Cap. 22 - Vivo.

49 2 3
                                    

Adriana. 

Normalmente, cuando estaba cerca de Gustavo me sentía segura. Ahora ya yo tanto, dudaba de él ahora. Y justamente por la discusión que había tenido con mi hermano en la entrada de la facultad.

[FLASHBACK]

- ¿Te dije o no te dije que Gustavo no es una persona fiable? - Me regañó mi hermano.

- ¿Eso qué tiene que ver con que nos vayamos a Chile? - Contraataque.

- No me respondas con una pregunta, Adriana, vos sabes perfectamente que te dije, Gustavo no es lo que parece. - Rodé los ojos y me crucé de brazos.

- ¿Y qué es? Entonces ¿qué es lo que no parece? Iluminame, decí quién es. - Respondí con algo de sarcasmo. Valentín se quedó callado. - ¿Ves? Ni vos tenés argumentos que lo comprueben.

Mi hermano me miró incrédulo.

- Él se va a olvidar de vos, nos vamos a ir de Argentina y no te va a llamar, no le vas a interesar. Se va a conseguir otra piba y listo. Se va a olvidar completamente de ti. - Me dijo, y debo admitir que en parte eso me dolió un poco. De pronto, Gustavo, pasó por el lado de nosotros.

[FIN DEL FLASHBACK]

- ¿Por qué no te querés ir a Chile? - Me preguntó Gustavo, me había olvidado completamente que estábamos en la biblioteca. Buscando algunos libros para el "proyecto".

- Porqué no quiero dejar todo lo que tengo aquí, me dan miedo los nuevos comienzos, siento que de alguna forma no funcionarán las cosas. - Respondí después de algunos segundos. Estábamos frente a unos estantes con muchos libros. Los cuáles yo les daba un vistazo.

- Creo que ayudará, el irte a otro lugar. Conocerás gente nueva y eso. Amigos sobre todo. - Se miraba algo triste. - ¿Vas a volver? - Gustavo preguntó después de unos segundos y elevó la vista.

- No sé. - Respondí con un tono inseguro, o tal vez era miedo disfrazado. - Eso espero. - Finalicé.

- ¿Y si no volvés? - Volvió a su mismo tono interrogativo.

- Eso es respuesta del futuro, algo que no podemos controlar. - Dije y él no pareció muy convencido.

- Entonces tendré que irte a buscar. - Me respondió y yo solté una risita repentina.

- ¿Me vas a buscar? - Continúe divertida. Y él asintió con una leve risa. Nos quedamos en silencio unos minutos.

- Siento mucho lo que pasó la otra vez. - Yo hice una mueca de confusión.

- ¿Qué? - Pregunté aún confundida.

- Ya sabés, la discusión de hace unos días. - Me miró con una sonrisa. - Si te vas a ir, no quiero que te vayas sin una disculpa. Por lo menos.

- Bueno, te disculpo. - Sonreí.

- Entonces ¿Ya estamos bien? - Gustavo preguntó y asentí.

- Sí, ya, todo bien. - Gustavo asintió.

- Hoy, en la entrada, te ví que estabas discutiendo con Valentín. - Lo miré con atención. - Y, capaz voy a parecer todo un chismoso, pero ¿De que estaban discutiendo? - Reí levemente.

𝕃𝕠𝕤 𝕤𝕚𝕘𝕟𝕠𝕤 𝕕𝕖 𝕝𝕠𝕤 𝕡𝕣ó𝕗𝕦𝕘𝕠𝕤 Where stories live. Discover now