Capítulo XXXII

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POV: Narrador Omnisciente

Ninguno de ellos conocía la película pero a todos les estaba gustando. Le habían pedido a Noe una peli y debían aprovechar esta oportunidad porque no era algo que hiciesen a menudo.

A Juanjo y Martin también les gustaba mucho la película pero estaban más pendientes el uno del otro que de la televisión. No podían parar de mirarse a los ojos, se gustaban mucho pero tenían miedo de lo que pudiese pensar el exterior, sus familias, sus amigos, la gente que les quería...les daba miedo saber que era su última gala juntos antes de separarse dos días para ir a sus casas, querían ir pero sabían que se iban a echar mucho de menos. Los dos estaban decididos a aprovechar cada instante.

Martin quería ver y escuchar la película porque le había llamado mucho la atención pero se le estaba complicando porque Juanjo no se callaba, él nunca lo hacía. Llevaba toda la película comentando cada escena que salía en la tele y los compañeros ya no sabían qué hacer para que se callase; Martin tenía el plan perfecto pero no estaba seguro de si funcionaría.

- ¿Pero qué hace?, ¿por qué no lo besa?, BÉSALO YA

- Juanjo, ¿te puedes callar un rato? - dijo Álvaro en forma de súplica.

- Es que no entiendo por qué no lo besa.

- JUANJO YA, cállate un poquito por favor - le dijo Martin mientras pegaba su nariz a su mejilla.

A Juanjo en ese momento le entró la risa y tuvo que pegarse al pecho de Martin para acallarla pero aún así siguió comentando la película.

Martin ni siquiera lo sospechaba pero Juanjo se lo estaba haciendo adrede, quería ver hasta dónde era capaz de llegar el pequeño con tal de no callarle él mismo. Quería llevarlo al extremo, hacerlo rabiar y luego compensarlo, por ahora lo estaba consiguiendo pero no sabía si cabrear a Martin era del todo bueno.

- POR FIN LO HA BESADO

- QUE TE CALLES YA

Juanjo se acurrucó en el regazo de Martin y se dispuso a seguir comentando la película mientras se reía hasta que optó por una idea mejor, girarse para mirar al menor, no había mejor película ni mejor vista que esa.

- ¿Por qué me miras?, ¿ahora ya no comentas la película?

Juanjo tenía demasiadas ganas de besarlo y no sabía qué hacer para llevarse al menor sin levantar sospechas.

- Se me ha quedado algo en la habitación, ¿puedes acompañarme?

- ¿No puedes ir tú solo?

- Se le ha olvidado algo en su cama, pobrecito, acompáñalo que tiene miedo. Ai mi mañico.

- Gracias Nai pero no necesito que me ayudes. Si no quiere venir que no venga, él se lo pierde.

- ¿No eras tú el que habías perdido algo y tenías que ir a buscarlo? - le dijo Denna para picarlo.

- Iros todos a la mierda, en serio.

Juanjo se levantó dirigiéndose a su habitación a sabiendas de que Martin no iría detrás de él; ahora estaba tan cansado que lo único que quería era dormirse, ya le daba igual si el menor iba o no a su habitación.

- A ver, ¿qué has venido a buscar?

- ¿Me has seguido?

- ¿No me has dicho que viniese?, ¿qué necesitas? - dijo Martin poniendo los ojos en blanco.

- A ti - le dijo plantándole un beso que dejó a Martin atónito.

- ¿No me lo pudiste dar en el sofá?, poníamos un cojín y ya está.

Reescribiendo las estrellasWhere stories live. Discover now