MUNDOS OPUESTOS-PABLOGAVI

20-No llores, mi niña

*Dalia*

-Saúl no tengo tanto dinero, solo hace un mes que trabajo aquí, no...-me cortó.

-Mira Dalia, estoy hasta los cojones de las excusas de tu padre, tienes cuarenta y ocho para darme una respuesta o emprenderé las lecciones legales necesarias-me dijo y yo respiré profundo.

-Dame un mes más y te pagaré todo el dinero-le pedí y escuché como el suspiraba en la otra línea.

-Estoy harto de esperas!-me gritó asustándome.

Mis lágrimas ya amenazaban con salir, todo esto cada vez me sobrepasaba más y tenía un nudo en el pecho que no me dejaba ni respirar.

-Mira...solo porque eres tu te daré un mes más.

-Gracias saúl, te prometo que tendré todo el dinero para ese momento-le dije.

-Mantenme informado-dijo serio y colgó la llamada.

Me quedé mirando el cielo, intentando no llorar, no quería darle explicaciones a nadie de lo que acababa de pasar, asique sequé el par de lágrimas que había derramado y entré directamente a la cocina.

*Gavi*

Ninguno comimos apenas nada, mis padres se miraban entre ellos, parecían estar hablando con la mirada, y mis ojos parecía que solo podían mirarla a ella.

Miraba hacia abajo todo el tiempo, pensativa y no tenía su expresión de felicidad que siempre tenía.

La conversación con mis padres sobre ella tampoco había ayudado, ¿verdaderamente su padre la había obligado a trabajar para él? Y el? No podía trabajar?

Demasiadas preguntas se me venían a la mente y para ninguna tenía respuesta, tenía un nudo formado en el estómago y verdaderamente no sabía porqué.

-Todo bien Dalia?-le preguntó mi padre y ella asintió sin mirarle.

-Todo bien pablo, gracias-dijo con una sonrisa forzada para volver a la cocina.

Mi madre suspiró enfadada, y mi padre más de lo mismo.

                                 *****

Toqué a su puerta flojito, y después abrí despacio al no obtener ninguna respuesta.

-Preciosa, estas lista?-fue lo que pregunté al entrar y ella abrió los ojos al verme, se le había olvidado nuestra salida.

-Pablo, lo siento, no me acord..-la corté.

-No pasa nada-le dije acercándome a ella y acariciando sus mejillas con mis manos, para dejar un beso suave en sus labios.

-De verdad lo siento, dame cinco minutos y...-la corté con otro beso.

Ella enfatizó más el beso llevando las manos a mi nuca, y entonces pegaron a la puerta.

-Dalia hija, puedo pasar?-se escuchó a mi madre y ambos nos separamos mirándonos.

-Escóndete en el baño!-me dijo y yo asentí para meterme en este, mientras ella abría a mi madre.

-Necesitas algo belén?-le preguntó.

Mi madre suspiró.

-Si, quería hablar contigo-le dijo mi madre.

*Dalia*

La miré confusa.

-Claro, dime-le dije.

-He hablado con rosana, y me ha contado un poco más detalladamente la situación de tu padre-me dijo y yo tragué grueso- y ambas hemos llegado a la misma conclusión-me dijo.

-¿Cuál?-pregunté con la voz ya entrecortada.

-Dalia, tienes diecinueve años, y no tienes que cargar con los errores de tu padre-me dijo acariciando mi mejilla, y ya no pude contener que mi primera lágrima saliese.

Ella me cogió las manos sentándome en la cama, y se puso a mi lado.

-El no está enfermo, y puede trabajar perfectamente igual que lo estas haciendo tú, pero no lo hace, te esta dejando con una responsabilidad que no te toca cariño-me dijo y yo asentí entre lágrimas, porque sabía que tenia razón en todo, pero me dolía darle la razón.

-El está muy mal, ha sido un palo muy gordo perderlo todo de golpe y me dijo que solo serán unos meses hasta que el levante cabeza y....-me cortó.

-Con esa actitud no va a levantar la cabeza nunca, y tu eres una niña, vas a contarme que ha pasado en la llamada de antes?-me preguntó suave.

-No es nada-dije secando mis lágrimas-de verdad-le aseguré.

-Dalia, Rosana me lo ha contado, esta muy preocupada por ti hija, de donde piensas sacar todo ese dinero?-me preguntó y fue cuando rompí a llorar abrazándome a ella, que solo me abrazaba y acariciaba mi pelo.

Después de varios minutos conseguí calmarme con las caricias que ella me estaba dando, y entonces hablé.

-He visto un anuncio de que necesitan refuerzo los domingos en un bar a veinte minutos de aquí, pensaba ir y hablar con el dueño, los domingos son mis días de descanso y también en otro de copas hay horario nocturno y...-me cortó.

-Me estas diciendo que pensabas trabajar más aún? Dalia, por dios-dijo suspirando.

-Necesito ayudarle, porque el es lo único que tengo belén...yo...mi madre nos abandonó cuando yo apenas tenía cinco años y...-lloré, lloré de nuevo sin poder evitarlo.

-Escuchame Dalia, hagamos algo, dejame pensar en algo, pero ni sé te ocurra buscar más trabajo, vale?-yo asentí-ahora quiero que descanses, y mañana hablamos más calmadas vale? Tranquilizate por favor-dijo dejando un beso en mi pelo-quieres que me quede o prefieres estar sola?-me preguntó.

-Déjame sola, por favor...-le pedí y ella asintió.

La acompañé hasta la puerta, y en cuanto se fue rompí a llorar sentandome en el suelo.

Como mi vida había podido cambiar tanto en tan poco tiempo, no es que nos sobrará el dinero, pero nunca me había faltado de nada.

Mi cabeza iba demasiado rápido, solo pensaba las veces que mi padre me había llamado en estas semanas, y todas y cada una de ellas habían sido para pedirme dinero, ni una sola vez me preguntó que como estaba, o si necesitaba algo.

Ni siquiera una visita, nada.

Y de repente, noté como unos brazos me rodeaban, unos brazos que ya conocía muy bien a estas alturas.

Ni siquiera recordaba que pablo estaba en el baño, y que había escuchado toda la conversación.

Lloré a la vez que el me abrazaba más fuerte y dejó un beso en mi pelo mientras me levantaba del suelo y me sentó en la cama.

-No llores, mi niña-me pidió secándome las lágrimas y volviéndome a abrazar.

Y aunque solamente llevase un mes conociéndolo, los brazos de Pablo se habían vuelto casa para mi....

(CONTINUARÁ...)

He tenido unos días caóticos, el martes tengo el peor examen del trimestre, y el resto de la semana más o menos la tengo más tranquila.

Asique a partir del martes actualizaré más a menudo espero!😚❤️

Ayer fue el cumple de pedri! Estaba guapisimo nuestro canario y el homenaje a gavi fue precioso.

Nuestro niño va a volver más fuerte que nunca❤️