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¿Me dejan sus biblias adoradas? por fi, me sacan una gran sonrisa. Mueran de feels, ¿de cual team son? Yo todavía no sé, convénzanme, lol. Pásense por mi nueva fic de Niall, plz, yo ya puse de mi parte, les traje un capítulo más largo (? Anyways, las amo.

With love, Kage. Ah, sí, y lloren a mares. jojojo no se olviden que las amo demasiado

Respiré con dificultad, Kage se mantenía debajo mío, tocándome los tatuajes, entretenida. Tomé una gran bocanada de aire, antes volver a besar a mi chica. La cabeza me daba vueltas, realmente no sabía como hacerlo, la última vez que intentamos hacer como esto, fue hace mucho, y no sentía lo mismo que yo. Estaba tan nervioso, quiero decir, ¡estoy nervioso! Tengo una chica virgen debajo de mí y me está besando de la manera más sexi posible, y no creo que me pueda aguantar a esto.

—Harry... —habló en cuanto nos separamos. Ella vaciló con las mejillas sonrojadas y sonreí, siempre me ha gustado cuando se sonroja —Quiero hacerlo ahora...contigo.

—Pero Kage —reproché, alargando. No era que no quisiera, pero creía que merecía algo mejor, no sé, como un hotel o algo para hacerlo. Pude ver como sus ojos se humedecían, bajaba la cabeza, y todas las ganas de hacerlo se habían esfumado, la había decepcionado.

Con un rápido y fuerte movimiento –debo decir bastante fuerte, tiene bastante fuerza– logró que cayera boca abajo y ella se rodara para quedar a espaldas de mí. Oh, sí, vaya, la había cagado, en nuestro momento. Bufé culpándome de todo, y abracé a Kage por la cintura desnuda, ella estaba en ropa interior, bueno, sólo traía sus interiores, no el sostén. Pegué mi pecho a su espalda y me estiré para poder susurrar en su oído.

—No sabes lo mucho que deseo hacerlo —susurré tocando su cabello rubio, y acariciando su cintura blanca como un copo de nieve. La escuché suspirar cuando besé su hombro lentamente y se dio la vuelta, viéndome sin una sonrisa de promedio —No quiero que estés enojada por lo que dije, ¿entiendes? Sólo creo que necesitas algo mejor.

—Pero tú eres lo mejor —insistió haciendo un gracioso puchero.

—Déjame acabar —bufó flojamente y continué —Mereces algo mejor que esto, ¿entiendes? Mereces tener algo mejor, ¿sabes? Es tu primera vez, quiero que sea especial, Ángel —acaricié su mejilla y ella besó mi mano —Porque te amo, y sé que para las chicas comunes es muy especial tener esto, ¿no es así?

—Sí —asintió —Pero yo no soy una chica común, así que quiero hacerlo ahora. Bien, ahora ponte en posición. ¡Dale, rápido!

Reí y me acerqué a besarla, ya arriba de ella. Sus pequeñas manos inexpertas se colaron hasta mis músculos marcados en V, y tuve que retirar mis labios para poder jadear, a lo que ella sonrió victoriosa, era bastante lista. Abrí los ojos cuando sentí como retiraba mi bóxer rápidamente, y aventando la tela negra por alguna parte de la habitación. Ella aún conservaba sus bragas, que por cierto eran de pequeños corazones rojos, algo infantil. Ni tiempo me dio de reaccionar, pues Kage ya había la mayoría del trabajo, ¿cómo? Quitándose la última prenda que le quedaba.

Me despegué de sus labios, y me apresuré de tomar del cajón de la mesita de noche, la protección. Ella arqueó una ceja con diversión, para besar mis mejillas sonoramente. Abrí la bolsita metálica con los dientes, y saqué el producto, para ponérmelo tan rápido como pude. Kage abrió los ojos impresionada y volvió su mirada a mí.

 —Eso podría partirme en dos —murmuró para sí misma, aunque la pude escuchar. Besé sus labios y mordí mi labio para evitar una risa.

—¿Debería sentirme orgulloso? —alcé una ceja, ella rió destensándose y me miró a los ojos, esos ojos tan azules y hermosos, perfectos. Reí por fin y después nadie podía para nuestras risas paranoicas, como focas retrasadas.

—No sí quieres partir a tu novia.

—Ya verás que no pasará nada —besé su nariz y ésta se arrugó de una forma condenadamente adorable, maldita sea, era hermosa —Ahora relájate, estoy a punto.

Separé sus piernas con sumo cuidado y le sonreí amablemente para que se tranquilizase, por lo que veo le ayudó, pues me sonrió de vuelta. Su respiración estaba entrecortada, nerviosa, jadeó con temor, tuve que dar un masaje en sus piernas. Era en éste punto, en el que mi vida cobra sentido, todo el dolor pasado ya no existe, sólo existe ella y yo. Ya no me sentía solo, ya no más.

—Dime sí te duele, ¿okey? —Kage asintió mirándome directamente a los ojos —Lo último que quiero es hacerte daño, amor. Sí te duele, no dudes en decírmelo y pararé.

—C-claro —tartamudeó y frunció el ceño —Ahora hazlo.

Entré lentamente en ella, y una mueca de dolor se atravesó. Esto era la sensación más jodidamente buena que haya sentido jamás, ni siquiera Blue, porque, seamos sinceros, Blue no le llegaba ni a los talones a Kage. Jadeé y miré a mi novia, quien retenía pequeñas lágrimas en sus hermosos ojos, fruncí el ceño preocupado y limpié todas esas lágrimas, sintiendo una gran molesta punzada justo en el estómago, y un nudo en la garganta que me impedía hablar.

—Mierda Ángel —solté ásperamente, ella gimió bajito y trató de sonreírme, peor salió como una mueca —¿Q-quieres que siga? P-Porque yo puedo...

—S-sólo sé amable conmigo, ¿s-sí? —preguntó jadeando, yo asentí y me estiré para besar su frente y entrar en acción.

Empecé con movimiento de cadera lentos, que me hacían morir, y que a ella también, por lo que vi. Solté un gemido cuando entró por completo, y Kage arqueó su espalda, cerrando los ojos, apretándolos, y mordiendo su labio hasta dejarlo rojo, tan rojo como una cereza. Eran las imágenes más calientes que había visto en mi vida, sin mentir. Su piel estaba bañada con una capa de sudor, estaba despeinada y... dios, era tan sexi. Sentí como espasmos llegaban y supe que era mi fin, di una última embestida y gemí fuertemente. Entrelacé nuestras manos, con un amor gigante.

—¡Oh, bebé, sí! —exclamé cerrando los ojos, el placer era infinito, enorme.

—¡Mmh, Harry, oh sí! —gritó mi novia, realmente gritó, bastante fuerte. Salí de ella y soltó un jadeo, me paré a tirar la protección y volví a la cama con ella, desplomándome ahí. Sonrió con los ojos cerrados y abracé su cintura de nuevo, tratando de recuperar la vista.

Necesito algo, tengo necesidad de algo.

 

Necesitas amor.

 

Dame amor. —dijo—Porque últimamente lo he estado anhelando un poco más.

 

Give me love |Book One.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora