Gustavo
Cómo siempre, me levanté de mi cama a las 6:50am. Lo mismo de ayer seguía dando vueltas en mi cabeza.
¿Debía de hablar con Valentín?
Soy una persona bastante impulsiva y eso no es mi fuerte, no me sé mantener sereno y mucha gente lo sabe.
Pero ¿hacer las cosas a mi manera? Es una de mis especialidades. En cagarla tengo una maestría.
- Gustavito, ¿Irás a la facultad? - Mi mamá me preguntó y yo asentí dándole un pequeño beso en la mejilla.
- Sí, mamá. Hoy iré. - Volví a confirmar y ella asintió suavemente.
Mi mamá salió de mi habitación y yo me fui a dar un baño, estaba pensando en si debía de llamar a Adriana para ir a su casa a pasar por ella e irnos juntos.
Pero algo en mi me dijo que no lo hiciera, entonces, no lo hice. Era un Dejá Vu horrible. Presentía que algo iba a pasar y simplemente quería que estuviera equivocado.
[...]
Me fui caminando hacia la facultad y no vi a Adriana pero si vi a Valentín. El dejá vu me volvía a pegar más fuerte está vez.
- Valentín ¿Puedo hablar con vos? Solo será rápido. - Llamé la atención de él y me miró con desprecio.
- ¿Que querés? - Respondió seco.
- ¿Podemos ir a otro lado? - Volví a pedir, y el acepto muy forzosamente. Nos dirigimos hacía otro lugar más alejado de la multitud.
- No quiero discutir con vos. - Fue lo primero que dije y el rió sarcástico. No voy a mentir que me enojé en ese momento, pero trate de controlarme. - Tampoco quiero que peleemos ni mucho menos quedar mal con vos. - Continúe y él me miraba con aburrimiento.
- ¿A qué querés llegar? Se directo y ya, no quiero perder el tiempo. - Soltó directamente y yo fruncí los labios.
- Mirá, Valentín, quiero que arreglemos nuestras diferencias, estoy acá para hablar con vos seriamente. - Él ahora me miraba con más atención.
- ¿Que diferencias decís? - Me hizo un montoncito con su mano. - Vos estás flasheando cosas, yo no tengo nada de diferencias con vos. - Se cruzó de brazos y aparto la mirada.
- ¿Me estás jodiendo? Vine a hablar con vos y te estas negando. Contigo no se puede hablar por las buenas. - Comenzaba a enfurecer. - Te estoy solicitando hacer las paces, tampoco te digo que volvamos a ser amigos otra vez. Yo tampoco quiero una amistad como la tuya, créeme que si por mí fuera, jamás te hubiera conocido, pero ya fue. - Valentín me miraba con mucho enojo.
- ¿Vos me estás solicitando? - Rió con ironía - Vos no me vas a solicitar nada si yo no quiero y punto. - Dijo con firmeza. - Yo no quiero volver a tener algún contacto con vos. Y tampoco quiero tener que soportarte porque sos "amigo" de mi hermana - Hizo comillas y continúo. - Así que, te pido de la mejor manera que te alejes de ella. - Esas palabras me hicieron enojar aún más.
- Vos no me mandas, si yo quiero le hablo a tu hermana, vos no sos nadie en mi vida para decidir mis amistades. - Me acerqué más a él y Valentín me empujó agresivamente. - No me toqués otra vez. - Advertí, y el rió, me volvió a empujar y no aguanté más y le lance un golpe. Él se tambaleó un poco y me regresó el golpe. Me lancé sobre él para darle otro golpe de nuevo, de un momento a otro se volvió una pelea a golpes de nuevo. Mucha gente estaba alrededor de nosotros y algunos profesores tuvieron que separarnos.
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𝕃𝕠𝕤 𝕤𝕚𝕘𝕟𝕠𝕤 𝕕𝕖 𝕝𝕠𝕤 𝕡𝕣ó𝕗𝕦𝕘𝕠𝕤
Fanfiction(SEGUNDA TEMPORADA YA DISPONIBLE EN MI PERFIL) "Bajo una luna hostil, signos..." "Somos cómplices los dos" Adriana Giacomelli, de 17 años, es una excelente estudiante de veterinaria, cuyos pasatiempos se basan en tocar la guitarra eléctrica y la ba...