64-Lo hemos dejado

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*Dalia*

La doctora se fue poco después, y nos habíamos quedado en completo silencio mi amiga y yo.

Un bebé, era lo único que repetía mi mente en shock.

-Dalia...-murmuró Leire pero la corté.

-No digas nada, por favor-le pedí mientras una lágrima se escapaba por mi ojo derecho.

-Tienes que arreglarlo con Gavi, esto es una tontería Dalia, el lo hizo para que tu estuvieras bien, entra en razón-me dijo y yo solté un suspiro demasiado largo.

-No me apetece hablar leire, y por favor no le digas esto a nadie porque ni siquiera sé si quiero tenerlo-le dije recostándome en la cama.

Ella solo asintió tumbándose a mi lado, y ninguna dijimos nada más.

*Gavi*

-¿Cómo entras de esa manera?-me recriminó mi padre abriendo la puerta de mi habitación en cuanto llegaron ellos a casa.

-¿Qué por qué?-solté una risa irónica- porque nos han tomado el pelo papá.

-¿Qué estás diciendo?-me dijo frunciendo el ceño.

-Que si, que nos han tomado el pelo, que Saul me lo dijo.

-Pablo, ¿puedes explicarte?-me dijo perdiendo los nervios.

-Dalia encontró la carpeta donde estaba mi contrato con Manuel, y se puso echa una fiera enfadada recriminandome porque lo había hecho a sus espaldas y empezó a decirme que quería devolverme todo el dinero-le dije intentado explicarme lo máximo posible.

-¿Y por eso te han tomado el pelo?-me preguntó confuso.

-¿me dejas acabar?-le pedí ya más nervioso-entonces se desmayó, y cuando todos entrasteis a verla llegó saúl, empezó a decirme estupideces que no creí, pero entonces me describió exactamente lo que ella había hecho y me dijo que era lo que siempre hacían cada vez que Manuel se metía en líos, timar a alguien con dinero y después hacerse los pobrecitos ellos-terminé.

-Pablo, no puedo creer que hayas creído a ese imbecil, ¿tu crees que Dalia es esa clase de persona?

-Y entonces como él me describió exactamente la situación, ¡papá justo dijo todo lo que ella me había dicho!-Le dije enfadado y el suspiró.

-Pablo pe...-lo corté.

-Sé que la queréis mucho, yo tambien-dije con la voz algo cortada-pero nos ha engañado, no es como creíamos y fin de la situación, quiero estar solo-le pedí.

El no rechistó, se fue dejándome solo y me eché en la cama mirando al techo, estaba enfadado y enamorado a partes iguales, y no sabía como arrancarmela del pecho.

Tiré de agenda, y busqué el teléfono de Aitana dispuesto a llamarla pero ni siquiera pude, tenía una ansiedad en el pecho que no pude controlar.

Y empecé a llorar como jamás en mi vida había llorado, la primera vez en mi vida que me había enamorado y no podía haber acabado de peor manera....

*Dalia*

-Tienes que comer-me dijo mi padre con el plato de comida delante y yo negué echándolo para atrás.

Habían pasado dos días desde que me habían dado el alta, dos días en los que ni pablo había contactado conmigo ni yo con él.

-Estoy mareada, más tarde por favor-le pedí, todo lo que comía lo vomitaba.

El asintió poco convencido, y me levanté de la silla dispuesta a irme a mi habitación.

-¿no va a venir Gavi tampoco hoy?-me preguntó y yo negué-¿Qué ha pasado?-me preguntó.

-Lo hemos dejado papá-le dije sin querer hablar mucho más, no estaba preparada para una conversación así.

-¿Cómo que lo habéis dejado? ¿Por qué?-me preguntó alarmado y ya si que exploté.

-¡Por ti!-le dije alterandome-¡Porque no me habías dicho que gracias a él recuperaste todo! ¡no puedo tener una relación con el cuando se que...-rompí a llorar sin poder evitarlo y mi padre vino hasta mi.

-Hija....yo no-lo corté.

-Me mentiste, y el también, y todos-le dije entre lágrimas.

-Lo hice por ti, y el también no...-vino hasta mi cuando sentí que me tambaleaba-¿Qué te pasa?-me preguntó sentandome en la silla y yo cogí aire.

-Quiero que se lo devuelvas todo papá, por favor-le pedí y el asintió despacio.

-Vale, pero habla con él, no se merece esto Dalia-me pidió y yo suspiré.

Tenía cosas más importantes que hablar con el, como por ejemplo que llevaba un hijo suyo en mi vientre, pero no tenia fuerzas para eso.

Asentí despacio, y fui a levantarme para volver a mi habitación, y papá tuvo que ayudarme a recostarme.

Me dejó sola e inconscientemente llevé una mano a mi abdomen mientras las lágrimas resbalaban por mis mejillas.

No quería abortar, Pablo es lo mejor que me había pasado en la vida y tener un pedacito de él en mi interior no podía ser nunca algo malo.

Tampoco sabía si el querría tenerlo, eramos jóvenes, llevábamos poco tiempo y estaría muy enfadado, por algo ni siquiera me había hablado en tres días.

-No tengo nada seguro en mi vida, pero te prometo que nunca te haría daño, bebé..-dije a mi barriga en un susurro.

(CONTINUARÁ...)

Es cortito, pero no quería dejaros sin capitulo y no he parado en casa desde esta mañana, lo he escrito en el bus❤️

Esta noche tendréis otro, os leoooo❤️

MUNDOS OPUESTOS-PABLOGAVIDove le storie prendono vita. Scoprilo ora