Capítulo 20

11.8K 646 391
                                    

Te dí una flor en símbolo de nuestro amor, no pensé que se marchitaría tan pronto.

Pov Poché

+18

Jadeé sintiendo cómo caía en el averno incendiando cada célula de mi cuerpo, los labios de Calle se movían con agresividad, posesión y furia, devorando mi boca sin piedad, dejándome en las nubes totalmente embriagada y con ganas de más.

Gruñí mordiendo su labio inferior con fiereza, sintiendo sus manos apretar mis pechos con rudeza, tomando mis pequeños pezones erectos entre sus dedos y jalarlos, causando un dolor doloroso y excitante.

Clavé mis uñas con vigor en su espalda desnuda, jadeó en mi boca y clavó sus dedos en mis piernas, sintiendo cómo poseía mi cuello y lamía su extensión cómo si se tratase de un dulce.

— Odio cómo reacciono ante ti.— Masculló dejando besos con impaciencia en mi cuello.

Sentí sus dientes clavarse en mi hombro, eché mi cabeza hacia atrás soltando un pequeño gemido de dolor, sintiendo punzadas sinuosas en mi vagina con ricura.

Sentí su lengua lamer el lóbulo de mi oreja.— Pero odio más no cogerte a cada maldito instante.— Añadió con posesión.

En un ágil movimiento estaba bajandome del pupitre, girando mi cuerpo y aprisionar mi espalda contra su cuerpo. Gemí aferrandome al pupitre, mordí mi labio restregando mi culo contra su pelvis.

— Cógeme, Calle.— Pedí con un tono de voz tan dócil y necesitado que me impresionaba.

Sentí la respiración pesada de Daniela en mi oído, sus manos se dirigieron al broche de mi pantalón quitandolo, mi short fue deslizado de un tirón.

— Cállate.— Exigió Calle rodeando su mano en mi garganta.

— No quiero.— La reté jadeante, sintiendo su mano en mi garganta, restregando mi culo contra ella.

—¡Silencio!— Espetó dándome un nalgada que dejó mi culo ardiendo, gemí.

—¡No!— Respondí sintiendo la cara caliente, mi humedad más abundante entre mis piernas.

Apreté los dedos que rodeaban el pupitre al sentir otra nalgada, está vez más fuerte, sentí mi respiración agitada mordiendo mí labio inferior.

—¿Quién manda aquí?— Susurró endemoniadamente sexy, jalando el lóbulo de mi oreja con sus dientes.

— Yo.— Contesté con una sonrisa traviesa, gemí excitada al sentir otra nalgada en mi culo, está vez más doliente junto un apretón.

— No juegues, Poché.— Gruñó Calle lamiendo la extensión de mi cuello con su lengua.

—¡Maldita!— Grité en un gemido ahogado al sentir otra nalgada, me aferré al pupitre sintiendo mis nalgas arder.

— Dime quién manda aquí y voy a cogerte, Garzón.— Aquellas palabras hicieron temblar mi cuerpo de excitación, tragué grueso.

—¡Tú! ¡Tú mandas! ¡Pero cógeme de una puta vez!— Exigí con mi corazón desbocado y mi clítoris necesitado.

No hubo respuesta, solo sentí cómo Daniela tomaba mis manos del pupitre y las llevaba a mi espalda, sentí cómo las amarraba con no sé que dejándome inmóvil, abrió mis piernas con sus pies y me dejó expuesta al quitar mi única prenda, el bikini del traje de baño.

— Me encanta ver tu culo a mi disposición.— Sus manos acariciaron mi trasero, sus dedos rozando mi humedad.

Hice una mueca de dolor sintiendo cómo dejaba otra nalgada en la misma zona que ardía, pero aquel dolor solo me mojaba más y me ponía tan caliente.

La lista || TerminadaWhere stories live. Discover now