Capítulo Veinte.

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Cuando Thomas me dijo aquello, las puertas se abrieron y entró Lisa junto a mis familiares, incluyendo a Nick. Los globos que estaban preparados en el techo cayeron sobre todos nosotros y, sobre todo, sobre mí. No podía creer lo que estaba escuchando y mi corazón se hizo más chiquito al darme cuenta en que clase de situación me encontraba.

Para mi la noche pasó sin pena ni gloria, ni siquiera era lógica lo que pasaba por mi cabeza, simplemente angustia al comprenderlo todo. Nick quiso hablar conmigo, pero yo estaba decidida a ignorarlo por completo y fingir que todo estaba bien, cuando nada podía ser más lejano.

Mi mundo se había caído en la angustia total.

Esa noche me emborraché como nunca y bailé como si no hubiera futuro. Estaba totalmente fuera de si y no entendí nada de lo que sucedió esa noche. Solo importaba que yo estaba borracha, lastimada y decepcionada de todos los humanos en ese lugar. Odiaba a mi familia diciéndome que estaba armando un escándalo cuando en realidad ellos me habían traicionado antes que nadie en ese mundo. ¿Todos sabían que estaba mi hermana embarazada? ¿Por qué nadie me lo había dicho? ¿Qué les había hecho para que me quisieran tan poco?

Nick estuvo cerca de mí todo el tiempo, queriendo ayudarme, obligándome a tomar agua y siguiéndome bien de cerca hasta el cansancio. No quería tampoco saber de él porque temía que si lo dejaba entrar iba a hacerme daño como Thomas. Todos a fin de cuentas me lastimaban y yo estaba cansada de sufrir por amor.

Sin pensarlo mucho, me subí al escenario dispuesta a dar un discurso. Thomas se puso pálido al ver lo que estaba haciendo y a mi no me importó nada. Quería dar un mejor espectáculo del que ellos estaban dando. Lisa era la protagonista principal del show lleno de mentiras que todos esperaban ver y yo iba a ayudar a que fuera más interesante.

—¡Hola a todos! —grité un poco fuerte, pero nunca me había subido a un escenario y mucho menos cerca de un micrófono. Había dado charlas y conferencias, pero todas habladas y nunca había tenido que levantar la voz. En ese momento ese micrófono parecía de un karaoke, al que nunca había ido—. ¿Se están divirtiendo?

—¡Sí! —gritaron todos los presentes y yo me empecé a reír emocionada al darme cuenta que tenía la capacidad de destruirlo todo. La mirada de Lisa fue lo que más me sorprendió en ese momento y por un instante quise enfrentarla para demostrarle que no le temía, que ella debía temerle a su hermana mayor quien conocía todos sus secretos.

—Me alegro que estén pasando un buen momento, pero quería robarles un segundo para que celebremos algo que hasta el momento no habíamos festejado —comenté y la mirada de mi hermana lo decía todo. ¿Me importaba? Para nada. Eso era guerra, perra—. ¡Quiero felicitar a los novios! Y sobre todo a la bella de mi hermana que está esperando un bello niño. ¡Felicitaciones!

Todos los presentes sonrieron y aplaudieron, menos mis padres y los novios en cuestión. Nick estaba mirándome fijamente, como si estuviera analizando mis movimientos y se puso de pie de un momento al otro, acercándose a mí. Mi hermana decidió reírse y sonreír contenta por las felicitaciones que no paraba de recibir en ese momento. Yo sabía que no pensaban decirlo, pero a mi nada me importaba, en ese momento para mí todos habían muerto.



—Espera, Allison, no puedes ir sola en ese estado.

Nick me había perseguido luego de irme de la fiesta y de haber dicho semejante discurso. No me interesaba verlo, ni estar un minuto a su lado o en ese lugar. Me quité los zapatos y los dejé en el suelo como si nada, como si no me hubieran costado un ojo de la cara. Él tomó los zapatos, ignorando que yo había decidido dejarlos y trató de alcanzarme ignorando que no quería saber nada de él.

—Déjame en paz, Nick. No quiero escucharte —le respondí cansada de toda esa situación y comencé a caminar hacia la habitación.

Entré a ella y me quité el vestido, como si nada y lo enfrenté en ropa interior esperando que aquello le hiciera ver que no me interesaba pensar. Me iría por la mañana, tomaría el primer avión que me dejara en mi casa y nunca más volvería a encontrarme con mi familia. A Nick lo abandonaría porque no tenía sentido tratar una relación que había comenzado con dinero de por medio. Pero no iba a perderme la oportunidad de tenerlo en la cama, a fin de cuentas había pagado por eso.

—¿Me quieres explicar qué te sucede? —me preguntó y me miró a los ojos como si no le interesara en lo más mínimo lo que estaba frente a él. Yo, en un acto de locura total, me quité el sostén y lo tiré lejos.

—Puedo seguir.

—No me voy a acostar contigo en este estado, Ally —me advirtió y aquello me enojó peor. ¿Por qué no? Ya lo había tratado de hacer en el pasado, no tenía sentido que no lo hiciera en ese momento.

Di un par de pasos hacía él, dispuesta a todo y lo besé de una manera tan efusiva que por un momento pude empujarlo contra la pared de la habitación. Más allá de sus palabras, Nick parecía no poder evitar responderme mi beso y mis manos tocaron la erección que escondía su pantalón de vestir. Lo escuché maldecir al sentir mi roce y su boca se movió con más intensidad sobre la mía. Necesitaba eso, necesitaba finalmente consumar lo que veníamos tratando de evitar o atrasar. Sus manos fueron a mis pechos, haciéndome soltar un pequeño gemido de placer al sentir sus manos sobre mi piel. Los acarició con suavidad, como si realmente no hubiera ningún conflicto pasando entre nosotros dos.

—Ally... basta, no así.

Mis manos fueron hasta el cierre de su pantalón y se alejó de mí lo suficiente para caminar hacia el centro de la habitación, rechazándome. ¿Podría ser eso peor? Sí, había algo peor en ese momento y tenía que ver con el alcohol.

No recuerdo mucho más de la noche, salvo que Nick me acariciaba la espalda mientras yo vomitaba sin más. Me duché y él me envolvió en una toalla, aunque fui yo la que me puse el pijama para acostarme luego en la cama. Lo escuché recostarse a mi lado, diciéndome algo que no llegué a entender, pero ese día para mí lo fue todo. Fue el caos, la destrucción y la desilusión, pero también un vínculo con Nick que estaba segura que nunca íbamos a romper. En algún momento de la noche me desperté confusa y sintiéndome un poco mejor luego de la borrachera que había tenido, pero no me moví porque los brazos de Nick me envolvían y podía sentirlo recostado sobre mi cuerpo. Su respiración acariciaba mi cuello como una brisa y me di cuenta que no me molestaba para nada. Al contrario.



A la mañana siguiente me desperté sola, pero con una carta que me avisaba que Nick estaría buscando el desayuno para ambos. Sonreí sin poder evitarlo y me tomé una aspirina como también un jugo de naranja que me dejó. La cabeza me daba vueltas y sentía que el mundo se había acabado el día anterior, para comenzar nuevamente.

Me di una nueva ducha, como si eso pudiera limpiar la mala experiencia con el alcohol que había tenido la noche anterior y cuando entré a la habitación de hotel escuché que alguien golpeaba la puerta. Me llamó la atención porque Nick no golpearía jamás la puerta y no quería encontrarme con familiares que estaban listos para decepcionarme. Así que abrí la puerta sin ganas y me encontré cara a cara con mi hermana.

Lucía impresionante como de costumbre, vistiendome como la muñeca bonita que era y que todos amaban. Me miró con sus ojitos claros, demostrando que estaba avergonzada por lo ocurrido y sin embargo por unos largos momentos no sentí nada por esa muchacha que me estaba observando. La dejé pasar y ella se sentó en la cama, aunque nunca la invité a hacer tal cosa, pero tampoco tenía ganas de pelear.

—¿Dónde está Nick?

—¿Y eso a ti qué te importa? —le pregunté de mala gana, porque no tenía sentido decirle en donde estaba el chico—. Está buscando comida para el desayuno, seguramente no quiere que nadie me vea con esta cara...

—Bien —susurró y se mostró nerviosa, aunque yo no tenía ganas de escuchar las excusas que su boquita de fresa podían soltar. Estaba cansada de mi hermana y de sus mentiras, así que decidí atacar el problema de raíz antes de irme de ese lugar.

—¿Me vas a explicar por qué tu novio cree que será padre cuando tú y yo sabemos que no puedes tener hijos, Lisa?

Quiero robarme al novio [Terminada]Where stories live. Discover now