17-El karma por mentir

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*Dalia*

-Vamos!-me susurró pablo cogiendo mi mano y subiendo ambos las escaleras.

Entramos a mi habitación donde estaba aurora con un vaso de leche en la mesita.

-Hasta que por fin llegáis! Mamá está deseando ver como está Dalia-le dijo a su hermano.

-Aurora he corrido lo máximo que he podido!-Le dijo ofuscado y yo cada vez entendía menos-que se supone que le has dicho?-le preguntó y ella me miró a mi.

-Que estaba mala y estaba dormida-dijo encogiendose de hombros y yo abrí los ojos.

-Qué?-Le dije y ella asintió.

-Venga acuéstate en la cama que subirá en cualquier momento-me dijo y yo suspiré nerviosa.

-Pero mis pijamas están en el coche! No tengo nada aqui-dije y pablo abrió el armario.

-Ponte esto-me dijo pasandome el uniforme y yo fruncí el ceño-haber acatarrada estas, solo tienes que fingir un poco-dijo encogiendose de hombros-venga cámbiate antes de que suba!-me dijo y yo asentí.

Pero entonces lo miré, y el me devolvió la mirada confundido.

-¿Qué pasa?-me preguntó.

-Date la vuelta!-le pedí y el soltó una risa mientras miraba a su hermana.

-Venga ya...-me dijo y yo lo miré seria.

-Pablo date la vuelta-le dijo su hermana y el rodó los ojos mientras se la daba.

Me cambié de ropa poniéndome el uniforme mientras aurora abría la cama y yo me tumbaba en ella.

-Suerte, porque mi madre va a subir a verte como diez veces-me dijo aurora riendo y yo la miré.

-Sólo diez? Tienes suerte si solo son diez, y ya verás como hoy comes sopa calentita y para merendar te da un vaso de leche con miel-me dijo pablo con una sonrisa y yo suspiré.

Me metía en demasiados líos yo sola.

-Me voy a la uni que ya he perdido casi medio dia-dijo aurora mirando el reloj-luego vengo a verte-me dijo y yo asentí, porque se que ella querría hablar conmigo de lo que vió.

Salió por la puerta y a la misma vez pablo se sentó en la cama.

-Deberías irte, tu madre no debería verte aqui-le dije.

-Aurora le ha dicho que estabas dormida, no va a subir hasta dentro de un rato-me aseguró, parecían conocer demasiado bien los movimientos de su madre-Hoy tengo partido-me dijo.

-Suerte-le dije y el sonrió.

-Te voy a dejar mi ordenador para que puedas verlo-me dijo y yo lo miré sonriendo.

-Que te hace pensar que me apetece eso?-le pregunté.

-Te apetece porque así me ves, guapa-dijo dejando un toque en la nariz y yo rodé los ojos ocultando una sonrisa.

-Tenemos que subir mis cosas, que están en tu coche-le recordé intentando cambiar el tema y el asintió.

-Si, haber si la convenzo para que salga a comprar o algo y lo subo rápido, no te preocupes por eso-dijo y yo asentí preocupada-que pasa?-preguntó.

-No me gusta mentirle...-le dije jugando con mis dedos.

-Bueno...siempre puedes decirle que estas loca por su hijo y que te habías ido porque su hija os había pillado besándoos pero que él empieza a estar loquito por ti y ha ido a buscarte casi a la otra punta de barcelona-dijo encogiendose de hombros y yo sonreí como una tonta.

-No estoy loca por ti, egocéntrico-dije rodando los ojos y el rió.

-Ya, ni yo por ti, pero queda raro entonces lo que hemos hecho ambos, no crees?-me dijo más cerca de mi y yo no supe que contestar, porque en eso el tenía razón.

-No te acerques más...-le dije en un susurro.

-Debería irme, porque sino no voy a poder moverme de tu lado en todo el día-me dijo y yo asentí nerviosa-despues nos vemos, vale?-me preguntó desde la puerta antes de guiñarme un ojo y salir.

Suspiré mirando al techo, y puse una mano en mi frente dándome cuenta que quizá si que el resfriado me estaba pasando factura y tenía algunas décimas.

Busqué en el botiquín del baño hasta dar con un termómetro, y cuando me lo puse me di cuenta que tenía algo de fiebre, 37'2, asique me metí en la cama para resguardarme del frío.

Al poco rato me quedé dormida, y pablo me despertó entrando a mi habitación con mis maletas.

-Y tu madre?-pregunté en un susurro.

-Ha entrado a verte dice, no la has visto?-me preguntó y yo negué.

-Me he quedado dormida-dije incorporandome.

-Estas bien? Estas muy roja-me dijo y yo asentí quitandole importancia.

Se acercó hasta mi y puso una mano en mi frente, sus manos estaban muy frías.

-Parece que si que tienes fiebre-me dijo y yo suspiré.

-Eso es el karma por mentir-le aseguré y el rió negando.

-Anda, duermete-me dijo dulce

-No, voy a colocar las cosas y luego vuelvo a dormir-le dije destapandome.

-Dejame que lo haga yo, tu me doblas a mi la ropa todos los dias-me dijo.

-Porque es mi trabajo-le dije obvia y el se encogió de hombros.

-Ya pero hoy estas mala, asique me toca a mi, no te preocupes-me dijo pero yo me negué y al final entre los dos colocamos todo en su sitio, mientras el me contaba que su madre no sospechaba nada y que había ido a comprar salmón por petición suya.

-Y leonor?-le pregunté.

-Se ha ido con ella-dijo y yo asentí.

El subió las maletas al altillo y después me señaló con el dedo.

-No quiero tener que escondertelas-me dijo haciéndome reir-y ahora vamos, que tengo que enseñarte como poner el partido en el portatil-dijo besando mi mejilla mientras me abrazaba por detrás, haciéndome sentir segura en sus brazos, porque estaba siento demasiado mono.

Me enseñó como ponerlo, y poco después ya miraba la hora en su móvil preocupado.

-Me voy ya rubia, que no llego-me dijo y yo asentí.

Entonces el cogió mis mejillas y plantó un beso en mis labios sin esperarmelo.

-Pablo! Te vas a poner malo!-le dije en mitad del beso y el rió separándose.

-Adiós, sosa!-me dijo y yo sonreí mientras le deseaba un buena suerte antes de marcharse.

(CONTINUARÁ...)

Nuestro niño tiene la peor lesión que puede tener un futbolista y estoy demasiado plof😩❤️

Solo me consuela saber que es un verdadero guerrero y que va a volver más fuerte que nunca, esperemos que se recupere pronto!❤️✨️

MUNDOS OPUESTOS-PABLOGAVIWhere stories live. Discover now