19-¿Algo juntos?

6.9K 268 9
                                    

*Dalia*

A la mañana siguiente me desperté mucho mejor, más animada y con mucho mejor cuerpo que el día anterior.

Me vestí y me hice mi trenza de todos los días mientras Pablo seguía dormido en la cama como un bebé.

Después de prepararme, me acerqué a la cama porque aunque no me apetecía tenía que despertarle para que se fuese a su cama.

-Pablo...-le susurré acariciando su flequillo y el abrió los ojos para volver a cerrarlos-Venga...vete a tu cama-le dije suave sin dejar de tocar su pelo.

El soltó un bufido de frustración mientras se quitaba la manta de encima, se levantó de la cama y después de dejar un pico en mis labios salió del cuarto medio adormilado aún.

Yo bajé a empezar el día, y poco después belén apareció en la cocina sorprendiéndose al verme allí.

-Ya estas así? Alomejor deberías descansar un día más-dijo viniendo hasta mi para tocar mi frente.

-Me encuentro mucho mejor belén, pero gracias-le dije y ella asintió no muy segura mientras se ponía a trabajar con su ordenador.

En cuanto Pablo padre se levantó, vino también a preguntar como seguía, y después se marchó a trabajar.

Subí más tarde al cuarto de la limpieza a por un trapo del polvo para el salón, y llevé mi mano al pecho dando un salto asustada cuando noté la puerta cerrarse después de yo entrar.

-Ai!-dije dándome la vuelta y encontrándome con pablo sonriendo-porque me das esos sustos!-le recrimine aun con la mano en el pecho.

-Tu que te asustas muy rápido-me dijo y yo le golpee el pecho de broma mientras el reía.

Acercó su cuerpo al mío pasando sus manos por mi cintura, y su siguiente movimiento fue dejar un beso suave en mis labios.

-Porqué saben a fresa siempre?-me preguntó separándose refiriendose a mis labios y yo reí.

-Por el cacao-le dije obvia-no te gusta?-le pregunté.

-Ese es el problema, que me está gustando demasiado-me dijo sonriendo.

-Bueno cuando quieras te digo cual es para que te lo compres-le sugerí en broma y el negó mientras cogía mis mejillas y me daba otro beso.

-Prefiero seguir disfrutándolo de esta manera, me gusta más-me dijo al separarnos y yo sonreí mirándole-te gustó el partido?-me preguntó.

-Si, tu hermana lo vió conmigo y me entere de casi todo gracias a ella, que por cierto, enhorabuena-le dije-y otro día no seas tan bruto por dios-le pedí y el rió.

-Es mi forma de jugar-dijo encogiendose de hombros-tengo entrenamiento está tarde, pero después podemos hacer algo juntos-me dijo alzando las cejas con una sonrisa.

-Algo juntos?-pregunté y el asintió.

-Si, ya sabes, salir, divertirnos, la cosas que hace la gente de nuestra edad-me dijo y yo sonreí.

-Me encanta la idea-le aseguré-y ahora aparta, que llevo diez minutos aquí y al final tu madre o leonor van a llamarme la atención-le dije riendo separandome de él, porque por unos minutos había olvidado que estaba trabajando.

El rió dejándome salir, y a los pocos minutos bajó las escaleras con un balón y se puso a entrenar en el jardín, pablo nunca paraba quieto en casa.

Estuve limpiando el salón a fondo, y cuando me quise dar cuenta era casi la hora de la comida, asique fui a la cocina y vi que leonor ya lo tenía todo listo.

Puse la mesa y belén bajó las escaleras con mi móvil en sus manos y con su marido y su hijo detrás.

Mientras ellos se sentaban en la mesa, ella se acercó a mi.

-Dalia, tu móvil no para de sonar, cógelo porque debe ser importante-me dijo y yo cogí mi móvil.

Tenía varias llamadas perdidas de saúl, el abogado de mi padre y de este mismo, miré a belén con miedo, nada bueno vendría después de coger la llamada entrante de papá, de eso estaba segura.

-Pasa algo hija?-me preguntó pablo padre desde la mesa, y alcé la mirada viendo que todos estaban mirándome con cierta preocupación.

-Nada, voy a coger la llamada y ahora sirvo la mesa, disculpadme-les dije y ellos asistieron sin problema, asique salí al jardín con mi móvil en las manos, manos que me temblaban en ese momento..

*Gavi*

La miré hasta que cruzó el ventanal del salón saliendo al jardín.

Miré a mis padres que se miraban entre ellos preocupados, y yo cada vez entendía menos.

-Esta niña la pobre tiene el cielo ganado-dijo mi madre suspirando.

-Es que yo no entiendo porque está niña tiene que solucionar los problemas de su padre, ¡es que es una niña!-dijo cabreado mi padre.

Y a mi eso me confundió aún más, ¿que coño pasaba realmente con ella?

-Perdón porque no me estoy enterando de nada, que pasa con su padre?-pregunté confundido.

-Resulta que ella está aquí porque la empresa de su padre ha quebrado, y tiene una deuda que pagar o le quitaran su casa, y en vez de ponerse el a trabajar y solucionarse su vida, ha preferido sacar a su hija de la universidad para ponerla a trabajar para poder pagar la deuda con la excusa de que el está en depresión-me explicó mi padre y yo abrí los ojos sorprendido.

-Osea que ella trabaja y el dinero...-mi madre me cortó.

-El dinero se lo queda su padre, si-dijo cabreada.

Quise seguir indagando, pero entonces Dalia volvió a entrar y me centré en ella, igual que mis padres, dándome cuenta que tenía los ojos cargados.

Entró en la cocina sin decir ni una palabra, y en la mesa pasamos del cabreo a la preocupación de que le habrían dicho en esa llamada para que ella estuviese así...

(CONTINUARÁ... )

Gavi ya sabe 'algo' de las complicaciones de la vida de Dalia, veremos a ver que pasa ahora con su padre.

ADELANTO: Vais a odiar muchísimo a su padre.

Hasta mañana, amores!❤️

MUNDOS OPUESTOS-PABLOGAVIWhere stories live. Discover now