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—Entonces —hizo una pausa, pensando —¿Es la primera vez que sales con un chico, y quieres que te ayude a escoger algo para ponerte?

—Exacto —señalé un tienda al estilo vintage, y las dos caminamos hacia ella.

Entramos y había cientos de chicas murmurando cosas, pensé que era por nosotras, pero no, era al parecer, por un chico. Estiré mi cuello en lo alto para ver al dichoso chico que traía a todas locas, y para mi sorpresa, era Harry.

Iba vestido con un pantalón color negro roto por las rodillas, una camisa de manga corta color blanca, se veía genial, ya que sus ojos brillaban mucho. Atrapó el metal en su labio y sonrió sin más, creo que él sabía que era sexi y lo hacía a propósito para atrapar chicas, es decir, obviamente sí yo creo que soy sexi, haría lo mismo. Rodé los ojos y tomé un swetter que estaba colgado en el estante, Grecia hizo lo mismo, pero con un pantalón. Una pregunta rodaba en mi cabeza, ¿Qué hacía él aquí? Quizá le fue a comprar una blusa a su perfecta novia teñida hasta el cerebro, porque por lo que sé, ésta tienda es sólo para chicas.

—Ese chico es guapo, eh —me codeó la morena y sonreí débilmente, haciendo un pequeño esfuerzo en no rodar los ojos —Lo digo por ti, Kage, yo soy novia de Louis, a mí ni me veas.

—¿Louis? —pregunté, mirando con más precisión el swetter, era lindo, así que lo compraría —Iré a pagar, ¿sabes? ¿quieres algo?

—Mmm-hmm —negó con la cabeza repetidas veces y avancé hasta llegar a la caja para pagar.

Ya que pagamos, y todo eso, nos sentamos para platicar. Apoyé mis codos en la mesa de mármol, y de una mesera llegó con una libretita y nos sonrió cálidamente, sonreí de la misma manera y hablé:

—Yo solo quiero un pequeño helado de chocolate —pedí, era obvio que después la vomitaría —¿Tú, Grecia?

—Lo siento Kage, pero me tengo que ir —la mesera se retiró y mi amiga se levantó de su asiento. Oh, bien, vale, me iba a dejar —Louis me acaba de llamar y dice que tiene fiebre, así que quiero cuidarlo, ¿sabes? No quiero que le pase algo malo, espero que no estés molesta.

—No anda, ve —ella asintió y salió rápidamente de mi vista.

Desvié mi vista hasta mi celular. Una leve sombra nubló mi vista y levanté la cabeza. El chico de cabellos rizados me miraba con una gran sonrisa.

Sonreí abiertamente.

Give me love |Book One.Where stories live. Discover now