– Aún tengo dudas con todo esto del engaño – dijo Laufeyson hacia las dos de la madrugada, cuando se dio cuenta de que Jotunheim se había dormido con su hija en brazos y completamente acurrucado sobre sí mismo.
– ¿Qué clase de dudas? – preguntó Thor.
– ¿De verdad tiene que contarle mis intimidades al objetivo?
– Las tuyas no, las de la joven con la que queremos convencerle de que se case.
– Ya, pero serán...
– No sabes lo que se cotizan en mi negocio las jóvenes si tocar – explicó Samael –. Te pueden pagar el doble o el triple por ser el primero en acostarse con ellas.
– Y cuando yo era joven, era lo más normal el casarlas para conseguir propósitos o riquezas – añadió María –. Sam me comentó que aún se hace en algunos países, pero que se intenta erradicar. A mí me lo hicieron por la profecía de un dios. De mi dios.
– Un auténtico imbécil.
– ¡Sam!
– ¿Qué? ¡Es verdad! Y yo lo puedo decir, no me jodas. Que me usó para violentar la revuelta y justificar su expulsión del Cielo, conmigo incluido.
– En eso tienes razón. Pero tú tampoco eras un santo.
– Él me creó así. Sabía lo que había.
– Y no lo pudo hacer mejor.
Samael sonrió y le dio un beso en la sien a María. Ella se recostó contra su pecho, provocando que él dejara caer el brazo por su hombro.
– ¿Y cuál es el problema exactamente? – preguntó Samael –. Eres un Loki, seguro que lo has hecho un montón de veces.
– Su primera vez fue con Siff, mi ex – contestó Thor –. Hace un mes y medio.
– ¿De verdad?
– No lo necesitaba con el tipo de engaños que hacía en mi mundo – explicó Laufeyson –. Y no hace falta que cuentes estas cosas, Thor.
– Si supieras lo que sé... – soltó Thor.
– No lo quiero saber, y no lo cuentes. Ya es lo suficientemente vergonzoso.
– Si necesitas consejo, avisa – dijo Samael –. En mujeres te puedo enseñar lo que quieras. He hecho de todo. Excepto dejarme penetrar analmente, pero eso ya es una preferencia personal.
– No necesitaba saberlo.
– ¡Pero si tú lo has hecho! Se te ve en la cara. Y, además, te gusta.
– ¿Podemos cambiar de tema? No estoy muy cómodo con este.
– No esperaba incomodar a un Loki con un tema sexual.
– Son más diferentes de lo que parece – explicó Thor –. Y que hable ahora de aquello que le incomoda es porque no se atreve a decírselo a Loki.
– Vaya, vaya...
– Dejad que se explique por lo menos – pidió María.
– Es que ellos tampoco lo entenderían – dijo Laufeyson –. Son mucho más mayores que yo, y él...
Laufeyson se miró a Jotunheim y suspiró. No podía dejar de compararse con él, aún con lo que le había contado Thor unos días atrás.
– Ni siquiera me acerco a sus habilidades y experiencias. Es como ver una versión de mí mil veces mejor que yo.
– Lafi, ya hemos hablando tú y yo de esto – dijo Thor –. No os podéis no comparar. Y a ti te queda mucho tiempo para vivir.
– Ya lo sé, pero no dejo de hacerlo. Es... Él es...
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El Lokiverso: Un mundo extraño
General FictionDespués de escaparse de la prisión de la TVA y robar una tempad, Loki fue saltando de línea temporal en línea temporal hasta que llegó a una que desconocía por completo. Esta historia contiene información de una novela que estoy escribiendo, y ocurr...