Capítulo Cinco.

4.6K 622 92
                                    


—¿Estás segura que no quieres algún tipo de servicio en el baño?

Puse los ojos en blanco y bajé un poco mi libro sobre las nuevas tecnologías de marketing digital para observar a Nick claramente aburrido. Era un largo viaje el que teníamos que hacer y ya llevábamos unas cuatro horas en donde habíamos sobrevivido sin ningún tipo de molestia. Él había decidido mirar una película ridícula de esas que estaban en los aviones y yo había pasado el tiempo mirando que había para comprar, aunque no iba a comprar nada, y leyendo mi libro de ese mes. Cuando la película terminó, obviamente se empezó a aburrir y luego de varios minutos moviéndose de un lado al otro incómodo deseó sacar esa propuesta desubicada.

—¿Qué te hace pensar que quiero sexo en un avión?

—¿Por qué no? Se puede, no es tan difícil —me contó como si lo hubiera hecho. Las imágenes en mi cabeza aparecieron aunque era yo la protagonista y decidí mirar hacia mi libro, haciendo que él se riera un poco—. ¿Trabajas en marketing?

—No. Ya sabes cual es mi trabajo.

No saqué la atención del libro y lo vi seguir incómodo mientras abría y bajaba la ventana, teniendo sol y de la nada perdiéndolo. Me puse nerviosa pero no dije nada en ese momento porque me interesaba más saber qué era lo nuevo en el marketing. Sin embargo no pude tolerarlo y tuve que cerrar el libro para entender qué era lo que quería.

—Me aburro.

—Vaya, no me había dado cuenta. ¿No tienes una película tonta para ver en ese aparato? —le pregunté señalando la pequeña televisión que estaba en el asiento frente a nosotros. No era una persona que mirara películas, pero a veces lo hacía cuando no tenía nada que hacer en los aviones.

—Vi casi todas, me gusta mucho el cine.

Resoplé, me estaba poniendo la situación muy complicada y no podía negar que eso podía pasar. Estaba viajando con un total desconocido, tal vez lo mejor habría sido ir en viajes separados. Pero también estaba más barato comprar dos pasajes.

—¿No vamos a practicar que le vamos a decir a tu familia sobre cómo nos conocimos? Eso hacen en las películas y no creo que quieras decirles cuales son mis trabajos, sobre todo en ese dónde bailo.

La imagen de mi familia lanzando billetes al cuerpo de Nick me hizo mal al cerebro y decidí no ponerme a pensar en ese tipo de cosas. Necesitaba lanzarme en la cabeza agua fría y poder avanzar en la vida.

—No, vamos a decirle que eres un arquitecto —le expliqué y él frunció el ceño porque claramente no estaba esperando eso, pero tampoco me importaba—. Nada de contarles a mis padres tus gustos o tus trabajos extraños de mala vida.

—Hey, más respeto con mis trabajos.

—¿Pagas los impuestos al menos? —le pregunté cruzando las piernas sin ninguna intención, pero vi como sus ojos iban directamente hacia ahí. Busqué su mirada, porque no quería que estuviera fantaseando conmigo en un avión. Uno de los dos tenía que estar lúcido en todo eso—. ¿Por qué lo haces? Estoy segura que tienes potencial para muchas cosas y... decides venderte a las mujeres como si fueras un objeto.

—Mira, Ally, tú me has contratado así que si yo fuera tú no me estaría burlando de mi trabajo. No es culpable quien trabaja sino quien consume.

Odiaba cuando alguien me dejaba con la palabra en la boca porque sabía que obviamente tenía razón, pero no iba a admitirlo. Era muy cabeza dura para darle la razón a alguien, por más que la tuviera. Nick me había dejado con la boca cerrada y no podía comentar nada malo porque tenía razón, él lo sabía y su sonrisa en los labios lo afirmaban.

—Pero si quieres saber lo hago por muchas cosas —comenzó a explicarme y decidí que no tenía otra cosa mejor que hacer que escuchar porque alguien sería stripper en su tiempo libre—. Primero y más importante, el dinero. Todos esos billetes que lanzan sobre nosotros terminan siendo un buen dinero al finalizar la noche. Segundo, me gusta mucho el baile. Desde pequeño me gustó bailar y nunca encontré un lugar en donde expresarme de ese modo. Nunca fui de ir a clases o cosas así, me gustaba bailar solo y una vez me vio uno de mis compañeros. A la noche ya estaba bailando.

—¿Y tercero?

—Las mujeres —admitió con una sonrisa que sacaba suspiros a cualquiera, aunque a mí me hizo reír mucho—. Nunca creí que me iba a sentir tan contento de escuchar gritos de mujeres todas juntas en un mismo lugar. Pero son como fans. Me siguen en las redes, me van a ver, me dan regalos y bueno, algunas dan más que eso.

Negué con la cabeza al escucharlo porque me parecía una locura que mujeres quisieran estar con un stripper o le dieran regalos, pero a fin de cuentas yo había sido una de ellas. No recordaba nada de esa noche, pero estaba segura que me había unido a esos gritos cuando él apareció.

—¿También vas a domicilios?

—Sí, es lo más divertido. Me divierte ver como se sorprenden y como enloquecen en la comodidad de su casa. Es divertido incluso para nosotros que estamos acostumbrados. Sé que va a enojarte pero normalmente son siempre el mismo perfil de mujeres. La amiga loca que tiene pitos de plástico por todos lados y grita como una loca, la novia avergonzada, la tímida que no quiere participar pero mira... —se acercó a mí y me susurró al oído—: La recatada hasta que el alcohol hace de las suyas...

Otra vez mi cuerpo reaccionó a sus gestos y lo odié por ser tan débil, sobre todo cuando se suponía que ya había estado con él. Pero al parecer tenía algo que lograba volverme loca solo con susurrarme al oído. Nick era un peligro para mí y yo estaba por descubrirlo.



—Wow, imaginaba que tu familia tenía dinero, pero no tanto...

Me reí ante el comentario desafortunado de Nick cuando vio el hotel en donde íbamos a quedarnos ese fin de semana. Mi familia no era rica, tenía bastante dinero gracias a los esfuerzos de nuestra familia y la familia de Thomas era algo importante en Londres, aunque nunca había entendido muy bien que era. Le expliqué a Nick mientras avanzábamos dentro del taxi que en realidad esa no era nuestra casa y solamente era un castillo-hotel. Las familias lo usaban para hospedarse todas juntas durante toda la semana de la boda en donde estaban llenos de eventos hasta el último día: el día de la boda.

Al ser tantas familias se elegía eso para ahorrar el hospedaje, aunque a mi parecer terminaba siendo más caro hospedarse con ellos. El problema es que yo era demasiado consciente del dinero y mis familiares parecían que era divertido tirarlo por las nubes porque mi hermana se iba a casar. En ese mismo castillo se iba a casar mi hermana el domingo y sabía que ya estaban preparando todo. Me daba náuseas solo pensarlo.

—¿Y no vendrá la reina? —preguntó Nick con ese aire divertido, bromeando sobre el dinero de mi familia y yo puse los ojos en blanco porque dudaba que a la reina le importara semejante evento.

—Sí, ha dicho que pasará a tomar el té por la tarde.

—Vaya, tengo que aceitarme entonces.

Me reí, pero luego lo fulminé con la mirada porque no podía seguir haciendo esas bromas. No quería que nadie de mi familia sospechara de su profesión, así que me puse a pensar en todas las cosas que tenía que evitar para que eso no sucediera. Incluyendo ir a la pista de baile, nadie quería ver como mi novio sabía moverse como los dioses. Suspiré, ojalá tuviera mejores recuerdos.

Bajamos y un hombre nos recibió, tomando nuestros datos y llevando nuestras maletas. Estaba nerviosa por la mentira, por ver a Thomas después de tanto tiempo y, obviamente, por comenzar mi plan para robarme al novio.



Nota de autora:

EL PLAN COMIENZA. ¿están ready?? Perdón por tardar en subir, ayer fue un día de locos askjmdakjdmak. pero ya hay capitulo, espero que les haya gustado :)

Quiero robarme al novio [Terminada]Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz