Capítulo 28

7.4K 566 360
                                    

Debí darte todas mis horas cuando aún tenía la oportunidad.

Pov Poché.

2/2

Miré el papel que tenía frente a mi y quería echarme a llorar cómo nunca antes, quería romper todo a mi alrededor y gritar llena de odio y rencor. Había creído una mentira y vivido en ella.

Bajé la vista y corroboré lo que decía aquel papel dejándome ver a la luz una verdad, pero también dejándome ver que había herido a la chica que quería por una vil y falsa mentira.

Resultados de ADN.

La prueba patentada entre María José Garzón y Juan Carlos Garzón, arrojó un resultado de 0.000% en compatibilidad.

Negativo.

La prueba patentada entre el ADN de María José Garzón y Germán Calle, arrojó un resultado de 0.000% en compatibilidad.

Negativo.

Arrugué el papel con furia posando mi puño en mi frente, mi labio comenzó a temblar y un nudo horrible apretaba mi garganta dejándome sin voz.

«No soy su hija, no soy su hija» En mi mente solo se repetía esas palabras cómo un disco rayado, recordando al que creía hasta hace poco mi padre.

— Te lo dije, Poché.— Escuché una voz a mi lado.

Miré al hombre a mi lado y mis lágrimas no se detuvieron, Germán me estrechó contra su pecho y me consoló acariciando mi espalda dándome apoyo.

— Se fue...— Murmuré al recordar que Daniela ya se había ido de Colombia.

Germán me abrazó con fuerza, mientras yo no dejaba de llorar contra su pecho con dolor. Había sido engañada en un momento de total tristeza, justamente cuando todo mi mundo se vino abajo.

¿Cómo pude confiar en mí madre...?

Flashback.

No sé cómo el tiempo había pasado tan rápido para los demás y para mí, había pasado tan lento, tan torutuoso, tan agonizante, tan triste y desgarrador.

Me sentía cómo si estuviera en el desierto y el sol quemaba todo mi interior dejándome con la boca seca y totalmente vacía por dentro.

Miré hacia el frente y comencé a llorar, viendo el ataúd de mi papá y cómo era metido en aquel enorme hoyo en la profundidad de la tierra.

No quería que se fuera, no quería aceptar que no lo volvería a ver jamás.

Sollocé sintiendo mis piernas débiles y a punto de desmayarme, pero cuando sentí su calor y su cuerpo pegado al mío, sabía que podía morir, pero esos ojos avellanas no me dejarían caer.

— Tranquila, mi amor. Te tengo.— Me aferré a su cuerpo sin dejar de llorar, sintiendo cómo dejaba un beso en mi cabeza.

Calle no se había separado de mi en ningún instante, y aquello lo agradecía demasiado, porque no sabía que hacer si no la tuviera a mi lado.

El sepulcro fue doloroso, el peor sentimiento que pude sentir en toda mi corta vida, despedirme de papá junto a mi hermana fue cómo una pesadilla, simplemente ambas llorabamos sin control y dejamos una triste flor con un beso de ambas en su tumba.

Uno a uno las personas que nos acompañaban se terminaron yendo, hasta que solo quedamos unos pocos en el cementerio. Daniela me sostenía de la mano, Laura, Paula y Valentina estaban juntas viendo la tumba de papá.

La lista || TerminadaWhere stories live. Discover now