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―Esto es lindo ―miré sonriente mientras sentía como mis pies se llenaban de arena, aún con las sandalias puestas. La playa era linda, faroles colgados con luces dentro de ellos, flores también adornaban, una fogata al lado de la mesa de bebidas y comida, y un pequeño escenario, donde cantaban una pequeña banda. No había mucha gente, todos en general, eran adolescente que rondaban por mi edad y la de Harry, si no que más grandes o más pequeños.

Harry tomó mi mano, sin entrelazarla, y agradecí mentalmente porque no tendría que darle explicaciones después de porque estaba tan incómoda. Me llevó a un grupo de muchachos de nuestra edad y sonrieron felices y divertidos al ver a Harry y a mí. Un chico de pelo castaño y ojos azules se acercó a mi amigo y se saludaron amistosamente, no sin darme un beso en la mejilla. Una chica de pelo azul me sonrió cálidamente, mientras también se acercaba a besarme la mejilla, lo hizo y se separó sonriendo, como si fuera un hobbie.

―Soy Blue ―me informó alegremente. Era gracioso porque su pelo era azul, y su nombre en español es azul: tenía el acento muy marcado y la nariz respingada, claramente inglesa ―¡Te vas a divertir como nunca! ¿Eres la novia de Harry?

―N-no, soy su amiga ―apenas pude decir, tropezándome con mis propias palabras, torpemente. La chica rió dulce y supe que tenía que hablar, sino quería un incómodo silencio  ―Eh, es mi primera vez aquí, ¿tú ya has venido antes?

―¡Ay, claro que sí! ―exclamó con alegría, su ceño se frunció poco después y me miró confundida ―No me has dicho tu nombre.

―Oh, si ―mis mejillas adoptaron un rosa apenas visibles, tomé un mechón rubio y vacilé ―Mi nombre es Kage.

―Es bonito ―asintió la peli-azul. Sonreí incómoda cuando la vi marcharse a tomar algo de comer y beber, fui hasta donde Harry y tomé su mano, indicándole que ya estaba ahí.

―Me has dado un susto de muerte, Ángel ―tocó su corazón y respiró con dificultad teatralmente. Fuimos hasta unas sillitas, aventé mi bolsa de cambio ahí y Harry se deshizo de su polera blanca y tuve que cerrar la maldita boca para que no se me cayera la saliva. Su cuerpo, oh por Dios, es perfecto. Estaba completamente tatuado, algunas partes no, y eso lo hacía ver genial. Parecía que visitaba el gimnasio, pues tenía músculos y esos cuadritos que los hombres fuertes tienen. Quedó sólo en traje de baño, sabía su propósito :― Vamos a nadar, Kage.

―Todo el mundo me va a ver ―murmuré gritando, él rió y miró a los demás, que estaban muy concentrados en sus platicas como para ver mi horrible cuerpo. Sonrió victorioso y rodé los ojos ―Bien, me meteré al agua, pero si está fría...

―Seguro.

Quité mi blusa, al igual que mi short. Podía sentir mis mejillas estallar de lo rojas que estaban, ante la mirada de Harry por todo mi cuerpo. Éste temblaba apenas, pues la brisa pasaba por mi cuerpo, erizando mi piel y poniéndome los pelos de punta. Caminé con rapidez al agua, dejando atrás a Harry, mi piel se erizó aún más, el agua era perfecta. Metí todo mi cuerpo al agua, sólo me llegaba hasta la  cintura, pero se sentía genial. Harry no aparecía, por ningún lugar, miré por todo el lugar y lo vi. Se besaba con Blue: sus tatuados brazos recorrían toda la perfecta silueta de la peli-azul, ella lo tomaba del cuello y desde donde estaba situada, se podía escuchar sus jodidos chasquidos de lenguas, ugh, lo odio. ¿Cómo se le puede llamar "perra" a un chico? ¡Demonios! Enojada, me di la media vuelta y admiré lo lindo que se veía el atardecer en la playa. Una mano se posó en mi hombro, volteé enseguida a ver quien era; un chico, el mismo que me saludó hacía un rato. Sus hermosos ojos azules me miraron y sonrió, era apuesto.

―Soy Luke ―expresó feliz. Sonreí ante su felicidad y prosiguió: ―Luke Hemmings, un gusto conocerte. ¿Tú eres...?

―Soy Kage, ―me presenté sonriente aún ―Kage Sweeney, el gusto es mío. Venía con un amigo pero... él desapareció, está por allá ―señalé a Harry, platicando con otros chicos mientras tomaba a Blue de la cintura, mierda. El chico hizo una mueca terriblemente graciosa y reí fuertemente, haciendo que Harry nos volteara a ver con el ceño fruncido y tenso; bien, finalmente un punto para mí.

―Por favor, todo el mundo sabe que Blue es la chica más fácil de todo el continente ―reímos con ganas ―Se mete con cualquier cosa que tenga un pene.

―Que asco ―dije con lo mismo, él rio y se me ocurrió una cosa ―Necesito que me hagas un favor, un gran, gran favor.

―Dime ―pronunció amablemente.

 ―Bésame ―hablé rápidamente al ver como el rizado se acercaba a nosotros nadando. Luke asintió sonriendo y tomó mi nuca, no pude ver nada más, ya que el chico me besó.

Unas pequeñas olas se formaban debido a que Harry se acercaba cada vez más a nosotros, y eso me asustaba, quien sabe como reaccionaría. Luke se separó de mí con una sonrisa en la cara, al igual que yo, y me tomó de la cintura, disfrutando de la reacción de Harry. La saborearía, disfrutaría, amaría cada parte de las palabras que diría.

―¿De que me he perdido? ―su voz no sonó tan amable como las otras veces. Que no joda, yo también lo vi besándose con la teñida de azul y no dije nada, que no joda. Sonreí hipócritamente, acariciando las clavículas de Luke, quería parecer una perra, lo estaba logrando ―Luke, ¿puedes dejarme a solas con Kage?

No me había llamado Ángel.

Luke asintió amablemente y besó mis labios, sólo para disfrutar su victoria, y la mía también. Mojé mis brazos y mordí mi labio, viendo su cuerpo; tatuado, mmh.

―No te comportes como una perra, Kage ―se tensó y habló entre dientes. Mordí mi labio nuevamente y gemí a propósito, se tensó aún más ―Joder, que no hagas eso.

―No me importa.

―Odio que haces eso ―gruñó acercándose a mí. Las manos me sudaban, lo podía sentir aún con las manos mojadas por el mar.

―¿Qué hago?

―Ser jodidamente cortante cuando estás celosa.

Give me love |Book One.Where stories live. Discover now