Give me love |Book One.

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Sé que esto sonará tonto, pero, ¿les está gustando la fic? Sí no les gusta, la eliminaré :cc Sí les gusta, dejen su hermoso comentario abajo y voten. Si les gusta (ya sé, jodo mucho) quitaré el "propuesta", okay? Otra cosa: Después de que termine mi otra fan fic, subiré otra, pero no sé si de Larry o Niall, ¿Ustedes que dicen? Dejen sus comentarios abajo, sin más, aquí está su pequeño capítulo, después subo otro, por la noche, vale? Byeee

―Él me besó ―dije con seriedad. El doctor Jonas sonrió emocionado y saltó en su lugar, parecía más emocionado él que yo, como sí lo hubieran besado a él y no a mí ―¿No tiene nada que decir, Doc? ¿No va a decir nada, verdad?

―¡Eso es genial! ―expresó con alegría, fruncí el ceño y tocó su cara, desesperado ―¡¿Es que no lo ves, cariño?! ¡Le gustas, Kage! ¡Le gustas a Harry! ¡Y además te ha besado! ¿Qué más puedes pedir, Kage? Es delicado, guapo, tierno, ¡es el chico perfecto para ti, niña!

―P-pero ―no encontraba ninguna excusa, así que pensé en decir otra cosa, bastante útil, claro ―Yo no quiero nada con nadie, no por ahora. No necesito de nadie para ser feliz, ni siquiera de Harry, o de otra persona, sin excepciones. Primero: necesito ser suficiente para mí, para después, ser suficiente para los demás, porque todavía, no lo soy. Me convenzo que estoy feliz con mi soledad, que estoy a gusto, aunque no lo sea un cien porciento, ¿entiende? Quiero ser... suficiente.

 ―Te entiendo perfectamente, Kage ―se levantó de su asiento y mi invitó a hacer lo mismo pero lo resistí ―Vamos, pequeña, deja de ser tan infantil, yo sé que Harold te gusta, tus ojos brillan cuando hablas de él, Kage, acéptalo, por favor.

―¿Y sí no me gusta? ―inquirí ya parada y con los brazos cruzados, el señor Jonas sonrió victorioso, sabía su respuesta.

―El tiempo se encargará de hacerte saber que es verdad.

(...)

―Hola Ángel ―besó mi mejilla, y se sentó en el sofá, tomó de mi café e hizo una mueca graciosa, pero no reí, estaba muy preocupada como para hacerlo ―¿Que ha pasado? ¿Te sientes mal? ¿Quieres que vaya por unas aspirinas, un té, un masaje?

―No, gracias ―¡maldición! cuando quería alejarme de él, se comportaba tan tierno y perfecto ―Estoy muy bien.

―No lo pareces.

―¡Hey, Kage! ―mi hermano, Eddie, besó mi mejilla y sonreí aliviada, me había salvado de ese incómodo momento con Harry ―¿¡Tú eres Harry?! ¡Mi hermanita me ha contado maravillas de ti! ¡pero una cosita! ―se acercó al oído de Harry y susurró ―pero no te malpases, Styles, no quiero partirte esa cara bonita que mi hermana dice que tienes.

―¡¡Eddie!! ―grité con las mejillas ardiendo. Su sonrisa se agrandó, con descaro y lo empujé hasta la puerta, en un movimiento ágil ―¡¿No tienes que irte ya?! ¡Se te está siendo muy tarde! ¡Uy, no, se te está haciendo demasiado tarde, el café se enfriará! ¡Y la sexi secretaria ya no te hará caso! ¡Largo!

Mi maravilloso hermano desapareció por la puerta.

―Así que... ―mordió su labio y sonrió sensualmente, hijo de puta ―¿Crees que soy guapo?