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BUAHHHH, aquí está un regalo de mí, (lo sé, ámenme) También les quería decir, que para los que les gusta leer Larry, ya hay una novela en mi perfil. Rayos, realmente espero que les guste mi nuevo fan fic de Larry, pero entiéndanme, quería intentar algo nuevo. Quizá (sí tiene bastantes votos) la siga, sino, la borraré :cccccc Ah, sí, también les quería decir que las amo con todo mi pequeño y hermoso corazón (?

Las quiere, Kiana.

―Nadaste con él, ¿no? —la morena se acomodó en mi cama, nuestra pijamada era genial, secretos de chicas y todas esas cosa.

—Ajá —comí de una papita con queso, pero después me ocuparía de ello —¡Dios Grecia! ¡Fue genial! ¿Al menos lo has visto? ¡Es guapísimo!

—Tranquila, chica, woah —acomodó su cabello hacia un lado y sonrió —¿En verdad te gusta, cierto? Es muy lindo, deberían ser pareja ó algo así, me dijiste que ya te besó, ¿verdad...?

—¡Espera! ¿¡Qué?! Woah, woah, woah —le enseñé la palma de mi mano, y giré mi cara, pasmada a más no poder —Yo jamás dije que me gustaba, ¿sí? No quiero involucrarme con nadie aún, cuando tenga tal vez...

—Cuarenta años y doce gatos, sí —comentó burlona, la golpeé suavemente con mi hombro y rió —¿¡Qué?! Es la verdad, amiga, sólo hazlo y ya.

—¿Hacer qué? ¿A qué te refieres?

—Pues, realmente no sé... —comió una papita y agregó —Jamás he hablado con una chica de sus problemas amorosos, ¿sabes? Soy nueva en esto.

(...)

—¿Qué tal tu día, Ángel? —besó mi frente, dando paso para entrar a mi apartamento. Era de mañana, Eddie no estaba y sólo estaba con Grecia, habíamos estado contando otras cosas y secretos, la chica se encontraba en la cocina y no tenía ni idea que Harry estaba aquí —Uy, tengo hambre, ¿tienes algo de comer?

—Estoy con alguien —balbuceé, su cuerpo se tensó, al igual que su mandíbula, pero la disfrazó con una sonrisa —Se ha quedado a dormir y estamos desayunando, ¿quieres venir? Hay tostadas, leche...

—¿Cómo se llama el chico, eh? —preguntó con recelo, casi me rió en su cara, ante sus celos —No ve habías dicho esto, Kage, eso me enoja...

—¡Chica, apúrate, las tostadas se están quemando! —gritó Grecia con desespero, era una chica, tenía voz de chica, lo que hizo que Harry se destensara y sonriera con alivio —¡Apúrate Kage!

—Hubieras visto tu cara, Styles —caminamos hasta la cocina, corrí hasta las tostadas y las saqué de la estufa, se pueden comer, creo, no están tan quemadas.

—Hola, soy Grecia —dijo la morena con una sonrisa amable en la cara, yo reí con burla y Harry me fulminó con la mirada —Kage me ha contado mucho de ti, realmente eres guapo, y también tienes muchos tatuajes, vaya.

—Harry Styles, mucho gusto.

Give me love |Book One.Where stories live. Discover now