Capítulo XXVI

1.2K 62 4
                                    

Tres días después...

POV: Juanjo

Llevaba tres días sin dormir con él y habían sido sinónimo de tortura. No era capaz de pegar ojo si no era con él a mi lado, echaba de menos sus abrazos, su beso de buenas noches, escuchar su respiración enlazada con la mía. Lo que más echaba de menos era dormirme en su pecho escuchando los latidos de su corazón, extrañaba todo lo que tenía que ver con Martin.

Ahora entiendo la frase "no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes", no sabía lo que tenía hasta que discutí con él y me di cuenta de que mi error se había cargado lo más bonito que me había pasado en la vida. Nunca había sentido algo como esto y menos con un chico, nunca me había sentido tan querido y valorado como con Martin y yo había decidido arruinarlo todo por mis celos.

- ¿Estás bien, maño?, parece que has estado llorando. A veces pasan cosas en nuestra vida que no nos gustan pero tienen que pasar para que aprendamos una lección. Tú has decidido abrirte con la psicóloga y no te ha pasado nada, has demostrado que eres más valiente de lo que parece; te has demostrado a ti mismo que abrirte no te hace más débil que los demás.

- He perdido a Martin, Nai. Lo he perdido por una tontería, si no me hubiese puesto así todo seguiría igual. Él estaría orgulloso de mí si se enterase de que me he abierto con la psicóloga, siempre me había animado a contárselo a alguien más pero nunca lo había hecho.

- Lo has conseguido, has dado un paso muy grande Juanjo, sigue así y ya verás como todo vuelve a la normalidad.

- ¿Tú crees?, ¿crees que Martin y yo volveremos a estar juntos algún día?

- Claro que sí, él te quiere tanto como tú a él. Los dos estáis locos el uno por el otro y eso no lo va a cambiar nada ni nadie.

- No sé si me sigue queriendo Nai y lo entiendo perfectamente, le dije cosas horribles, cosas que nunca le diría porque no son verdad, he vuelto a ser el Juanjo del principio; ese Juanjo al que Martin odia.

- Él te quiere, sólo hace falta mirarle a la cara cuando te mira. Martin te mira como tú le miras a él, le brillan los ojos y sonríe como un enamorado.

- Yo no le miro así, tampoco le quiero tanto.

- Ya ¿se supone que debo creer lo que dices o algo?

- ¡Nai!

- Es verdad Juanjo y lo sabes. Cuando miras a Martin sonríes como un niño y te brillan los ojos como si estuvieses mirando fijamente a la luna, con él sacas ese niño que no pudiste ser, con Martin eres plenamente feliz. No te cierres otra vez como hiciste en el pasado, cuéntame todo lo que sientes, voy a escuchar todo lo que tengas que decir. Estoy aquí para ti, siempre voy a estar a tu lado aunque no me veas físicamente.

- Con él me siento feliz, nunca me había sentido tan bien. Siempre me saca una sonrisa; aunque sea el peor día de mi vida él es capaz de sacarme una sonrisa, le miro a los ojos y veo mi reflejo en ellos, me siento la persona más querida del mundo. Me gusta que siempre esté ahí a mi lado pase lo que pase, que me escuche y que sepa lo que quiero en cada momento sólo con mirarlo.

- Tenéis una conexión increíble, ojalá encontrar eso en alguien Juanjo. Encontrar esa conexión y ese magnetismo con una persona es muy complicado y vosotros habéis tenido la suerte de encontraros en el casting entre 13000 personas. El destino os quiere juntos y pase lo que pase vais a estarlo, confía en mí cuando te digo que cuando menos te lo esperes estáis durmiendo juntos otra vez.

- Muchas gracias, Nai. Lo mejor que me ha podido pasar es conocerte a ti y que encima seas maña, eres la mejor; gracias por darme los mejores consejos siempre. Te quiero, Nai.

- Yo también te quiero maño pero ve a buscar a tu novio, no vaya a ser que se lo lleve otro.

- No sé si estoy preparado, creo que mejor hablo con él por la noche, necesito aclarar mis sentimientos y mis pensamientos.

- ¡Hola!

- ¡Álvaro, que susto nos has dado!, ¿qué haces aquí?

- Estoy con Martin, estamos hablando sobre la canción que va a escribir.

- ¿Martin está contigo?

- Hola.

En cuanto le vi supe que nada había cambiado, le seguía mirando como el primer día y le quería mucho más. No pude evitar fijarme en que debajo de sus ojos tenía unas ojeras iguales a las mías, le pasaba lo mismo que a mí, éramos incapaces de dormir si no estábamos juntos.

- ¡Hola Martin!, Álvaro ¿podemos hablar un momento?

- Sí, ¿quieres ir a la cocina?

- Mejor vamos al sofá así le dejamos intimidad a los chicos.

En cuanto se fueron supe que había llegado mi momento, no tenía claro lo que le iba a decir pero lo que tenía claro era que le quería y que no quería perder lo que habíamos construido juntos en este mes que llevábamos aquí. Era ahora o nunca.

- ¿Podemos hablar?

- En realidad no, tengo que ir a comprobar unas cosas de la canción.

- Martin, espera, por favor. Quiero explicártelo todo, escúchame y luego si quieres te vas. Sé que estás mal, sé que no duermes y quiero que sepas que estamos los dos igual.

- No duermo porque estoy ultimando unos detalles de la canción, no puedo hablar ahora porque tengo que ir a mirar unas cosas de la canción con Álvaro.

- No me mientas Martin, te conozco y sé que no es por eso. Además, ¿vas a dedicarle una canción a Álvaro?

- No empieces, sabes que no haría eso y aunque lo hiciese no tendrías por qué molestarte porque es mi amigo. Tu y yo no somos nada y no me apetece discutir ahora - se le notaba el cansancio en la voz y lo único que se me pasó por la mente fue darle un abrazo, no sabía si me correspondería pero sentía que lo necesitaba tanto como yo.

Al principio no reaccionó pero segundos después me agarró de la nuca y empezó a acariciarme el pelo; nos necesitábamos mutuamente y si seguíamos así no íbamos a acabar bien ninguno de los dos. En ese abrazo nos estábamos transmitiendo todo lo que nos habíamos extrañado estos tres días, no quería soltarlo, no quería dejarlo ir por nada del mundo. Me separé de él como pude y le pedí que escuchase lo que quería decirle.


¡¡Hola chicxs!

¡¡Recordad SALVAR MARTIN y JUANJO FAVORITO!!🥹

¿Queréis que la historia vaya más rápido?

Reescribiendo las estrellasWhere stories live. Discover now