Capítulo XXV

1.2K 42 15
                                    

POV: Martin

- Quizás no la ha valido, quizás no debería haberte confesado lo que sentía, no debería haberte abierto mi corazón.

Cuando Juanjo me dijo eso lo sentí como una puñalada directa al corazón, lo que había dicho me había dolido mucho y en su cara no había ningún atisbo de emoción, era como si le diese igual todo lo que estaba pasando ahora mismo.

- ¿Estás arrepentido de haberme dicho lo que sentías? - dije con una lágrima asomando, no podía aguantarlo más, estaba sufriendo y él no paraba de empeorarlo, cada frase que decía me hería más que la anterior.

- Ahora mismo sí, ojalá poder borrar ese día de mi memoria.

- Dime que estás de broma por favor, dime que es mentira. No sabes lo que estás diciendo, estás cegado por la rabia.

- No estoy cegado por nada, estoy mejor que nunca y no es mentira, después de lo que he visto hoy ya no sé si te mereces mi amor.

- Quizás no me lo merezco pero aún así te amo más que a nada. Si tú lo quieres así lo haremos así - no iba a llorar más, no quería que me viese más destruido, si él quería terminarlo yo le ayudaría.

- Ya estás tardando, ya no me creo tus palabras, no tienen valor para mí. No sé si tu amor era de verdad, ya no sé nada sobre ti.

- Duda de lo que quieras pero de mi amor nunca lo hagas porque es lo más verdadero que he sentido nunca por nadie. Si tanto te arrepientes yo te voy a ayudar, nunca más te vas a arrepentir de haberme dicho lo que sentías porque nunca más me lo vas a repetir.

- ¿De qué estás hablando?, ¿qué vas a hacer?

- Lo que tú tanto estabas deseando, si estás arrepentido lo mejor que podemos hacer es olvidarlo todo, hacer que ese día no ha existido.

- ¿De verdad estás dispuesto a olvidarme?

- Juanjo me acabas de decir que quieres olvidar ese día y yo te estoy dando la oportunidad de hacerlo, no le voy a dar más vueltas porque ya lo as decidido tú por los dos. No voy a estar en una relación en la cual la otra persona no confía en mí, no me valora y ni siquiera cree algo que le he dicho después de asegurarle la otra persona varias veces que eso no ocurrió así. Yo no me besé con él, él fue el que se lanzó sobre mí pero si tú quieres creer que nos besamos, hazlo. Cree lo que quieras pero lo vas a creer tú solo porque en este mismo momento tú y yo pasamos a ser desconocidos.

Tras esa frase vi a un nuevo Juanjo, un Juanjo destruido, uno al que veía llorar por primera vez. Sabía que estaba teniendo una lucha interna pero no le iba a dar más oportunidades, he luchado mucho por nuestra relación y él no ha hecho nada; para que él diese un paso yo tenía que dar cinco y estaba cansado, estaba cansado de tener que ser yo siempre el que diese el paso hacia adelante. Si me quería que me lo hubiese demostrado cuando me tenía y no ahora, no pienso estar en una relación en la que no confían en mí cuando yo le he dicho muchas veces que confiaba en él ciegamente. Mi cuerpo no da para más, estoy cansado físicamente y mentalmente, ya no puedo aguantar todo esto solo, no puedo con ello.

- ¿Me estás dejando Martin?

- No te estoy dejando porque quiera, lo estoy haciendo porque creo que necesitas un tiempo contigo mismo. Necesitas sanar esas viejas heridas Juanjo, necesitas ver que hay gente que confía en ti y gente a la que le importas más que a nada en el mundo, necesitas ver que no siempre es malo abrir tu corazón, unas veces se gana y otras se pierde pero hay que arriesgarse. Si no te arriesgas nunca sabrás si ha valido la pena, yo creo que nosotros habíamos ganado pero tú en tu mente crees que al conocerme has perdido porque tu barrera se ha caído, tú crees que eso te hace débil pero no es así. El amor no te hace débil y hasta que tú no lo veas así no vas a estar bien con nadie pero tampoco contigo mismo porque crees que dar un beso es símbolo de debilidad y para mí dar un beso es símbolo de coraje y valentía.

- ¿Entonces te rindes?, ¿no vamos a seguir con esto?

- Yo nunca me voy a rendir, has sido tú el que ha tirado todo lo que teníamos por la borda sin pensar en las consecuencias. Te queda mucho por luchar y hay guerras y batallas que tenemos que luchar con nosotros mismos, hay batallas en las que nadie puede ayudarte.

- Pero yo te necesito a mi lado, si tú no estás no voy a ser capaz de librar esas batallas. Tú has conseguido que yo me ponga ropa que pensé que nunca me iba a poner, has conseguido que me mire al espejo y me quiera, sin ti no habría sido posible.

- Yo he estado junto a ti en el proceso pero no he sido el que lo ha conseguido; te he dado confianza para que te sientas cómodo pero has sido tú y sólo tú el que ha conseguido ponerse esa ropa y sentirme bien consigo mismo. No necesitas mi ayuda para triunfar, tienes que curar tus heridas y eso es algo que sólo tú puedes sanar, necesitas tiempo a solas, habla con la psicóloga y explícaselo, te va a venir muy bien ver como otra persona se preocupa por ti.

- Pero a mí sólo me interesa tu opinión. No quiero que te vayas de mi lado, he cometido un error pero no quiero que te vayas.

- Esto tenía que pasar tarde o temprano Juanjo, las batallas hay que librarlas porque no puedes escapar siempre de ellas, tarde o temprano acaban tocando a la puerta y tienes que abrirles.

- Me he equivocado contigo Martin, supongo que pensé que serías como la gente que me hizo daño en el pasado, cuando te vi con él sentí rabia e impotencia, pensé que me habías cambiado por él y empecé a decir cosas sin sentido. Lo siento mucho de verdad, me arrepiento muchísimo de lo que dije.

- No tienes que sentirlo porque es algo que llevabas mucho tiempo queriendo decir y que por una razón u otra no ha salido hasta hoy. Me alegro de que lo hayas hecho porque así puedo apartarme de tu vida y dejarte sanar, te quiero mucho pero te mereces olvidar todo ese daño del pasado y ahí no puedo ayudarte; necesitas una ayuda externa Juanjo.

- Al único que necesito es a ti, si no estás tú no vale la pena luchar.

- Haberlo pensado antes, ahora ya lo has dicho todo y yo prefiero apartarme de tu vida cuanto antes, no quiero causarte más molestias, no te lo mereces.

- No eres una molestia, nunca lo fuiste y nunca lo serás.

- Te quiero mucho Juanjo pero es mejor que lo dejemos aquí.

- Yo te quiero muchísimo más Martin, no eres capaz de imaginar cuanto te quiero.

Los dos sellamos este pacto con un fuerte abrazo, los dos estábamos llorando y ninguno podía parar; supongo que cada uno tenía sus sentimientos pero los nuestros ahora mismo eran muy parecidos.

- Espero que esto sea un hasta pronto.

- Yo también lo espero Juanjo, ojalá que sea un hasta pronto.

En cuanto le di la espalda no pude aguantar más las ganas de llorar, necesitaba hablar con las chicas y desahogarme con ellas, necesitaba sentir el apoyo de alguien. Lo que no sabía es que dejaba a alguien totalmente roto en el vestuario, era la primera vez que Juanjo lloraba por amor.

Nos despedimos con la promesa de que todo seguiría bien entre nosotros, ensayábamos todo el día juntos y no queríamos que esto perjudicase a nuestros compañeros. Tras varios besos, quizás los últimos, cada uno cogió un camino diferente, una metáfora de su nueva relación.


¡Hola chicxs! 😁

¿Qué os está pareciendo la historia? ¿Os está gustando?

No sé cómo van los capítulos, ¿los queréis más cortos o así están bien? Es que siento que van muy largos.

¿Queréis que Juanjo y Martin conozcan a otras personas? 🤔





Reescribiendo las estrellasWhere stories live. Discover now