Eternal ▴ H. S [EDITANDO]

Capítulo 34. Bailemos

Con mi precioso vestido y del brazo de Harry entramos en el gimnasio atestado de gente. Intento acallar a las sombras pero creo que no resisitiré aquí demasiado tiempo. Al llegar media hora después de la apertura de la fiesta la gente se gira continuamente para mirarnos y murmurar. En absoluto me molesta, vengo de pareja con Harry, el mismo con el que esta mañana me besé y no veo el momento de volver a hacerlo. La noche mejora por momentos y me siento una más. Esta noche no soy esa incomprendida con traumas y mierdas que guardar. Hoy soy Hessa, una chica normal que piensa disfrutar de la maravillosa compañía que supone Harry. Bailamos algunas canciones de lo más animadas y entonces Harry se excusa para ir a por ponche. Blaire no tarda en aparecer y gritar.

-¡TÍA HAS VENIDO, CON HARRY Y EL VESTIDO! ¡NO SABES COMO DE VERDE TE ESTÁ PONIENDO DOVE, BUENO Y MEDIA POBLACIÓN FEMENINA DEL INSTITUTO! -me río.

-¿Cómo lo estás pasando?

-Estupendamente, Liam Parker resulta ser una compañía genial. -frunzo el ceño.

-¿Tú no venías con Gael, uno de los mayores?

-Es un cabrón, me ha dejado colgada por Mery una de las pequeñas. Por lo visto Liam estaba sólo y ya ves tú. -sonrío, parece ser que la fiesta está yendo para todos muy bien.

-Esto... callaos. -me muero al oír esa voz a través del micrófono. -¡Callaos coño, o me lío a palos! -río y me giro para verle mejor en el escenario. -Bueno... eh, llevamos toda la noche con canciones para mover el culo y restregarse. -ea, si es que no puede ser más bruto. -Así que creo que es hora de descansar y bailar una lenta con vuestra pareja. Los que no tengan que se jodan, se vayan al fondo y dejen más espacio para las parejas. -suelto una carcajada y su mirada se clava en la mía. -Así que, para todos ustedes... En realidad no, ahora para mi increíble pareja: I don't wanna love somebody else. -la gente vuelve a mirarme pero estalla en aplausos. Harry baja del escenario y se reúne conmigo. La preciosa voz de A great big world inunda el gimnasio y todos -al menos la mayoría- de los presentes se mueven lentamente. Harry rodea mi cintura con sus brazos estrechándome contra él y yo hago lo propio dejando alrededor de su cuello los míos. Apoyo mi mejilla en la suya y nos mecemos despacio, acompasando nuestros movimientos a la melodía. Hay bastante separación entre una pareja y otra por lo que no me peocupa que siquiera me rocen. Dejo mi cabeza en su hombro y seguimos así un rato hasta que al oído le pido:

-Cántame. -él se separa unos centímetros y me mira entrecerrando los ojos, le sonrío y entonces volviendo a la postura de antes se incorpora enseguida a la letra, cantando suavemente en mi oído.

Tras algunas canciones y bailes más, Harry y yo bebemos ponche rancio sentados bajo mi gran roble.

-¿Te arrepientes de haber venido? -inquiere entonces.

-La verdad es que no. -confieso. Sonríe. -Pero estoy segura de que esta noche está siendo maravillosa gracias a ti.

-Te equivocas. -dice entonces. -Eres tú la que está haciendo de ésto una noche única. -el vello de los brazos se me eriza. Harry se percata pero en vez de cumplir un clitché de novela y cederme su chaqueta la abre más y acercándome a él me rodea con el brazo. La suave tela cubre mi cuerpo y el suyo me da calor. Apoyo una mano en su pecho y observamos el cielo. Alzo la mirada y le beso el mentón.

-Espero no ser demasiado mala besando.

-La práctica lleva a la perfección. -sonríe y me da un tierno beso en la frente. -Además, eres cojonuda besando.

-Ala, ya has roto el momento mágico. -me río pero fingiendo estar molesta. Se separa de mí y me mira como si no hubiese roto un plato en su vida.

-¿Yo? Pero mira que eres mentirosa. -abro la boca. -Eres muy enfadona.

-Y tú muy cabrón. -replico poniéndome en pie.