Aisha Miau es una celebridad de ViewTube. Todos la aman. ¿Y cómo no hacerlo? Es hermosa, creativa y extrovertida. Con sus pelucas de colores ilumina a cualquiera que la vea. Muchos consideran a Aisha una artista en ascenso, la chica del momento y q...
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—Ah... ¡Qué sueño! —Brolin se talla los ojos como un gato que acaba de despertarse. Me sonríe y me envuelve en un cálido abrazo. Por un momento no se mueve, deja su mentón reposar sobre mi cabeza.
—Ey, ey... —llamo y le doy palmaditas en la espalda, la suave tela de la camisa que lleva puesta me obliga a sentir la dureza de sus omóplatos—. ¡No te duermas encima mío!
—¿Por qué? —Se aparta mientras hace pucheros y yo me apresuro a bajar de la cama—. Eres una tirana, Vibsha.
Quiero reírme, pero no puedo. Estoy tan cansada como él. Creo que me excedí con mi venganza. Sin embargo, me alegra ver que cumplió con lo que le pedí sin —casi— rechistar.
—Vamos a desayunar —pido—, muero de hambre.
—Pero antes saquémonos una foto —ruega aún con un puchero en sus labios.
—Sola una —accedo porque sé que si no jamás desayunaremos y yo necesito comida si pienso seguir viviendo.
Él toma su celular, acomoda el pompón blanco de su gorro de dormir, pone su mejor perfil y sonríe. Sus ojos lucen iluminados, más aún por ese color púrpura que hace resaltar los hoyuelos que se le forman en las mejillas. Acerca su rostro al mío, los mechones de su pelo —ahora, naranja— me hacen cosquillas. Por mi parte, guiño un ojo y finjo un bostezo —mentira, no lo finjo—.
—¿Puedo quitarme esto? Ya no lo tolero. —Se refiere a su pijama de estilo anticuado—. No entiendo como ese sponsor puede creer que nuestros seguidores comprarán sus pijamas si nos ven usarlos.
—Porque así funciona el mundo —comento—. Además, está bonito. El toque clásico te queda.
—¡Parezco un anciano! No jodas. Prefiero seguir durmiendo con mi camiseta vieja y los bóxers de turno.
De alguna forma, convenzo a mi cerebro de no imaginar a Brolin con una playera y bóxers. Me distraigo jugueteando con el moño de mi pijama mientras lo espero en la puerta de mi habitación. Diga lo que diga, a mí me parece una línea preciosa de ropa. Al menos, el pijama que tuve que lucir durante todo el video de «Juegos que podrían hacerse durante una pijamada» me encanta.
Mi traje consta de una camisa a botones floreada de una tela súper delicada, que creo que es seda. La parte del busto tiene un elástico fruncido que da cierto volumen y está reforzada —sí, más busto para mí, yey—, además, una fina capa de encaje la decora. Las mangas de los brazos son largas, pero tienen cintillas que las pueden hacer cortas con un simple lazo. El escote es redondeado y también está decorado con un moño a juego en color rosado. El borde de la camisa tiene encaje que con solo tocarlo siento que es sexy. Viene acompañado por unos pantaloncillos cortos también fruncidos por un elástico, decoraciones con encaje que transparentan mi piel y pequeños lazos.
—Vibsha, ¿te das cuenta que recién son las diez de la mañana? —Brolin corre a mi lado luego de haber subido la foto a si Mynstagram—. Y encima es feriado. Dime... ¿Qué hago aquí?
