9-¿Qué haces?

7.2K 257 30
                                    

*Dalia*

-Estas bien?-me preguntó pablo y yo asentí secando mis lágrimas.

-Solo me da pena que se vaya-le dije y de repente, un rayo iluminó todo el cielo y empezó a llover muchísimo, hasta el punto que ni la carretera se veía.

Me tensé incorporándome y pablo redujo la velocidad, aunque cada vez llovía más fuerte.

-Voy a tener que parar, no veo nada-dijo y yo asentí-En la siguiente salida aparcaré donde vea.

-Si-le dije asustada y entonces el me miró, y creo que vió el miedo en mi ojos porque dejó una caricia en mi pierna para volver a poner la mano en el volante.

-Tranquila, que no va a pasar nada-me aseguró y yo solo asentí.

-Vale, pero no vuelvas a quitar las manos del volante-le pedí y el asintió mientras una sonrisa se dibujaba en su rostro.

Me fije en la arruga que se le hacía en el moflete al sonreír y como se le achinan los ojos, era realmente guapo y eso no podía negarse.

Al final aparcó en los aparcamientos de una gasolinera, mientras el agua caía a borbotones fuera, parecía que el cielo de Barcelona se caería de un momento a otro.

El silencio empezaba a ser algo incómodo, asique yo me dedicaba a mirar por la ventana, hasta que pablo sacó conversación.

-Puedo preguntarte algo?-me dijo y yo asentí-como puedes vivir sin fútbol?-me preguntó y yo rodé los ojos.

-Pablo, enserio?-dije y el me miró asintiendo-Nunca me ha llamado la atención, eso es todo-dije encogiendome de hombros y el me miró raro.

-Definitivamente eso hay que arreglarlo, esta semana veremos un partido en casa-me dijo y yo le miré.

-No pienso aprovechar mis horas libres asi-le dije negando y el rió.

Estuvo un rato más haciéndome ver lo importante y precioso que era el mundo del fútbol, definitivamente el amaba lo que hacía, porque era otro cuando hablaba de su equipo, me mostraba a sus compañeros y su entrenador y hablaba de todo lo que se sacrificaba día a día para conseguirlo.

-Y ahora cuéntame de ti, no dices nada-me dijo y yo me encogí de hombros.

-No hay mucho que contar tampoco-le dije sincera.

-Supongo que trabajar en mi casa no es el sueño de tu vida-me dijo sonriendo y yo negué-entonces?

-Ser profesora-le dije y el me miró aguantandose una carcajada-que problema tienes ahora?-le pregunté medio ofendida.

-Cuando lo seas, mándame un mensaje diciendo el colegio donde trabajaras para no escolarizar a mis hijos alli,con lo patosa que eres habría que verte en un colegio lleno de niños-Me dijo y yo chasquee la lengua.

-Mira que eres idiot...-me callé pensando no decir una barbaridad y el estalló a carcajadas, haciendo que yo rodase los ojos y mirara por la ventana.

-Venga, no te enfades, era una broma-me dijo y cuando iba a contestarle, su madre le llamaba.

*Gavi*

-Qué te ha dicho?-me preguntó cuando colgué.

-Que tengamos cuidado con el coche y que no arranquemos hasta que se calme esto un poco, me ha preguntado por ti-le dije y ella asintió, me había escuchado.

Suspiró y apoyó su brazo en la ventana sujetando su cabeza.

-Asique...profesora-dije aguantando una risa y ella me miró.

-Pablo-me miró seria-deja las bromitas-me dijo.

-Mi hermana también estudia magisterio-le dije y ella asintió.

-Lo sé-dijo.

-Y porque no lo sigues estudiando?-le pregunté y ella se removió incómoda en el asiento.

-No puedo por ahora y eso es todo, en cuanto pueda lo retomaré-me dijo y yo decidí no indagar más, total mi madre debía saberlo.

Se echó para tras en el asiento cerrando los ojos y me permití mirarla bien, es cierto lo que todos decían, sus ojos eran increíblemente bonitos, no porque fuesen verdes, sino porque con ellos desprendía muchas cosas, tenía el labio de arriba más grueso que el de abajo y un lunar encima de este, la nariz redonda y chiquitita y una pestañas largas.

-Puedes parar de mirarme?-dijo aún con los ojos cerrados y yo abrí los míos.

-No lo hago-le dije y ella asintió-egocéntrica-le dije.

-Egocéntrico tu-me dijo y yo la miré serio.

-Si? Te vas a cagar-dije quitándome el cinturón mientras empezaba a hacerle cosquillas y ella se protegía con sus manos mientras reía.

-No puedo, prefiero que me tortures-me dijo intentando alejarme mientras yo sonreía, resulta que este era su punto débil.

-Quien es el egocéntrico?-le pregunté y ella negó-no espera, quien es el más guapo?-le pregunté y ella negó entre risas mientras se quitaba el cinturón y abría la puerta del coche saliendo de este.

Fui detrás de ella y no tarde demasiado en cogerla de la muñeca pegandola a mi cuerpo y rodeandola dejando sus brazos atrapados por los míos.

-Prefieres mojarte que decir que soy el más guapo-le dije y ella rió mientras asentia.

-Me han enseñado a no mentir-me dijo y yo sonreí.

-Y a hacer lo que te da la gana por lo que veo-le dije y ella asintió, asique me acerqué a sus labios, a la vez que ella se separaba-osea que eso significa, que si a uno le da la gana hacer algo, puede hacerlo?-pregunté cerca de sus labios y noté como ella tragó saliva.

-Que haces?-me preguntó mirando mis labios, mientras que yo dirigia la mirada a los suyos.

-Solo lo que me da la gana-le dije y agarré sus mejillas mientras juntaba nuestros labios, que encajaban demasiado bien quizá.

Llevó sus manos a mi nuca, y yo las mías a su cintura apretándola contra mi mientras intensificabamos más el beso, sus labios eran suaves y sabían a chuche de fresa, y ahí, debajo de la lluvia empezaba la primera parte de mi apuesta...

(CONTINUARÁ...)

Si hay comentarios más tarde subo otro, sino mañana❤️🫠

MUNDOS OPUESTOS-PABLOGAVIWhere stories live. Discover now