La lista || Terminada

Capítulo 30

En mi mente ya no habitas, pero se me hace que mi corazón se niega a olvidarte. 

Pov Calle.

3 años después...

Jugueteaba con mi teléfono tomando una taza de café, le escribía respuestas a mis mejores amigos y esperaba una llamada de mis padres. Con el pasar del tiempo mis padres y yo arreglamos nuestras diferencias.

Me apoyan y a pesar de la distancia, siempre me recuerdan que están orgullosos de mi y que me extrañan a diario.

Los gigolós de Colombia (separados pero gigolós siempre)

Das (baño público): ¿Estás nerviosa? 4:59 am. ✓✓ Visto.

Iri (nalanja muelta): Recuerda alejar los nervios, te irá súper bien hoy. 4:59 am. ✓✓ Visto.

No puedo negarlo, tengo muchos nervios. 5:00 am. ✓✓ Visto.

Das (baño público): ¡Pues alejalos, babosa! 5:00 am. ✓✓ Visto.

No me grites, animal. 5:02 am. ✓✓ Visto.

Das (baño público): Perdón, me alteré. 5:03 am. ✓✓ Visto.

Iri (nalanja muelta): Dejen de decir mamadas, no se puede gritar por mensajes. 5:03 am. ✓✓ Visto.

Das (baño público): ¡¿Y QUÉ HAGO AHORA PINCHI NARANJA?! 5:03 am. ✓✓ Visto.

Iri (nalanja muelta): ¡TE VOY A DAR TUS PUTAZOS! 5:04 ✓✓ Visto.

Dejen de pelesr, babosos. 5:04 am. ✓✓ Visto.

Das (baño público): Uy mami, esa dislexia se pega. 5:06 am. ✓✓ Visto

Iri (nalanja muelta): Daniela dislexia Calle Soto. 5:07 am. ✓✓ Visto.

¡Dejen de joderme! 5:07 am. ✓✓ Visto.

Debo irme, dejen sus peleas y recen por mí. 5:08 am. ✓✓ Visto.

Das (baño público): Suerteee. Tú día estará lleno de sorpresas. 5:09 am. ✓✓ Visto.

¿Eh? 5:09 am. ✓✓ Visto.

Iri (nalanja muelta): Déjalo, tiene la mollera sumida. 5:10 am. ✓✓ Visto.

Los amo, tontos jajajaja. 5:11 am. ✓✓ Entregado.

Iba a dejar mi teléfono de lado cuando la cara de mis padres abarcaron la pantalla de mi teléfono, sonreí y rápidamente contesté la videollamada.

— Hola, ma. Hola, pa.— Saludé viendo la alfombra de mi antigua casa, rodé los ojos.

—¡Ratona! ¿Cómo estás?— Escuché la voz de papá, viendo su pie.

— Germán déjame ver a mi hija.— Se escuchó la voz de mi madre, reí.

— Espera, mujer.— Se quejó papá, moviendo el teléfono a cada instante.

— Pongan la cámara de selfie por Dios.— Hablé, al haberme mareado con tanta desequilibrio de cámara.

— Dani, hija, que gusto verte.— Saludó mamá moviendo su mano con euforia, sonreí.—¿Cómo estás?— Inquirió pegando su mejilla a la de papá.

— Un poco nerviosa por el torneo de hoy.— Confesé tomando de mi café.

— Lo harás muy bien, tus años de entrenamiento han sido por algo.— Consoló mamá con calidez, sonreí.— No por algo eres la promesa en canotaje europeo.— Añadió con aire orgulloso, reí.