7

46.6K 2.7K 59
                                    

Su sonrisa era aún más grande que la mía, y  más hermosa. Un tierno y pequeño hoyuelo adornaba su mejilla derecha, y lo hacía ver adorable, aún con todos esos tatuajes, y perforaciones. Se sentó en el lugar que ocupaba Grecia hace minutos atrás y apoyó los codos, recargándose en la mesa de mármol que adornaba la heladería. Sentía una especie de presión en la garganta cada vez que le veía, es decir, como si no pudiera hacer que saliera ninguna palabra de mi boca

―Hola ―su voz era ronca, me encantaba. Traté de quitar esos pensamientos de mi cabeza, estaba delirando por un simple chico ―¿Qué has pedido?

―Un helado de chocolate ―me limité a decir, la dura Kage ha vuelto.

―No quiero que lo vomites llegando a casa ―expresó, o más bien ordenó. Quería sonreír porque le importaba, pero mi orgullo me lo impedía. Mis hombros se encogieron y él frunció el ceño ―Sé que te importa, no hagas como si no.

―Realmente no me importa ―mentí ―Esto ya desapareció. 

―¿Qué es “esto”? ―hizo comillas con sus largos dedos, me encogí de nuevo de hombros con un deje de importancia.

―El dolor

―El dolor no desaparece ―dijo mirándome fijamente a los ojos. Grisáceo contra jade, hermoso  ―Sólo aprendes a vivir con él.

―Deberías escribir un libro ―le sugerí sonriendo al fin, ya no me dolían las mejillas por aguantar ese gesto. Él sonrió de la misma manera

―Me lo han dicho ―echó su pelo rizado hacia atrás y mordió su labio perforado ―Pero… no me gusta decir mis problemas con tanta gente, ¿sabes? Es muy triste como para hacerlo.

―Tu padre estaría muy orgulloso ―Harry asintió curvando la boca ―Al igual que tu madre.

―Creo que sí ―sus hombros se encogieron ―Yo no solía ser así, Kage, antes tenía una razón para vivir. Pero creo que la muerte de mi madre empeoró todo. Sentía algo... algo que me llamaba a hacerlo, sentía…

 ―Necesidad ―concluimos los dos al mismo tiempo.

―Pero ya está ―sonrió de nuevo, a lo que me hizo imitarlo ―Ya está todo olvidado… Kage, quiero que tú lo intentes como yo.

―Eso es imposible ―negué con la cabeza ―Harry, ¡He estado dos años con eso, y no he podido superarlo! Ya no hay nada que hacer.

 ―Hay mucho que hacer ―simplemente me chistó ―Eres una joven con futuro

―No te burles de mí, Styles ―lo señalé ―Lo menos que tengo… es un futuro.

Give me love |Book One.Onde histórias criam vida. Descubra agora