Extra (única parte)

45 2 7
                                    

Adriana

19 de marzo 1977

En una de las tantas cartas que había en ese sobre que me dió Gustavo esa misma noche en la que me fui, habían varias que él me confesó que tenía la loca idea de transformarlas en canción.

Las fechas en las que venían escritas, me hacían pensar que en serio me dedicaba tanto tiempo a mi. Y una parte de su mente me pertenecía, como él escribió en una de esas cartas.

Eran unas 15 o 20 cartas, todas con la fecha y algún que otro subido de tono. (Si saben que quiero decir)

Había pasado menos de un año desde que me fui. A decir verdad era medio año, pero para mí era una eternidad.

A veces hablaba con Gustavo, y cuando hablábamos era increíble. Nos quedábamos dormidos con el teléfono, de esa manera, nos sentíamos más cerca. (Según nosotros dos).

Gustavo me enviaba cartas 3 veces por semana. Algunas eran poemas, (que sé que después se convertirán en canciones) y algunas otras eran contándome su día y que tan productivo fue.

Cuando cumplí los 18 años él 17 de febrero, él me regaló un dije que tenía su inicial y la mía unidos. (así es, soy mayor que Gus) Me pareció un hermoso detalle. Me lo envió con otras bastantes cartas y también junto con otras cartas de amigos y familiares de argentina. No miento, lloré como una hora seguida. Y ese día llame a su teléfono llorando y agradeciendo infinitamente.

Gustavo se había asustado porque pensó que no me había gustado o que algo me había pasado.

Cada una de sus cartas las tengo guardadas. Ni una está excluida.

A pesar de mantener una relación a distancia, creíamos que no nos iba a funcionar, pero en realidad si está funcionando. Todo depende del empeño que le pongamos a las cosas.

Me dieron una fecha exacta para que regresar.

En Agosto de 1979, en ese año yo cumpliría 20 años al igual que Gus.

No le quise decir a Gustavo. Quería que fuese una sorpresa para cuando regresará. Aunque yo sabía que no me iba a durar mucho tiempo con la boca cerrada. Lo tenía que intentar.

Mi plan era: caerle de sorpresa en su casa (me dijo que aún viven ahí) y esperar a ver su reacción, y claro, también la de su familia. He hablado pocas veces con su mamá y papá, normalmente siempre responden al teléfono alguna de sus dos hermanas. Casi siempre es Laura, con quién me llevo increíble, por cierto.

Estando en Chile, continúe mis estudios de veterinaria. Al principio fue algo difícil de acoplarme, ya que el acento lo tienen re marcado y a veces no se les entiende nada.

Gustavo me contó que quería estudiar Publicidad. Pero que uno de sus más grandes sueños era tener una banda de rock y ser increíblemente famosos.

En cambio yo, mi sueño era tener muchos refugios de animales para cuidarlos y que tengan un hogar digno, que estén llenos de amor y felicidad.

Por otro lado, mi hermano estaba estudiando Artes Visuales. Según él, era lo más fácil.

Mi mamá consiguió un trabajo en el cual le iban a pagar más que en su trabajo anterior en Argentina.

Aunque a mi mamá no le agradaba mucho su puesto, decía que lo hacía por nosotros dos.

Mi hermano trabajaba de medio tiempo como cajero en un supermercado. Le pagaban una cantidad decente, al menos.

Yo también trabajé en lo referente a lo que estudió, estuve en una veterinaria trabajando como ayudante. Y bueno, en cambio el dinero no me era muy necesario, no lo saquen de contexto. Simplemente, no era la razón por la cual trabajaba en la vet.

Con Gustavo, mi relación fluía de manera adecuada. Mi mamá no sabía que yo estaba con Gus y mi hermano tampoco sospechaba. Eso era bueno.

Me era muy normal soñar con Gustavo (aunque algunos fueran un poco... bueno ya saben a lo que me refiero) y eso a mí no me gustaba, o sea claro, me hubiese gustado que él estuviera ahí conmigo y que no fuera mi subconsciente que me hace plantearme esos escenarios muy íntimos en mis sueños.

Otras veces soñaba con él y eran sueños más tranquilos, soñaba que lo abrazaba y que estábamos juntos. Me hacía sentir tanta paz en el momento. Una de esas veces tuve un sueño que me hizo llorar de lo hermoso que fue. No recuerdo con exactitud lo que ocurría, pero fue maravilloso.

Hice varias amigas en el "liceo" "instituto" así le llamaban algunos o unos otros le decían facultad.

Estaba venciendo poco a poco esa ansiedad que tanto me caracteriza. Aunque me costó mucho, fui trabajando en ello. Y uno de mis grandes y más importantes pilares en eso, fue Gustavo. Aunque no estuviera físicamente presente, siempre tenía su apoyo.

Él mejor que nadie sabe lo mucho que lloré en el teléfono por la ausencia de mucha gente con la que me encariñe incluyéndolo a él.

Siempre logró calmarme y eso lo agradezco mucho. Así como él me apoyaba a mí, yo también lo apoyaba a él. En algunos momentos que para él eran complicados, su familia y yo siempre estuvimos con él.

Creo que conocer a Gustavo fue algo muy necesario, a pesar de que no me gusta salir de mi zona de confort, cuando mi hermano me lo presentó, algo en mi me decía: "Ché, este pibe y vos tienen una conexión" a ese tipo de pensamientos les pude haber dicho "ansiedad" aunque no fue del todo así.

De alguna u otra manera nuestro destino estaría marcado con el humo.

Estaba destinado a ser, y no había nada ni nadie que en ese momento lo impidiera. Agradezco al universo o a Dios (depende en qué crean más) de haberlo puesto en mi camino y por hacer que mi pequeño y cerrado mundo se abriera a unas grandes experiencias inolvidables llenas de aventura y sobre todo amor.

Gracias a él. Gracias a Gustavo. Gracias totales.









🦭🦭🦭

AAAAAAYYYYY hemos llegado al nuevo fin :)

Espero que les haya gustado mucho este capítulo extra (una única parte) se me hizo más factible hacer está única parte porque en la segunda temporada se desenvuelve más lo que en un capítulo no alcanza.

(Subiré algunos datos curiosos de esta serie)

Ahora sí, chau 🫂🫂🧸

𝕃𝕠𝕤 𝕤𝕚𝕘𝕟𝕠𝕤 𝕕𝕖 𝕝𝕠𝕤 𝕡𝕣ó𝕗𝕦𝕘𝕠𝕤 Where stories live. Discover now