Reescribiendo las estrellas

Capítulo XVII

POV: Juanjo

Cuando me desperté noté un peso sobre mí y me di cuenta de que había pasado la mejor noche de mi vida, no me había despertado hasta por la mañana, era la primera vez que dormía tan bien.

Al abrir los ojos pude ver el rostro de Martin apoyado sobre mi pecho, habíamos dormido en la misma postura toda la noche, él apoyado en mi pecho y yo acariciándole el pelo. Me permití recordar lo que habíamos hablado esa noche y no pude evitar esbozar una sonrisa.

Flashback

- Me gustas mucho Juanjo.

- Tú también me gustas mucho Martin.

- ¿Qué hacemos ahora?

- ¿A que te refieres?

- ¿Quieres que durmamos juntos o prefieres que estemos separados?

- Eso no deberías preguntarlo, después de escuchar todo lo que te he dicho creo que deberías tener claro que quiero dormir contigo todos los días.

- No te conozco tanto como para saber lo que quieres.

- Yo te voy a ayudar en eso, quiero que me conozcas y sepas todo lo que siento sin necesidad de decirlo, me va a costar pero quiero que con una mirada nos digamos todo lo que necesitamos.

- ¿No era que no podías mirar a los ojos a la gente durante mucho rato?

- Lo voy a intentar, me va a costar pero quiero intentarlo; tú me animas a querer cambiar.

- Creo que eso es algo que con el tiempo vamos a conseguir y estoy seguro de que vamos a saber todo lo que siente cada uno en cada momento.

- Me estás cambiando Martin, has logrado que sonría siempre que te veo; has conseguido que me sienta feliz y eso es algo que sólo mi familia había logrado.

- El cambio no ha acabado Juanjo, todavía queda mucho por conocer. Ahora vamos a dormir que estoy muy cansado y alguien ha venido a perturbar mi horario de sueño.

- ¿Quién habrá sido? - dije yo con una sonrisa en la cara.

- No sé pero quiero que sepa que algún día se la devolveré - dijo Martin riéndose mientras se acostaba en la cama.

- ¿Entonces me dejas dormir contigo? - dije haciendo un puchero, a ver si así le daba pena y me dejaba acostarme con él.

- Claro que sí tonto, ya llevo esperando un rato para ver qué hacías.

- Serás capullo, a ver si me voy a ir a mi cama y te quedas sólo.

- Haz lo que quieras pero tú te lo pierdes, dormir conmigo es una experiencia muy reconfortante pero si no la quieres experimentar allá tú.

No podía aguantar más así que me tiré junto a él en la cama y nos quedamos mirándonos a los ojos, no sabía si abrazarle o mantenerme quieto en mi lugar de la cama. Supongo que Martin vio la incertidumbre en mis ojos porque decidió acostarse en mi pecho y empezar a trazar círculos en mi estómago, yo comencé a acariciarle el pelo suavemente hasta que noté que se había quedado dormido.

Cuando noté que se había quedado dormido dejé de acariciarle el pelo pero vi como él me volvió a coger la mano y la llevó de nuevo a su pelo, en ese momento mi corazón empezó a latir de manera desenfrenada y sólo pude centrarme en escuchar los pequeños suspiros de Martin, estaba relajado y para mí verle tan tranquilo era como estar en el paraíso. No supe nada más porque me quedé dormido minutos después escuchando sus suspiros.

Vuelta a la realidad

Sentí a Martin revolverse bajo mi abrazo y supe que se estaba despertando. Empecé a hacerle círculos en el brazo y él fue abriendo los ojos lentamente para acostumbrarse a la luz. Se dio la vuelta para darme los buenos días y yo lo único que pude hacer al verle fue darle un beso en la mejilla y un abrazo muy fuerte.

- Te has levantado cariñoso, no sabía yo que eras así.

- Todavía te falta mucho por conocer ya te lo he dicho ayer.

- Pues tu faceta amorosa me está gustando mucho.

- Y a mí me está gustando mucho esa cara que manejas por la mañana, estás guapísimo.

- Tú si que estás guapo y eso que por la mañana siempre estás serio.

- Oye, a partir de ahora voy a cambiar.

- Eso ya lo veremos, cuando salgamos de aquí ya te responderé a la pregunta.

Nos fundimos en otro abrazo muy fuerte y nos levantamos de la cama para ir a ducharnos; minutos más tarde nos dirigimos a la cocina para desayunar y saludar a todos los compañeros.

Cuando nos sentamos me coloqué enfrente de Martin y al lado de Nai, ella se me quedó mirando con una sonrisa y supuse que nos había visto juntos mientras dormíamos. Le dije que después ya le explicaría todo y empezamos a hablar sobre los ensayos de la gala; me di cuenta de que Martin se había sentado al lado de Ruslana y Álvaro y estaba hablando cómodamente con ellos sobre cómo llevaba la canción.

- Juanjo, ¿tú que tal lo llevas? - me dijo Álvaro mientras sonreía.

- Bastante bien, la compañía ayuda mucho y estoy muy contento con la canción.

- Es que tú nunca haces nada mal Juanjo, te sale todo bien - me dijo Ruslana haciéndose la enfadada.

- Anda que tú, lo único que haces son Ruslanazos, te sale todo genial.

- No me digas tantos piropos que luego me lo creo y no eres serio - esto hizo que me empezase a reír y que ella me acompañase durante unos segundos.

- A ver si nos toca cantar juntos algún día, tengo muchas ganas.

- Yo también Juanjo, creo que esa va a ser mi mejor semana.

- ¿Y yo qué? - le dijo Martin haciendo un puchero.

- Ai amor, no te enfades, "Inmortal" ha sido mi mejor semana pero tengo tantas ganas de bailar y cantar con Juanjo que lo voy a pasar genial y voy a disfrutar mucho.

- ¿Entonces te ha gustado cantar conmigo?

- Me ha encantado Martin, por ahora ha sido la semana que más me ha gustado y más cómoda me he sentido - Ruslana abrazó a Martin mientras le daba un beso en la mejilla y le decía que le quería muchísimo.

Estaba escuchando la conversación mientras me moría de ganas de hacerle una pregunta a Martin de la que necesitaba saber la respuesta así que sin pensármelo más decidí formulársela.

- Ahora que estamos hablando de con quién nos gustaría actuar en la gala me ha surgido una duda, ¿te gustaría cantar conmigo Martin?