación no era tan grande, pero si había algo de espacio, tenía muchos pósters de bandas de rock. Y algún que otro peluche de algún animal. Adriana comenzó buscando unas frazadas y una almohada extra. Gustavo preguntó en voz baja - ¿Valen está enojado? - la chica lo miró sin decir palabra alguna. - Creo que ya le vino el mes - ella respondió y río, contagiando a Gustavo. - Mira esas son las tuyas - Adriana señaló un par de frazadas y una almohada que estaba encima de la cama de dicha chica. Gustavo las tomó y lentamente fue acomodando las frazadas en el suelo.
- Boludo ¿Que hacés? - Adriana lo miró fijamente.
- Pues, hago la cama ¿No? - Gustavo dijo con obviedad. A lo que ella lo miró y río por lo bajo - Vos no vas a dormir ahí - Reclamó señalando el piso.
- ¿En dónde dormiré entonces?- Cerati levantó una ceja y alzó los hombros.
- Pues... En mi cama - Adriana lo miró atentamente. Un sonrojo se apoderaba de ambos.
- Ah - Gustavo se limitó a decir. Robándole una risa a Adri. - ¿De que te reís? - Gustavo sonrió. - ¿De todas la cosas que pudiste haber dicho, dijiste "Ah"? - Adriana estalló en risas.
Gustavo solo la miró y rodó los ojos, aún sonriendo.
- Pues sí - Gustavo volvió a decir.
- Bueno, ya, acostaté mejor - Adriana señaló hacia su cama.
Gustavo siguió sus órdenes y sin decir otra palabra. Acomodó su almohadón y frazada para no molestar a Adriana.
- ¿Querés que apagué la luz? - Adriana preguntó aún de pie. Gustavo la volteó a ver.
- ¿Pensás que me da miedo la oscuridad? - Sonrió divertido y negó con la cabeza.
Adriana sintió vergüenza. ¿Cómo le iba a insinuar eso? Claro que no.
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𝕃𝕠𝕤 𝕤𝕚𝕘𝕟𝕠𝕤 𝕕𝕖 𝕝𝕠𝕤 𝕡𝕣ó𝕗𝕦𝕘𝕠𝕤
Fanfiction(SEGUNDA TEMPORADA YA DISPONIBLE EN MI PERFIL) "Bajo una luna hostil, signos..." "Somos cómplices los dos" Adriana Giacomelli, de 17 años, es una excelente estudiante de veterinaria, cuyos pasatiempos se basan en tocar la guitarra eléctrica y la ba...