MUNDOS OPUESTOS-PABLOGAVI

41-Primeras veces

*Dalia*

Notaba todas las mariposas revolotear en mi estómago sin parar, y Pablo no había borrado la sonrisa desde que habíamos visto la estrella fugaz.

Me estaba empezando a dar frío, porque aunque la temperatura de Sevilla no era igual que la de Barcelona ya era tarde y empezaba a hacer frío.

Un escalofrio me recorrió la columna y me abracé más a él buscando calorcito.

-¿Tienes frío rubia?

-Un poco

-Vamos dentro, anda-dijo incorporándose.

Cogimos todas las mantas metiendolas dentro de casa y me puse a recoger mientras Pablo subía a lavarse los dientes.

-¿Pero qué haces?-me preguntó al bajar dándome un susto-te hago una cena romántica y tu coges y te pones a recoger la cocina-me regañó.

-No se me caen los anillos por fregar dos platos pablo-le dije siguiendo a lo mio.

El llegó hasta mi apagándome el grifo, pero yo ya había acabado, asique le di una sonrisa ladina.

-Tira para arriba-me dijo señalando las escaleras y en cuanto me giré me dió una torta en el cachete.

-¡Ai!-dije llevando la mano a mi culo y el sonrió.

Me colgó en su espalda como si fuese un saco de patatas y se puso a subir las escaleras conmigo así.

-Otro día haces caso-me dijo soltándome en nuestra habitación.

Yo rodé los ojos andando hasta el baño para cepillarme los dientes.

Mientras el abría la cama, yo me miraba al espejo.

Tenía un cosquilleo interno que cada vez se intensificaba más.

Gavi jamás se había quejado de que en cierto modo no tuviésemos "sexo" y cada vez que lo habíamos hablado me había dicho que no tenía prisa, que no me preocupase, pero ese día sentí la necesidad de entregarme entera a él.

Salí del baño e intenté que viese mis intenciones, asique en vez de cambiarme en el baño como hacia siempre, me quité el jersey en la habitación.

No me dió tiempo a girarme a mirarlo, cuando escuché que se levantaba de la cama y andaba hasta mi, asique sonreí de espaldas a él.

-¿Y está sorpresa?-me preguntó pasando las manos por mi abdomen pegando su boca a mi oreja.

-Cada uno sorprende como puede-le dije apoyando mi cabeza en su pecho.

Me di la vuelta para quedar de frente a él y dejé un beso en sus labios buscando su calor.

Me cogió tumbandome en la cama y poniendose encima de mi y se deshizo de mí sujetador en un movimiento rápido.

-Es que me encantas...-susurró mientras su lengua jugaba con mis tetas.

Tiré de su camiseta quitandosela y me lo quité de encima llevando mis manos al botón de su pantalón.

-¿Quieres empezar tu?-me preguntó ayudándome a bajárselos.

Me quedé algo avergonzada, es verdad que siempre empezaba él tocándome, y alomejor había ido muy rápido esta vez.

Me tapé mis pechos algo roja y el frunció el ceño quitándome los brazos.

-No tienes que taparte delante de mi, y menos avergonzarte, mi amor-me dijo mirando mis ojos y yo asentí-¿Por qué te tapas?

-Me ha dado un poco de vergüenza que me dijeras eso...como siempre empiezas tú..-Le dije tímida y el sonrió negando y me estiró del brazo sentandome encima de él, que estaba ya en calzoncillos.