Capítulo Veintitrés

4.2K 629 73
                                    


Primero disfruté de la sensación de nuestros cuerpos unidos, el calor que sentía en mi entrepierna y la satisfacción de finalmente haberlo logrado. Durante todo ese tiempo había sido un sin fin de provocaciones que me habían dejado tonta por completo, pero yo estaba cansada de fingir. Quería ser lo suficiente para todos, pero al mismo tiempo podía no serlo frente a Nick. Era un sentimiento tan grande y sorprendente que me dejaba a la deriva, sin embargo me abracé a la idea de poder ser algo para él.

En ese momento comencé a moverme, primero moví mis caderas suavemente y ambos soltamos un quejido sin poder evitarlo. Lo sentía en todos lados y me volvía loca, me llenaba de un modo que nunca había conocido. También era bueno decir que mi único hombre había sido Thomas y Nick me había demostrado que era mejor en muchas cosas, esperaba que en el sexo también.

No me indicó cómo moverme, yo sabía que tenía que hacer a pesar de estar en una posición que pocas veces había logrado. Moví mis caderas, pero me separé, sino que comencé a moverme lentamente al principio dejando que nuestros cuerpos se acostumbraran por completo. Estaba lo bastante mojada para que su miembro se deslizara en mi interior y ese movimiento me generaba todo tipo de sensaciones que me volvían loca. Sus manos estaban en mi cintura y fueron bajando hasta mi cadera, ya comenzando a marcar un ritmo. Sabía que no iba a poder quedarse quieto por mucho tiempo. Podía adivinar que en él había un alma dominante, pero por algún motivo no estaba demostrando aquello esa noche. Esas cosas que Nick tenía, seguramente le gustaba más verme a mí sobre él qué otra cosa. A mi me encantaba tenerlo debajo, no iba a negarlo. Me sentía empoderada, capaz de hacerle soltar esos pequeños gruñidos y además era toda una obra de arte desparramada por el colchón.

Eventualmente él comenzó a moverse y sus caderas se movieron a ritmo contrario, logrando que nuestros cuerpos chocaran, se encontraran, se buscaran, y lo que anteriormente era solo un movimiento lento y profundo, se volvió mucho más rápido. Dejé que su miembro se alejara de mí, soltando una pequeña queja por aquello y volviera a penetrarme con una fuerza que me empujaba hacia él. Cada embestida me dejaba más a la deriva, perdiendo el control de mis brazos y cayendo sobre su cuerpo, aferrándome a él para no querer detener la unión de ningún modo.

No tenía dudas que Nick iba a ser bueno en el sexo, pero no esperaba algo de tan buena calidad. Su cuerpo se amoldaba a la perfección al mío, sabía cómo moverse y que me gustaba. Incluso cuando yo misma no lo sabía. Me dio una nalgada de un momento al otro y el placer recorrió todo mi cuerpo. Mi cabeza era Nick, Nick en mi cuerpo, Nick tocándome, Nick besándome, Nick penetrandome. Nick, Nick y más Nick. Quería todo de él, quería quemarme viva y que nadie me viniera a salvar. No quería ser salvada.

Él envolvió mi cuerpo con sus grandes brazos para aferrarme y moverse con más rapidez con su cuerpo. No podía articular ni palabras, soltando jadeos cada vez más audibles y palabras sin sentido que parecían órdenes, pedidos y el nombre de Nick en mis labios. De un momento a otro nuestros rostros se encontraron y le mordí la barbilla, haciéndolo reír de un modo tan sexy que me volvió más loca. ¿Tenía que ser así todo el tiempo?

Nick buscó mi boca y nos envolvimos en un beso eterno, de esos que buscaban más y a pesar de los jadeos entrometidos, sentí que fue uno de los besos más sexys que nos dimos. Sensual por completo, provocando al otro y carnal, un beso que jamás iba a olvidarme. Cuando se hizo complicado continuar, me escondí en su cuello, aunque no duré mucho ahí cuando él me susurró al oído.

—Te quiero ver... incorporate —me pidió entre jadeos y yo le hice caso con una seguridad que al día de hoy no sé de donde saqué.

Me incorporé para quedarme encima de Nick una vez más, pero esta vez tomando el control por completo. Me encantaba verlo en la cama, con los brazos detrás de la cabeza y aquello me excitó aún más. Era como si me estuviera mirando actuar, como si fuera su show personal y decidí que era así. Comencé a montar sobre él sin problema, subiendo y bajando, tomando el control y yendo a su encuentro que cada vez se volvía más ansioso. Mis pechos golpeaban mi cuerpo, pero no me importaba en lo más mínimo, sabía que estaba dando una visión que iba a volverlo loco. Incluso cuando jamás me había sentido una chica linda, en los ojos de Nick me sentía única.

Había algo que siempre me pasaba en el sexo y era que muchas veces perdía el control de mis actos cuando lo estaba pasando bien. Comencé a moverme sin ningún tipo de tapujos, tocando mis pechos, despeinándome buscando aferrarme a algo y solté jadeos que nunca en mi vida había soltado. Esa no era la Allison de siempre, pero me gustaba. Me sentía bien y eso era lo único que importaba.

Las manos de Nick me recorrieron y yo las guié hasta mis pechos, dejando que los tomara entre sus manos para hacer lo que quisiera. Aquella me incentivó más y a él también, por lo que vino hacia mí sentándose también en la cama. Su boca fue hasta mis pechos y los besó, tirando con sus dientes de uno de mis pezones y logrando un grito que esperaba que no escucharan mis familiares desde la sala.

Mis movimientos comenzaron a cansarse, siendo más lentos y en ese momento era lo que menos deseábamos, por lo que Nick me aferró a su cuerpo y me lanzó contra el sillón junto a él. Caímos sobre la cama y nuestras bocas se encontraron una vez más, aunque era imposible lograr un buen beso de eso. Llevó mis piernas a su cadera, para mejorar la unión de nuestros cuerpos que cada vez parecía más y más necesaria.

Ante el cambio de posición y lo cerca que ambos estábamos del clímax me di cuenta que dejamos la pasión para que aquello fuera mucho más salvaje. La mano de Nick fue hasta mi entrepierna y comenzó a acariciar mi interior de un modo que me hizo soltar un jadeo ahogado. Nick se había vuelto de un modo salvaje que me volvía loca, gruñía desde el fondo de su garganta y sus embestidas eran rápidas y profundas, dejándome sin aire cada vez que podía. Me encantaba eso de él, lo mordí por donde pude y me devolvió aquello con una embestida salvaje, que me hizo gritar como nunca antes. Ni yo reconocí mi propia voz hasta que la escuché y noté que había salido de mis labios. Nick me volvía salvaje como él, animal, y me importaba muy poco aceptarlo.

Una de mis manos se perdió entre su cabello y la otra la apoyé en el cabezal de la cama, buscando hacer palanca de ese modo. Además Nick me penetraba con tanta fuerza que una vez me golpeé la cabeza y él se rio, cubriendo con una de sus manos esa parte para que no me hiciera daño.

La situación se volvió demandante, pidiéndole que no se detuviera, rogando y jadeando para que no se le pasara por la cabeza dejarme en las puertas del orgasmo. Todo mi cuerpo comenzaba a estremecerse y me perdía en su calor, en nuestro cuerpo pegado al otro. Sus dedos se clavaban en mi piel y sabía que eso me iba a dejar marcas al día siguiente, pero no me importaba. Había llegado a ese momento en donde el dolor era un placer inquebrantable. Quería más y más. Le tiré del cabello, demasiado cerca del clímax para que no lo lograra. Con Thomas a veces era así, pero sabía que Nick no iba a defraudarme.

Y por supuesto que no lo hizo. Un estallido me recorrió el cuerpo por completo, me dejó en medio de la nada por segundos y pude sentir como explotaba en pequeños pedacitos que me formaban de un modo u otro. Me hundí en la almohada con su nombre en mis labios y lo sentí penetrarme un par de veces más, llegando hasta el fondo de mi hasta finalmente lograr lo mismo.

Al principio cayó sobre mí, dejando todo su peso sobre el mío y sentí que me faltaba el aire, pero rápidamente se acomodó. Lo escuché decir torpemente que lo sentía y se dejó caer hacia un costado, logrando rebotar sobre el colchón y haciendo lo mismo conmigo.

El techo se movía y no estaba borracha, era esa sensación impresionante. Era tocar el cielo con las manos y me di cuenta que no quería dejar de sentirlo. No quería dejar el cielo.

Quiero robarme al novio [Terminada]Where stories live. Discover now