*Gavi*
-¿Enserio?-preguntó viendo la casita de campo en la que habíamos estado hace pocos días, y yo asentí-Gavi, llévame a mi casa-me pidió soltando un bufido.
-No me llames Gavi más-le pedí y ella rodó los ojos-venga, hemos venido solo a estar tranquilos, necesitas estarlo, ¿no?-le pregunté y ella se removió en el asiento nerviosa, pero asintió.
-Mañana tengo que trabajar-dijo tocandose la sien, parecía algo mareada.
-Creo que el médico te ha dicho que reposo absoluto en principio, no vas a trabajar-le dejé claro, eso sí que no iba a permitirlo.
-No puedo dejarles tirados-me dijo.
-Por eso no te preocupes, tu padre ya ha hablado con ellos y no hay problema, esperan tu visita cuando te encuentres mejor-le dije y ella abrió los ojos.
-¿¡Por qué os metéis en mi vida?!-me dijo abriendo los ojos.
-Ha sido tu padre, pero que si no lo hubiera hecho el, lo hubiera hecho yo, vamos-le dije quitándome el cinturón y ella se lo quitó también a regañadientes.
Cogí el macuto con ropa de ambos que había cogido de su casa y abrí la puerta dejándola pasar primero.
Sonrió mirando la casa, sabía que le encantaba, lo vi en sus ojos la primera vez que vivimos y lo estaba viendo ahora otra vez.
-¿Qué quieres que te haga de cenar? He comprado todo lo que te gusta, fruta para desayunar, aguacate con las tortitas esas insípidas que te comes y mucho chocolate-le dije y ella rió.
-No están insipidas-me dijo riendo y yo sonreí, hacia días que no la veía reír.
-La suela de mi zapato tiene más sabor, pero no te lo voy a discutir, también hay salmón, te asentará el estómago-le dije y ella me miró alzando una ceja.
-¿Y tú vas a cocinar salmón?-me preguntó.
-Pues claro, todavía no conoces mi arte culinario-le dije seguro de mi mismo, aunque pensaba hacerlo con una receta de YouTube.
-Mejor yo me encargo de la cena-me dijo y yo negué rápidamente.
-No, tu mientras date un baño calentito, te prometo que no voy a quemar nada-le dije intentando acercarme a ella, me moría por tocarla, pero asintió andando hasta la habitación.
Cogí el macuto siguiéndola, y me miró alzando las cejas.
-No vayas a entrar-me dijo señalando el baño.
-Solo venia a decirte que aquí hay ropa cómoda, y un pijama, pero vaya, que te visto desnuda cientos de veces-le dije intentando que ella me dijese algo, pero no funcionó.
-No quiero que lo hagas ahora-me dijo y yo asentí.
-No lo haré, tu relájate y listo, ¿Vale?-le dije calmado y ella asintió.
Se metió en el baño y yo fui directo a la cocina poniendo la receta en mi móvil, y después de un largo rato cocinando cuando estaba por acabar ella salió ya con su pijama puesto.
-Huele muy bien-dijo sentándose en la isla de la cocina y yo asentí.
-Cenamos en diez minutos, mientras esto acaba voy a ponerme el pijama-le dije y ella asintió con una sonrisa suave.
Me cambié rápido, y volví a la cocina para apartar la comida en los platos.
-Vaya-se sorprendió-está muy bueno-me dijo y yo alcé la cejas mirándola divertido.
-Pues claro rubia, yo lo hago todo bien, deberías saberlo ya-le dije divertido y ella rió negando con la cabeza.
Después de cenar, le propuse subir a ver las estrellas a la azotea de la casa, y ella asintió, estábamos casi a finales de junio y aunque ya no hiciese tanto frío, de noche aun refrescaba, asique había preparado muchas mantas y cojines con pedri para que estuviéramos cómodos.
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MUNDOS OPUESTOS-PABLOGAVI
FanfictionDalia, una chica con muchos problema. Pablo gavi, un chico con la vida de sus sueños. Una apuesta de por medio. Tres meses para enamorarla. Y si al final...¿El que más se enamora es él?