83-Promesas y problemas

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*Dalia*

-shh, que vas a despertar a tu hermana-escuché susurrar a pablo mientras intentaba callar a Dylan, que reía a carcajadas.

-Es que eso ha sido muy gracioso-le respondía el pequeño entre risas ganándose una risa flojita de Gavi.

Me di la vuelta hacia ambos y los dos me sonrieron.

-Ala, ya la hemos despertado-le dijo Pablo y Dylan vino hasta mi abrazándome.

-Buenos días-me dijo y yo le abracé besando su cabecita dándole los buenos días.

-¿Has dormido bien?-le pregunté y el asintió contento.

-Si, muy bien-me dijo feliz-¿Podemos desayunar tortitas? Gavi dijo ayer que podríamos desayunarlas-dijo mirando a mi novio.

-Pues claro, vamos para abajo-dijo levantándose con el pequeño detrás suyo.

Me estiré en la cama cuando salieron ambos, pero a los treinta segundos entró Gavi a la habitación corriendo hacia mi.

-¿Qué pasa?-pregunté alarmada pero me suavice al ver que sonreía inocente mientras me quitaba la sábana de encima.

-Le vengo a dar los buenos días a mis hijos-dijo dejando dos besos en mi barriga y sonreí, el levantó la cabeza a la altura de la mía dejando un pico en mis labios a la vez que se escuchaba un 'Gaviiii' desde abajo.

-Me bajo que me reclama mi cuñado-me dijo separándose de mi y sonreí negando con la cabeza, mi chico era un amor.

Cuando bajé Gavi había puesto una silla pegada a la encimera y estaba enseñando a Dylan a hacer las tortitas con cuidado.

-¿Ya puedo darle la vuelta?-le preguntó el pequeño mientras ambos miraban la sarten concentrados.

-Si, cuando empieza a hacerse más por los lados, ¿Ves? Y acuérdate que no puedes usar el fuego-lo cortó el pequeño.

-Si no hay un adulto delante-dijo asintiendo mientras Gavi le pasaba la paleta para que el intentase darle la vuelta-Jolín, se ha roto-murmuró el pequeño con pena.

-No pasa nada, esa para mi-dijo Gavi quitandole importancia-no te iba a salir a la primera, pero por eso no hay que rendirse, venga, intentalo otra vez-le dijo.

Entré haciendo que ambos me mirasen y Dylan me sonrió feliz.

-Gavi me está enseñando a hacer tortitas.

-Muy bien cariño-le dije sacando fruta y la nocilla para las tortitas.

Puse la mesa para sentarnos a desayunar mientras ellos iban terminando.

-Mmm....están muy ricas-les dije y el pequeño dió unas palmadas contento.

-¿Me lo cortas?-le preguntó el pequeño a Gavi que se había levantado a por zumo de naranja.

-Yo te lo corto peque-le dije y Gavi negó cogiendo los cubiertos por detrás de la silla del peque.

-Desayuna tranquila, amor-dijo empezando a cortarle en pequeñito la comida al niño, que esperaba tan ansioso por probarlas, que cuando Gavi se dio cuenta le pinchó un trozo con el tenedor metiéndoselo en la boca para seguir después contando las tortitas-ala, campeón.

-Gracias-le dijo el niño empezando a comer.

                                *******

Pasamos todo el día juntos, comimos pizza porque quería Dylan, y después ellos estuvieron jugando al fútbol en el jardín mientras yo tomaba el sol en la piscina y leía un libro.

Mi hermano había hecho unas migas increíbles con Gavi, y sinceramente me daba mucha pena tener que llevarlo a casa de mi madre después de lo que nos había contado, pero necesitaba recoger pruebas contra ella y contra saúl, y si alguien podía ayudarme con eso era mi padre, creo que había llegado la hora de hablar con el de todo sin pelos en la lengua.

El pequeño se montó en el coche cabizbajo cuando llegó la hora de llevarlo a casa y no habló en todo el trayecto, solo miraba serio por la ventana, aunque ni Gavi ni yo íbamos exactamente contentos.

Paró enfrente de casa de mi madre y Dylan se quitó el cinturón hablando por fin.

-Me lo he pasado muy bien en vuestra casa-dijo.

-A nosotros nos ha encantado tenerte en casa-le dijo Gavi y yo sonreí asintiendo.

El pequeño asintió y de un momento a otro, rompió a llorar. Miré a Gavi que se quedó igual de petrificado que yo y echó su asiento para atrás cogiendo al niño y sentándolo en sus piernas.

-No llores Dylan, ¿por qué lloras?-Le preguntó y el pequeño se encogió de hombros acurrucandose en su pecho, buscando su protección.

-No quiero volver a casa con mamá-susurró y yo hice una mueca para que mis lágrimas no salieran.

-Dylan, ¿de verdad mamá es tan mala contigo?-el asintió.

-Y saúl, el me da miedo y siempre le quiere dar a mamá cerveza, y cuando mamá bebe cerveza se pone muy enfadada conmigo-sollozó el pequeño.

No sabía que hacer, todo me estaba superando y necesitaba aclararlo todo.

-Dylan, te prometo que mañana vengo a por ti a primera hora, pero necesito que te quedes con mamá para poder buscar cosas para que nunca más te pueda hacer daño, y tampoco saúl, tienes que confiar en mí pero mañana voy a venir a por ti y no nos vamos a separar más-le dije acariciando su mejilla.

-¿me lo prometes?-me dijo y yo asentí, pero luego dirigió sus ojos a Gavi.

-Yo también te lo prometo, mañana venimos a por ti, pero hoy tienes que ser muy bueno para que mamá no se enfade, ¿prometido campeón?-El asintió y Gavi asintió dándole otro abrazo.

Cuando se calmó más lo dejamos en casa de mi madre, que estaba con su sonrisa falsa agradeciéndonos el habernos quedado con él, y entendí que no tenía sentimiento alguno hacia ella, que sería mi madre de sangre pero nunca sería ese tipo de madre que da cualquier cosas por ti, y solo quería tener a mi hermano conmigo y a salvo.

-¿A casa de tu padre?-preguntó y yo asentí suspirando-Vamos a encontrar lo que necesitamos y vamos a hundirlos en la mierda, no voy a dejar que se salgan con la suya-me dijo acariciando mi pierna mientras conducía.

Yo asentí poco habladora, solo quería llegar a casa y que mi padre me diese la respuesta que necesitaba.

En cuanto papá nos abrió la puerta pasé decidida.

-¿Qué hacéis aquí tan tarde?-preguntó mirando el reloj de su muñeca.

-Vengo a que me lo cuentes todo papá-le dije decidida mientras el frunció el ceño.

-¿todo de qué?-preguntó extrañado.

-Todo, mamá y saul, que trapicheos tienen.

-¿Mamá?-preguntó sorprendido-estas hablando de..-lo corté.

-De adela, si, de mi madre, la he visto, y se que conoce a saul y que tú lo sabrás, solo quiero que me lo cuentes todo papá-dije directa mirándole, y solo me quede algo más tranquila cuando vi como asintió y nos invitaba a entrar en su despacho..

(CONTINUARÁ...)

El maratón promete, y a esto cada vez le va quedando menos...ahí lo dejo❤️

MUNDOS OPUESTOS-PABLOGAVIWhere stories live. Discover now