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No dormí nada en el vuelo, las imágenes de mis ultimas horas en new york atormentaban mi mente, incapaz de llorar solo me revolcaba en mi asiento. Me fui al baño y me abrigué, el anillo en mi mano solo marcaba de forma mas dolorosa el recuerdo, me lo quité y lo guardé en el fondo de mi bolso. El avión aterrizo en la loza central del aeropuerto internacional Arturo Merino Benítez a las 4:16 del miércoles 16 de julio. Fui por un carro para llevar mi equipaje, Kyara y Pedro me esperaban en la salida, se vinieron sobre mi y me abrazaron.

-nada de tristezas queridos la vida sigue.

-Claudia, que pasó? Elen me ha llamado como loca, no entiende nada.

-y yo tampoco Ky, yo tampoco….

-pero es por Adam, algo pasó con el?

-no quiero hablar, solo quiero llegar a casa, darme un baño y dormir.

No se que cara tendría, pero por primera vez en la vida Kyara no insistió con algo.

Llegue a mi casa, tomé un baño caliente, santiago estaba muy frío, me metí en mi cama y dormí.

-Claudia……ya son las 3….

-Kyara, no quiero nada si?, solo…déjame dormir.

Salió en silencio de mi habitación, me volví a dormir.

El viernes cerca de las 9 desperté, Kyara ya no estaba en casa, fui por mi bolso de mano, saqué mi teléfono y lo puse a cargar, una vez que lo encendí las notificaciones lo hicieron vibrar por largo rato. Correos, mensajes y llamadas de Adam. Tenía el móvil aun en mis manos, llamada entrante de Adam. Colgué , lo apagué. Tomé mi Mac para revisar correos, mas de 60 eran de el. Lo marqué como spam, abrí mis redes sociales, facebook tenia mas de 100 notificaciones de el, lo bloquee, también de twitter. No quería volver a saber de el. Entupido cobarde, ahora, ahora, la verdad ya era tarde.

Ordené mi ropa nueva en el closet, me hacía falta mas ropa, pero lo vería la próxima semana, saqué el anillo de su escondite en mi bolso, y dentro de un pañuelo lo oculté en el fondo del closet una vez que concluí de ordenar me metí en la cama nuevamente y me dormí.

La voz de Kyara me despertó.

-Claudia, no has comido nada….te traje sopa, vamos, come algo.

Me senté en la cama, comí un par de cucharadas.

-tienes que sacarte esto de encima Claudia, el lunes  regresas a tu trabajo.

-no quiero hablar de esto, si.

-mira, yo no se que pasó pero Adam me ha llamado desde ayer, insiste en hablar contigo yo no…

-te esta llamando a ti??!!!

-si, vamos yo no le he dicho nada, el tampoco…

-claro que no!!! No te dirá nada es un entupido cobarde hijo de perra…como se atreve a molestar, como aun después de esto, de haberme ignorado, de haber actuado como lo hizo-las lagrimas corrían por mi rostro-me echó de su apartamento, jugó conmigo y aun así se atreve a insistir….

-ya…llora mi niñita…..llora-Kyara me abrazó, y me desarmé llorando en sus brazos, lloré por horas, intentaba detenerme, pero no logré parar. Kyara apartaba el cabello de mi cara, se acurrucó conmigo, no me dí cuenta como nos quedamos dormidas.

El sábado trajo algo mas de luz que el viernes, pero para mi los días eran mas sombríos que nunca, Kyara no trabajaba, por lo que me obligó a levantarme y salir, fuimos de compras, era extraño vestir con ropa ajustada acá en Chile, se sentía anormal.

Algunas blusas y faldas, pantalones de tela y sweeters para ir a trabajar, botas y un abrigo.

Fuimos a comer algo, luego fuimos al apartamento de mi madre para llevar las cosas que traje, vimos fotos por horas, bueno en realidad ellas vieron fotos, yo solo miraba por la ventana el atardecer sombrío de ese día de invierno, fue una tarde tranquila, mi madre disfrutaba de la ropa que compré para ella, Kyara también.

Pero el día llegaba a su fin….y la tristeza en mi corazón seguía siendo la misma de aquel martes en new york.

Nuevamente el teléfono de Kyara timbraba y ella no contestaba, tal vez estaba molesta con Pedro, no lo sabía y la verdad no quise preguntar.

El azul de sus ojosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora