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Llegué al apartamento de Adam alrededor de las 12: 27 AM, el consierge abrió la puerta para mí, no era Malcom, era otro señor.

-le puedo ayudar?

-soy Claudia Becker, vengo al apartamento de Adam Loth.

-OH, mucho gusto, yo soy Dustin, no dude en llamarme si necesita algo, el señor Sebasthian Loth se encuentra en su departamento, el señor Adam aun no regresa.

-bien, no importa, subiré al apartamento, por favor si Adam regresa no le diga que estoy, es una sorpresa.

-de acuerdo madame, le ayudo con el equipaje??

-no, yo puedo con el, gracias, nos vemos Dustin.

-nos vemos señora Loth…perdón, señorita…??

-esta bien, de todas maneras pronto seré la señora Loth-dije sonriente.

Subí al ascensor, llegué al apartamento y ordené comida china, le avisé a Dustin que traerían comida, si los podía dejar pasar, me preguntó si la recibía el, me pareció buena idea.

Entré al apartamento, y había muchas cosas sin ordenar, pero ya parecía más un hogar, subí mis cosas a la habitación de Adam, me alegró ver que cambiaron sabanas y cobertores, pusieron algunas lámparas y un pequeño sillón que compré para este espacio.

Las otras habitaciones tenían sus camas equipadas, sus mesas de noche, lámparas, alfombras, cuadros, toallas en los baños, cortinas en los ventanales, televisores y sillones en las habitaciones. La cocina con la loza, los cubiertos, los electrodomésticos, estaba lista, solo debía ir al mercado para llenar el refrigerador y la alacena. El comedor estaba hermoso, los candelabros sobre la mesa, la lámpara colgante desde el techo, y unos cuadros que de seguro trajo Adam en las paredes, la sala tenía el amplio sofá de cuero negro que compré y los sillones negros a los costados, la alfombra mullida, el equipo de sonido el pequeño carro con copas y una botella de whisky y coñac, una gran fotografía de mi junto a Adam colgaba de la pared, faltaban algunas lámparas que poner, todo lo de la terraza estaba en la entrada…..la terraza???, donde estaba??.

Luego del ventanal había una pequeña terraza, esta sería?, abrí el ventanal y hacia la izquierda estaba “la” terraza, una piscina, algunos árboles pequeños que se conectaba a la habitación de Adam por una escalera. Saqué las reposeras y sillas y saqué sus envoltorios, se veían bien. Sonó el timbre, fui a la puerta y vi por la mirilla, era Dustin.

-madame, la comida que ordenó.

-gracias Dustin, cuanto salió?

-no se preocupe, lo cargaré a la cuenta del señor Loth hijo.

-no Dustin, esto lo pago yo, cuanto es…

-son 45 dólares madame.

-perfecto-saqué de mi bolsillo 50 dólares-tenga.

-no tengo cambio madame.

-Dustin, no morirás ni moriré por 5 dólares, déjalo así.

-de acuerdo madame.

Una vez que cerré la puerta, me fui a la cocina, con la loza nueva preparé mi cena y la comí en los bancos de la cocina, me gustaban estos bancos, con ellos cree un comedor en la cocina. Recogí los trastes y dejé la basura en el depósito. Continué poniendo algunas cosas en orden, estaba exhausta, eran cerca de las 3 de la mañana, Adam no había llamado después de la transferencia. Me fui a la habitación, me di un baño y me puse mi pijama, sequé mi pelo con el secador, cerca de las 4 apagué las luces, cerré la puerta de entrada y me fui a la cama.

Unos brazos me envolvieron y desperté de un salto.

-tranquila bebé, soy yo, duérmete.

-Adam….-dije dormida, me desesperecé y me volví hacia el-que hora es??

-son casi las 7….ya casi amanece.

-acabas de llegar?-intentaba despertar.

-si…me pasé la noche terminando una de las 2 ultimas canciones en el estudio, no podía soportar verte mañana en la tarde, por lo que terminé una canción, dormiría un par de horas y te sorprendería por la mañana, pero ya vez, me has sorprendido tu.

-quería tener todo listo cuando llegaras….

-pues mañana nos despertamos tarde y terminamos esto, te parece??.

-si, pero quítate la ropa, no dormirás vestido.

-no quería hacer ruido y despertarte, pero tus deseos son una orden.

-pues ya estoy despierta, vamos , apresúrate.

Se quitó la camiseta negra que traía, los jeans claros, las calcetas y se acurrucó junto a mí, prometo que no me fijé que solo usaba su ropa interior hasta el otro día.

El azul de sus ojosWhere stories live. Discover now