Reescribiendo las estrellas

Capítulo XXIV

POV: Martin

- Cris, ¿qué tal?

- Muy bien la verdad, ¿te importa si hablamos un momento?, es que no hemos vuelto a hablar desde la gala 0 y tengo algo que contarte.

- Claro, sin problema, iba a merendar ahora, si quieres podemos hablar en la cocina.

- Me gustaría hablar contigo a solas la verdad, ¿podemos ir al vestuario?

- Si, claro. Te sigo.

No entendía por qué tanto secretismo pero le seguí a pesar de tener una presentimiento que no me estaba gustando nada.

- ¿Que ocurre, Cris?

- Esto es algo difícil de explicar porque nunca me había pasado. No sé por dónde empezar.

- Por donde tú quieras.

- A ver, empecé a sentir algo por una persona en el casting final pero no me atrevo a decirle nada.

- ¿Está en el concurso?

- Sí y tú lo tienes más cerca de lo que parece.

- Ah, ¿le conozco entonces?

- Le conoces mucho, demasiado diría yo.

- No sé por dónde vas, no estoy entendiendo nada Cris, ¿podrías ir al grano?

- Es que no sé si está bien lo que voy a hacer pero me lo pide el corazón, lo tengo que hacer.

- Pues hazlo, inténtalo, a lo mejor tienes suerte y esa persona siente lo mismo por ti, si no lo siente siempre puedes volver aquí, tienes mi apoyo.

- Ese es el problema, que si no sintiese lo mismo no podría recurrir a ti porque no creo que quisieras hablar de ti mismo.

- ¿Cómo? No - No me dio tiempo a decir nada más porque Cris me cortó rápidamente.

No fui consciente de cuándo ni cómo pasó porque fue algo que pasó muy rápido. Los labios de Cris rozaron los míos pidiendo permiso y yo no tuve tiempo ni de separarlo; se pegó a mí todavía más y me besó. En cuanto mi mente reaccionó y supe lo que estaba pasando le aparté, le empujé y le grité, no podía ir por ahí dando besos sin preguntar siquiera.

En cuanto me separé de él pude escuchar a Juanjo gritando, nos había visto y no sabía cómo iba a explicarle lo que había pasado.

- Martin, ¿se puede saber qué haces?

POV: Juanjo

Noe nos había preparado una merienda en el salón y nos dijo que nos iba a poner una película; en cuanto me enteré fui corriendo a la sala de ensayo a buscar a Martin para decírselo.

Cuando llegué a la sala vi que sólo estaba Ruslana y le pregunté dónde estaba Martin, no estaba en ninguna sala y estaba preocupado.

- Se fue con Cris cuando salimos del pase; creo que se fueron al vestuario.

- Gracias Rus, luego hablamos.

Me fui corriendo al vestuario en busca de Martin y no me pude creer lo que mis ojos acababan de ver, ojalá fuese un sueño porque esto no podía ser real. Sólo pude esperar para ver lo que pasaba, necesitaba ver si Martin reaccionaba o le correspondía ese maldito beso. No estaba bien así que decidí dar media vuelta y marcharme; pero en cuanto reaccioné volví al vestuario decidido a enfrentarme a ellos cara a cara, necesitaba saber qué había sido eso.

Cuando Martin lo apartó decidí dar el paso y empezar a hablar para que notasen mi presencia.

- Hola chicos. Martin, ¿se puede saber qué cojones estás haciendo?

- Hey Juanjo, ¿qué tal te va?

- Estaba hablando con Cris, quería contarme algo a solas.

- ¿Y qué quería contarte?, ¿el beso era parte de eso?, lo he visto todo; venía a avisarte de que iban a poner una peli y te encuentro besándote con Cris.

- Ha sido él el que se ha lanzado sobre mí, sabes que nunca haría algo así. Además, en cuanto me ha besado me he apartado, no me gusta Cris, tienes que creerme.

- ¿Y qué hago?, ¿debo confiar en ti así como así?. No sé si te has separado o no, puedes estar mintiéndome y yo no soy ningún tonto, no sé si debo creerte.

- Deberías confiar un poco más en mí, te lo estoy diciendo en serio.

- Y yo no he dicho lo contrario, pero no lo he visto y no sé si es verdad.

- Venga ya, ¿no vas a darle un voto de confianza a Martin?

- Tú cállate Cris que ya la has cagado bastante.

- El único que la ha cagado aquí eres tú Juanjo, sólo tú.

- ¿Qué se supone que he hecho para cagarla?, yo no he sido el que ha besado a otro.

- Y yo tampoco, te estoy diciendo que ha sido él el que me ha besado a mí.

- No te creo, ¿por qué debería hacerlo?

- Porque somos pareja y deberías confiar un poco más en mí, si no me crees es porque no me conoces; yo nunca sería capaz de hacer algo así. ¿Sabes por qué no podría?

- No me interesa.

- Me da igual lo que digas así que te lo voy a decir igualmente. No sería capaz de hacer algo así porque me lo hicieron a mí y sé como se siente, sé lo que es ver a tu pareja besándose con otra persona y que te diga que son amigos, que son besos de amigos. Es una sensación que no le deseo a nadie y por eso mismo nunca se la haría sentir a nadie.

- Es que me da igual, te has besado con él. Yo he visto el beso y no he visto nada más, no he visto que te apartaras, ¿cómo voy a creer en algo que no he visto?

- Pues confiando Juanjo, deberías creerme cuando te digo que no le he seguido el beso, deberías creerme porque me conoces; aunque visto lo visto ya no sé si lo haces.

- Yo tampoco lo sé, creo que acabo de conocer una parte de ti que no me gusta. Siempre me advertía a mí mismo que tenía que tener cuidado, que no podía abrirle mi corazón a cualquiera porque me podían hacer daño y tenía razón, la primera vez que lo abro y la primera vez que me rompen.

- Yo no soy un cualquiera, yo soy un chico al que le importas mucho y que se pasa el día pensando en ti, cuento las horas para verte cuando estamos separados y ahora me vienes diciendo que no me vas a dar un voto de confianza después de todo lo que he sufrido y de todo lo que te he demostrado aquí dentro.

- No soy nadie para decirlo pero creo que te estás equivocando Juanjo.

- Tienes razón, no eres nadie así que vete por donde has venido que aquí ya no pintas nada. Esto es algo entre Martin y yo.

- No, esto es algo que tienes que resolver contigo mismo. Siempre has tenido miedo a abrirte, cada vez que lo hacías te reprimías y te preguntabas si era correcto lo que estabas haciendo. He luchado mucho para quebrar esa coraza pero después de hoy ya no sé si ha valido la pena.