El azul de sus ojos

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El sábado despertamos a las 2 de la tarde, Adam ordenó almuerzo para llevar en una canasta y un mantel, salimos en el auto a central Park. Había mucha gente, familias, niños y perros, todos disfrutando de la tarde soleada en pleno verano.

Almorzamos tendidos en el pasto, emparedados de lechuga, tomate y palmitos en un negro pan integral, jugo de frutas y agua. Una vez que terminamos nos recostamos a mirar el cielo y ver las nubes pasar.

-sabes que no bromeo bebe…cierto?

-sobre que Adam??.

-sobre que seas mi esposa.

-mmm, no, no lo sabía.

-vamos bebé, es en serio-se sentó sosteniendo mis manos- no me imagino la vida sin ti…se que es apresurado…se que hace solo unos días nos conocemos…..

-hace 16 días-señalé.

-pues siento que te conozco de mi vida entera-sus maravillosos ojos azules se entristecieron- la verdad es que no logro imaginar que será de mi cuando regreses a Chile, pero me queda la esperanza de que lo intentaremos.

-si lo haremos amor, no quiero que pienses que para mi es simple, pero de verdad prefiero no pensar en aquello, no recordar lo que viene he intentar vivir estos días contigo.

-quiero que lo pensemos, que consideres en serio la propuesta de trabajo de mi padre, tendríamos menos tiempo en el día, pero podrías vivir conmigo, por favor…..quiero que esto funcione.

-la verdad es que no quiero trabajar con números la vida entera, pero si he pensado mucho en la propuesta de trabajo, y la verdad me agrada, si bien aquí el mercado es muy competitivo, de no resultar adquiriría gran experiencia.

-no solo hablo de trabajo….yo de verdad quiero vivir contigo, quiero pedirte que seas mi esposa, la musa que me ilumina, la madre de mis hijos.

-yo, yo también lo quiero Adam, pero debemos dejar que esto madure, tal vez la distancia ayude, no lo se.

-si, lo entiendo, estaba organizando planes para ir a Chile a finales de agosto.

-eso sería perfecto.

-lo crees?

-si, pasar un tiempo juntos, que conozcas mi mundo, a mi madre, mis amigas, de veras sería muy importante para mi.

-pues iré, ya tengo los pasajes-dijo sonriente.

-eres mas que sorprendente-dije lanzándome sobre el.

-cuidado señora Loth-dijo envolviendo sus brazos alrededor de mi cintura- ese vestido es una invitación al placer y no me detendrá que estemos en el parque.

-y tampoco lo hará el publico?

-no, tampoco.

-pues hay muchos hombres por allá, de seguro se sentirán felices de verme el trasero.

-mmmm, pues se quedarán con las ganas, porque no les daré ese gusto.

Ya a las 6 recogimos nuestro picnic poniéndolo en la canasta, el teléfono de Adam timbró.

-hola….si, si las quiero…..lo sé, lo sé, pero ya las conseguí…..mmmm…hasta adelante? …sería perfecto….no, eso no es un problema…si, solo 2…..me parece perfecto, nos vemos-colgó el móvil-del estudio, algo de las canciones.

Hablaba cuando su teléfono timbró nuevamente.

-hola Pa, si…esta aquí conmigo….bueno, sería perfecto, nos vemos-colgó nuevamente el teléfono.

-mi padre, nos invita a cenar.

-en su apartamento?

-no, en el Palace, un restaurante.

-ahora?

-no, a las 8.

-bien…podemos pasar por la casa de Elen??, necesito recoger mi ropa.

Pasamos por la casa de Elen que tenía toda mi ropa en las maletas, quedamos de acuerdo en tener una barbacoa el domingo para que estuvieran sus amigos presentes.

Nos fuimos al apartamento, me puse mi vestido azul, unos zapatos de tacón, Adam estaba de traje negro con una camisa azul a rallas grises abierta en el pecho….y no faltó nada mas que verlo aparecer para olvidarme de los tacones, el vestido y su saco.

La ropa quedó regada por el suelo mientras yo aun con ligas y sin pantaletas corría al baño.

-wow, esa imagen la atesoraré toda la vida.

-tu, con la camisa en la cama?-dije desde la puerta del baño.

-no, tu con sujetador, ligas y sin bragas corriendo al baño…Dios que trasero mas perfecto!!!

-eres tan perverso Adam.

-si, un pervertido.

-pervertodo diría yo.

Me di una ducha rápida y me vestí nuevamente, Adam siguió mis pasos y nos fuimos raudos a encontrarnos con el padre de Adam.

La cena estuvo mas que deliciosa, Adam y su padre tenían un gusto exquisito por la comida.

Sebasthian me repitió la oferta de trabajo, conversamos largo rato sobre ella, y lo que había considerado, una vez llegando a Chile prometí considerarlo mas a fondo y hacerle saber de mi decisión.

A eso de las 10:30 salimos del restaurante, nos fuimos al cine, llegamos al apartamento a las 1:40, me quitaba el vestido cuando Adam me atrapó.

-debo apreciar esta lencería unos momentos mas, si me lo permites.

-se lo permito señor Loth, se lo permito.

Nos dormimos cerca de las 3.