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Primeramente, gracias por comentar y votar. Éste fic es solo una propuesta, depende si a la gente le guste, la seguiré, ¿okay? En serio, gracias a todas que comentan, es como un apoyo moral (? Ya dejaré de hablar, disfruten

Llegué a casa, me habían dado de alta y no había vomitado, o cortado. El doc me dijo que era un experimento, bueno... No tal cosa, pero era algo parecido. La cuestión era esta, hacer que dos personas completamente diferentes se liaran y superaran sus problemas juntos. Para mí era una idea un tanto...rara, ya que, digamos la verdad, aunque las personas dicen: los opuestos se atraen, es pura mierda, no tienen la minima idea de eso.

Me miré al espejo, y de repente sentí como el odio llegaba a mi cuerpo. Corrí hasta el baño y descargué todo mi asco en el retrete. Después de eso, me lavé los dientes y sequé mis lágrimas. ¿Quién lo diría? Cuando era pequeña odiaba vomitar, ahora, era una necesidad. Mi maquillaje estaba corrido, y mi naríz roja, como un tomate. Mi hermano no llegaba, y me sentía sola, "como siempre" gritó mi subconsciente. Estaba malditamente aburrida, no hacía nada. Unos suaves toques se oyeron detrás de la puerta, corrí hasta llegar donde la entrada y abrí, sorprendiéndome.

Un chico con tatuajes a no más poder, con pelo rizado, y por que podía ver, tenía los ojos verdes. Un persing perforaba una de sus cejas y su labio. Era guapo, bastante... pero no sabía que hacía aquí. Fruncí el ceño y me atreví a hablar:

 —Ehh —vacilé mientras me balanceaba de un lado para otro —¿Necesitas algo? Aquí no es una tienda de tatuajes, ni de persings.

—No vengo para eso —seré sincera, me sorprendió en la manera en que me habló. Pensé que sería rudo ó me insultaría, pero claramente no hizo eso. Lo dejé pasar por inercia, y él gustoso aceptó, bien, vamos, no sabía su nombre y posiblemente sería un tipo roba chicas con mala autoestima. Sus brazos se posicionaron hacia atrás, y se balanceó del mismo modo que yo lo había hecho —¿Tú eres Kage?

—Sí

—Yo soy Harry —era increíble su amabilidad y tranquilidad. Arrugué mi entrecejo y encogí los hombros con un deje de importancia —El doctor Jonas me envió —informó incómodo —... Por tu depresión, bulimia y... todas esas cosas.

—Le había dicho que no quería a nadie —expresé con malhumor. Él rió como si fuera lo más gracioso del mundo, y atrapó el metal entre sus labios, un gesto tan sexi.

—De hecho —el chico rió por una vez más —Él había dicho que tú no querías, pero yo quería venir a verte, así que... aquí estoy

—¿Que quieres? —pregunté irritada —Mira, chico de tatuajes...

—Harry —interrumpió, sin dejar de morder su labio —Mi nombres es Harry Styles.

—Mira, Harry Styes —tomé mi cabeza entre dos manos, suspiré todavía irritada y hablé —No creo que puedas ayudarme, apenas y te conozco.

—Déjame entrar a tu vida —sonrió de medio lado, se veía muy sensual y dulce a la vez, ya que un hoyuelo de destacó en su mejilla derecha. Tomó mi mano sin previo aviso —Sólo... déjame intentar.

Give me love |Book One.Where stories live. Discover now