El azul de sus ojos

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En la piscina Elen y Peter estaban abrazados besuqueándose, era hermoso como no perdían la chispa después de 5 años, Adam corrió a la piscina y se lanzó de cabeza salpicando agua a los romanticones. Elen dio un chillido ante la conmoción, Peter y Adam reían como niños.

-Bastardos-gruñó Elen, sus ojos se posaron en mi al ver que Peter me miraba boquiabierto y Adam me observaba con orgullo- wow al fin, llamemos a la ciencia para informar que hemos encontrado el cuerpo perdido de Chukita!!!.-todos rieron a mis expensas.

-siii, rían mucho ilusos-tomé una pelota de voley que estaba a un costado de la piscina- a quien le pateo el trasero??- algo de voley ball sabía, pero solo presumía, los deportes no son lo mío.

-2 y 2 –gritó Elen-la chukita conmigo, ustedes dos queden juntos.

Me metí muy despacio al agua, siempre chillaba cuando me metía a una piscina, Adam de a poco se acercó a mi lado, no lo vi venir. Me tomó en brazos, me puse a chillar como loca y me hundió con el. Salí como gato mojado, despotricando en contra del agua y de el, pero solo lo alentó mas y empezó a tirarme agua, se me unió Elen y luego Peter, algo de agua se metió por mi boca y me atoré, empecé a toser como loca trapicada por el agua, mis ojos lloraban….Adam me abrazó mientras Elen y Peter nos continuaban lanzando agua.

-ya!!!!-grité-jugamos o no??!!

Nos separamos un poco, las mujeres vs. los hombres, y empezamos. La verdad fue un caos, con Elen chocábamos a cada instante, los hombres nos estaban moliendo, Adam golpeo la pelota que salió disparada hacia mi, yo la lancé con fuerza de regreso y le dio de pleno en el rostro a Peter. Un hilo de sangre salió de su nariz, ya estuvo, se acabó el juego.

Peter salió corriendo de la piscina con Elen tras el, me sentí morir, salí del agua y me envolví en la toalla, Adam se sentó junto a mi en la reposera.

-que sucede??.

-que sucede??!! Le exploté la nariz a Peter, eso sucede!!!

-fue un accidente amor.

Y con esa palabra se me borró todo el enojo, una vez que estuvimos algo mas secos me puse el short y la sudadera, estaba mas fresca la tarde, Adam se puso la camiseta blanca que había traído, y fuimos al estudio.

-violín??.

-claro, así puedo precalentar.

Tomó de la mesa el estuche del violín y sacó un maravilloso violín, debía ser antiguo, la perfección marcaba sus líneas, no vi ninguna marca que identificara al fabricante. Hice sonar sus cuerdas con los dedos, estaba afinado, lo acomode junto a mi, se sentía bien, mango delgado, lo bajé , pasé la tiza por el arco, estiré mis dedos, lo acomodé nuevamente y empecé a practicar escalas, mis dedos fluyeron, desde lento a rápido. Algunas repeticiones y ya estaba lista, cuando recordé que no estaba sola. Adam me miraba desde el banquillo del piano, sus ojos en mi postura.

-sin duda eres la violinista mas sexy, y mejor vestida por cierto, que he visto.

Sonreí he hice una dramática reverencia.

-quiero que escuches algo….-sus dedos sobre el piano comienzan a tocar una melodía, suave y hermosa, me sorprendo cuando comienza a cantar.

“y allí estaba yo, al borde de la vida

Dormido, sonámbulo, borrado

Ella caminó hacia mi

Desde el otro lado de las estrellas

Tocando mis noches, abrazando mis sueños

Cerraré mis ojos, te veré, me verás

Cerraré mis ojos tu y yo nada más

Cerraré mis ojos en un momento

Cerraré mis ojos por ti nadie más.

Y se abrió la puerta, el velo se corrió

Herido, triste y atormentado

Ella es real y vino a mi

Más perfecta, más exacta, tan fuerte

Tocando mi alma, mirando mis ojos

Cerraré mis ojos, te veré, me verás

Cerraré mis ojos tu y yo nada más

Cerraré mis ojos en un momento

Cerraré mis ojos por ti nadie más.

Eres tu, nadie más

Eres tu, tocando mi ser

Eres tu amor, color, vida

Eres tu mi alma….”

Una vez que dejó de cantar con esa voz tan sexy suya, continuó tocando en el piano, con los ojos cerrados tal como había cantado, absorto. Conocía la sensación, todo músico la conoce. Reconocí los acordes y comencé a improvisar con el violín acompañando a su piano. Concentrada en ese momento, en esa música, en las letras que había cantado, y era yo la mujer que visitaba sus sueños, era yo. Sentí el piano ir a un puente sobre el final, bajé y subí en la escala de la nota hasta que terminó.

Cuando abrí los ojos, el ya no estaba absorto, me miraba fijamente, sus extremadamente hermosos ojos azules fijos en mis ojos marrón.

-….yo…..te…..amo.

Se puso de pie y me abrazó, fuerte, apretado, en un momento eterno, guardé sus palabras, no importaba si no las oía nunca más, no importaba si no las había querido decir, era la primera vez que alguien me las decía, y la felicidad dentro de mi era plena, me sentí entupida por no decirle lo que sentía también, pero ese abrazo me tenía prisionera y no me quería separar de el y el tampoco de mi.

-Adam…yo…-puso un dedo sobre mis labios.

-shhh….no digas nada, no es necesario amor.