Eternal ▴ H. S [EDITANDO]

Capítulo 47. Life /is/ not better when you lie

Nueva York.

Debo decírselo. Apenas me quedan dos semanas en Holmes Chapel y de todo ésto he aprendido que esconder las cosas sólo trae problemas. Aunque realmente no se puede decir que yo escondiese nada, tan sólo conté la verdad a medias...

-¿Te pasarás luego? -Blaire no para de comentarme no sé qué de una fiesta y con tal de que se calle termino aceptando. Quince minutos y ni siquiera iré arreglada, que no se espere más. Mientras se despide de mí veo a Sarah que se acerca a nosotros. Hago una mueca y paso por su lado sin nisiquiera mirarla.

-¡Adiós, bonita! -grita, me vuelvo y le sonrío de la manera más sincera que puedo. No me malinterpretéis, no me cae mal por el hecho de ser la primera con la que Harry se acostó, ni su ex, ni nada... Es que como presentación que me digan que ya me conocen por se la folloamiga de alguien pues... No sé cómo os caería a vosotros la persona en sí... Camino en dirección a casa y veo que a la salida del instituto está Liam dándole patadas a un balón mientras Niall se la arrebata de vez en cuando. Harry y Louis charlan animadamente. Me acerco a ellos.

-Hess. -sonríe Liam al pasar por su lado, Niall me hace una reverencia y me río cuando se come el balón por culpa de Liam.

-Hola. -esbozo una sonrisa aproximándome a los otros dos. -Se te echa de menos. -le digo a Harry.

-Ya, claro. -me pica. Sus comisuras se curvan ofreciéndome una preciosa vista de sus hoyuelos. Louis arruga la nariz cuando Harry me acerca a él para besarme.

-Bueno, creo que ésto ya es para mayores de veintiuno. Chicos, vámonos. -ordena. Nosotros, los aludidos, nos reímos.

-Adiós, Lou. -se despide Harry. Se van y vuelvo a centrarme en él. -Entonces, ¿qué decías?

-Algo así como que te echan de menos en el instituto. -enarca una ceja intentando ocultar su diversión. Me besa y emprendemos la marcha.

Le digo una última vez adiós con la mano y sonríe. Echaba de menos su compañía. Realmente lo echaba de menos a él.

«Adiós, Hess»... «Hola, Nueva York»... ¡¿QUÉ COÑO SIGNIFICA ÉSTO?! Todo el mundo, la mayoría desconocidos, me miran y sonríen con pancartas y serpentinas en la mano. Miro en rededor y por todas partes pone que me voy.

-¡Hess! -me giro y Blaire sonríe abiertamente. -Una fiesta para despedirte. -informa. ¿En serio? No me había dado cuenta, pensé que se trataba de otra Hessa que también se va a Nueva York.

-¡Te dije...! -disminuyo el tono de voz y prosigo. -Te dije que no podías decírselo a nadie, Blaire. ¡Ésto es un puto secreto a voces! -frunce el ceño y me mira ofendida.

-Oye, de eso hace casi tres semanas, ¿vale? No seas tan desagradecida y disfruta un poco. Es tu fiesta, pero joder, tampoco me hace demasiada gracia que me hagas este feo.

-Lo sé, Blaire y lo siento pero necesito más tiempo antes de contárselo a...

-¿A Harry, verdad? ¿Cuando piensas decírselo, Hess? ¿Por e-mail mientras vas al aeropuerto? ¿Mientras el avión desembarca? ¿O cuando lleves un mes en Nueva York? -suspiro. Lleva razón, joder, claro que la lleva. Pero debería ponerse en mi lugar. El mundo se desmorona ante mis pies otra vez y maldigo mi estampa. ¿Por qué me pasa todo a mí? Si Harry se entera por otros de que me voy la hemos vuelto a liar y no hace ni cuarenta y ocho horas que hemos arreglado lo que sea que tengamos.

-Aún no estoy preparada... Hace nada que hemos vuelto a hablarnos y no sé cómo se tomará que me voy de Holmes Chapel... -frunzo los labios intentando encontrar la respuesta de por qué coño soy un gato negro que ha roto un espejo mientras pasaba bajo una escalera. Lo mismo pisando una mierda se me va esta mala suerte.