4-Es un impertinente

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*Dalia*

A los minutos intenté relajarme, y cogí la escoba para recoger lo que había formado en el salón, donde ya no había nadie.

Decidí guardar los pedazos de trofeo y no tirarlo, si era tan importante para ese idiota intentaría arreglarlo, aunque no se lo mereciese.

Después de eso, subí a mi habitación donde intenté no pensar mucho, porque tenía los nervios a flor de piel en ese momento.

Tocaron a la puerta en cuanto me tumbé en la cama, y resoplé mirando al techo, me estaba agobiando demasiado.

Es solo el primer día, repetía en mi mente para consolarme.

Me levanté y abrí, encontrándome con aurora tras la puerta, que hizo una mueca al verme.

-Dalia, lo siento mucho, ya le he explicado a pablo que la culpa en realidad ha sido mia-me dijo.

-No ha sido tu culpa, he sido yo la que lo ha tirado-le dije sincera y ella negó.

-Yo te pedí que me ayudaras a bajar los libros-me dijo y yo me pasé la mano por la cara.

-Gracias aurora, pero me apetece estar sola-le dije y ella asintió.

-Si necesitas cualquier cosa, sabes cual es mi habitación-me dijo y yo asentí intentando sonreírle, pero solo me salió una mueca a modo de respuesta.

Decidí llamar a papá, no sabía nada de él desde ayer que salí de casa y quizá escuchar su voz me haría bien.

-Hija?-me preguntó y yo sonreí al escuchar su voz.

-Si, que tal estas?-le pregunté.

-Igual que siempre, en casa-me dijo y yo asentí aunque no me viese-que tal allí? Te gusta el trabajo?-me preguntó.

-No es mi trabajo soñado la verdad-dije obvia- pero la familia parece simpática, menos el hijo pequeño, es un impertinente-dije resoplando.

-Tienes que aguantar Dalia, tienes que ayudarme a pagar los abogados sino nos quitaran la casa-me dijo suplicante.

-Papá, no te preocupes, voy a aguantar lo que haga falta-le dije y el suspiró mientras susurraba un "vale".

-Tengo que dejarte hija, Saúl quería llamarme después y estoy a la espera de su llamada-me dijo.

-Vale, adiós y cuidate por favor-le pedí y sin obtener respuesta, me colgó.

Poco después, tuve que salir a seguir con mi trabajo, y así fueron pasando los días. Se hacía algo monótono, pero había cogido mucha confianza con todos, especialmente con belén y con aurora, incluso con pedri, que al final era verdad que era el adoptado, porque pasaba mucho tiempo en esta casa.

Con el único con el que apenas había cruzado palabra era con pablo, pero es que tampoco me apetecía, me parecía lo más impertinente de este mundo, y creo que jamás podría olvidar como se refirió a mi el primer día.

"Si, con tu sueldo de ejecutiva", payaso.

Estos días cada vez que habíamos cruzado palabra habían sido solo monosílabos, porque esque el niño se las traía, me sacaba de quicio solo su presencia, y eso era algo que no me había pasado con nadie nunca.

-Hija, puedes colocar tu con pablo la cinta? El te sujetará la escalera-me dijo belén mientras decorábamos el salón para el cumpleaños de Pablo padre, que iban a celebrarlo esta noche de sorpresa.

Asentí mientras miraba a pablo, que resopló mientras pedri a su lado chasqueaba la lengua regalándole por la actitud, para después mirar a mi dirección y guiñarme un ojo divertido, cosa que me hizo sonreír.

¿Cómo eran mejores amigos con los distintos que eran?

Pablo fue a buscar la escalera y belén se llevó a pedri a la cocina con ella para ayudarla, dejándonos solos en el salón.

Me subí a la escalera y empecé a colgar la cinta, cuando Pablo empezó a molestarme.

-¿Qué se siente sabiendo que tengo tu vida en mis manos ahora mismo?-me vaciló y yo lo miré mal desde arriba.

-Me sentiría más segura en el titanic-le dije con ironía y seguí a lo mío.

-Mi sintirii mis sigiri in il titinic-dijo pablo a lo bajini y yo sonreí sin que me viese, hasta que sentí como zarandeaba la escaleras y perdí el equilibrio, cayendo en sus brazos mientras el me agarraba mirándome aguantándose la risa-acabo de salvarte la vida-me dijo.

-Sueltame imbécil-le dije cabreada.

-Cómo quieras-me dijo para soltarme de golpe, dándome un buen golpe contra el suelo.

-Pero tu eres tonto niño?!-le dije cabreada.

-Tu me has dicho que te soltara!-me dijo con burla y yo resoplé, no iba a gastar saliva discutiendo con él.

-Idiota..-susurré levantándome y cuando levanté la vista, el aguantaba su risa mordiendo el labio-no se que te hace tanta gracia-le dije y entonces el rió.

-Lo tenéis listo chicos?-dijo belén entrando de nuevo al salón.

-Si mamá-le dijo pablo y belén asintió sonriendo.

Después me miró a mi con una sonrisa arrogante y yo rodé los ojos mientras salía de ahí para no tener que verle la cara.

-Imbécil-dije para mi misma mientras subía las escaleras....

(CONTINUARÁ..)

MUNDOS OPUESTOS-PABLOGAVIWhere stories live. Discover now