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Me fui a la habitación, puse a cargar mi teléfono, las 10:50 AM del miércoles 2 de junio, solo han pasado 8 días aquí, y siento como si hubiese sido una vida.

Tomé un baño, intentando que el agua fría calme la inflamación de mis ojos y me prepare para el abrasante calor del verano en new York, el calor aquí es bárbaro, no solo es caliente, también es húmedo y pegajoso, tomo agua embotellada a cada momento, mi piel esta mas suave que nunca y la verdad me siento radiante, de seguro Kyara diría que estoy ovulando, y por eso todo me parece lindo y Adam tan sexy, que solo es el instinto de preservación de la especie actuando por mi. Pero es mas que eso, es la forma en que me mira, como sus manos se sienten tan bien, como no siento el rechazo de siempre al estar cerca suyo, en como su cuerpo es tan perfecto. Sus brazos fuertes, su amplio pecho sin casi ningún bello en el, su abdomen marcado, su perfecto trasero perfeccionado por el ejercicio, y Dios quien sabe que cosa sexy entre sus piernas, no he visto muchos de esos, todos en la televisión, ninguno en vivo y en directo, pero debe ser sexy como todo en el....... Debe estar afuera en la calle, sin siquiera adivinar en lo que pienso....

Yo???pensando en las partes de Adam...???? Eso es nuevo, esas partes siempre me causaron asco....razón tenía Kyara, no se si como para comer sobre aquello como ella dijo, pero si lo suficiente para no sacarme este pensamiento de la cabeza.

Me vestí, me alisé el cabello, estuve lista a eso de las 12, tomé mi teléfono, me maquillé, mi bolso y una botella de agua y salí.

Al cerrar la puerta Adam sostenía su teléfono.

-ya estaba por llamar a la guardia nacional, pensé que ya no vendrías-dijo sonriendo y tomando mi mano- hey!! Hiciste trampa, no estabas con esa polera!!!!- me habia puesto una blusa blanca que me habia regalado Elen, dejaba mi ombligo expuesto, no tenia mangas y se transparentaba, pero era linda.

-bien, es lo que hay por hoy...suspendimos las compras y el Tour??

-ni de broma, me gusta mas que la otra.

Tomamos un taxi y partimos nuestro recorrido hacia el distrito financiero y Brooklyn.

-no iríamos de compras??

-mas tarde, ahora te llevaré a almorzar, será nuestra primera cita-dijo torciendo una sonrisa.

-no deberías invitarme primero?

-cierto....bebé quieres ir a almorzar conmigo??

-la verdad es que no, porque queria ir de compras, pero bueno, solo por esta vez-me abrazó sonriendo.

-eres demasiado bebé....en serio eres demasiado.

-demasiado??

-si, demasiado sexy, si supieras lo que provocas-dijo mientras miraba el cielo del taxi.

Llegamos a Hudson donde bajamos, tomamos el metro a whitehall, luego un ferry que pasaba por enfrente de la estatua de la libertad, ya que está difícil (mas bien imposible) entrar en ella desde el 11-s , subimos a una cubierta desde donde se podía ver todo el esplendor de la estatua, nos tomamos muchísimas fotos, juntos, el me contaba sobre la historia que rodea la estatua, la isla, nos reímos de algunas idioteces, el viento era fuerte en la cubierta del ferry y me estremecí con un escalofrío.

-frío bebé??

-no, bueno si , un poco-se quito mi sweeter que habia anudado a su pecho y me lo puso, me abrazo desde la cintura, miraba mi boca , luego mis ojos, luego mi boca.

Si!!!! Si!!! Bésame, por favor bésame. Sus ojos se cerraron por un instante y besó mi frente, abrazándome contra su pecho, su olor subiendo por mi nariz llenando mis pulmones y empujando mis impulsos.

Bajamos de la cubierta cuando llegamos a Staten island, nos tomamos algunas fotos en la isla y luego tomamos el ferry de regreso. Mientras veníamos de regreso conversábamos de lo alta que es la estatua cuando mi estomago gruñó.

-wow!!! Tienes mucha hambre!!!- sonrió, no era de muchas risas, menos de carcajadas, pero sus sonrisas eran memorables.

-si, no tome mi desayuno, un secuestrador llegó a mi casa antes de hacerlo, y luego me llevó de casa sin siquiera dejarme comer un bocado.

-debemos solucionar eso bebita, no quiero que camines por new York tan sexy y tan hambrienta.

Bajamos del ferry y almorzamos en un precioso restaurant junto a la bahía. Cuando llegó el postre me miraba sorprendido.

-como haces esto??

-hacer que??

-comer como hombre.

-OH, lo siento, no sabia que existían géneros definidos a la hora de comer-respondí molesta.

-no me refiero a eso bebé, pasa que las chicas casi no comen, apenas mordisquean lechuga, y tu te comiste todo hasta el postre, muero por ir a comer pizza contigo.

-si es que te dejo comer... siempre he comido bien, por eso en el gym me ejercito mucho también, no soy atleta, no nací para eso.

-pero vaya que tienes músculos bebé.

-no muchos en realidad.

-sabes algún arte marcial o algo??

-hace años practique taekwondo, aún entreno algo, pero nada muy prolijo, porque??

Sonrió.

-pues porque nunca una chica me habia sacado prácticamente de mi carro con solo un brazo, eres ruda....eso es sexy.

-no, soy torpe.

-no bebé, eres demasiado sexy, y si es necesario te ayudaré a notarlo- sus ojos cambiaron, se volvieron de fuego y me sonrojé al adivinar sus intenciones.

El azul de sus ojosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora