DIECINUEVE

616 65 54
                                    

𝓟𝓸𝓿 𝓚𝓲𝓶

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

𝓟𝓸𝓿 𝓚𝓲𝓶.𝓝

No sabía si era amor, capricho, locura, alguna fantasía, un deseo o incluso un simple antojo mío, pero lo que sí  sabía era que ese rubio al que tenía viviendo conmigo me encantaba. Aun eran pocos los días que llevábamos en esa cabaña, pero tener tanto tiempo libre había hecho que pensara a fondo en la decisión que había tomado. Recordar los primeros días en mi departamento después de mis cortas vacaciones en casa de Choi me hizo dar cuenta de que no estaba ni mínimamente arrepentido, y que probablemente nunca iba a estarlo; yo estaba feliz y muy a gusto con lo que había hecho, ni siquiera sentía miedo por las posibles consecuencias legales que eso podría ocasionarme. 

Escuché que Choi buscaba a Jinnie por cielo, mar y tierra... O eso estaban creyendo, porque por los lares que estábamos no había visto ni al peor policía merodear por la zona. Si Choi era lo suficientemente listo empezaría a sospechar de mí y de mi extraña desaparición, pero yo no iba a permitir que se empezara a sospechar, por lo que apenas tuviera en la cabaña a la mujer que le pedí a Jeon iría a que cualquier tipo de sospecha sobre mí sea descartada, tampoco me dejaría quitar eso por lo que arriesgué absolutamente todo tan fácil.

En ocasiones por minúsculos períodos de tiempo llegaba a sentir un poco de empatía por como se debía estar sintiendo Choi, pero era su culpa, nadie le pidió que me invitara a su casa a presentarme a su precioso hijo y que este con su preciosa, hermosa y descarada existencia me dejara completamente loco por él. Por supuesto que la culpa era de Choi, yo solo fui una victima más de los encantos de esa hermosa criatura de labios esponjosos y brillantes. 

Todas y cada una mis noches en esa cabaña habían sido iguales, siempre volando entre mis propios pensamientos después de haberme asegurado de que Jin dormía. La fuerte tormenta que estaba cayendo hacía la diferencia. El viento se estrellaba con fuerza contra las ventanas y lo que se escuchaba afuera no sonaba para nada pacífico, la mezcla entre truenos, relámpagos, el fuerte viento y el sonido ensordecedor de las hojas moviéndose con fiereza no colaboraban con el constante ambiente frío que se sentía en el lugar, hasta parecía que la temperatura había bajado aun más. 

Me sobresalté un poco cuando la puerta de la habitación se abrió con suavidad, sin embargo no vi a nadie y el viento no pudo haberla abierto pues no había manera física de que entrara a la casa. Mis incógnitas tuvieron respuesta cuando vi a una cabecita asomarse con lentitud. Era Jin quien ocultaba la mayor parte de su cuerpo tras la puerta ahora abierta. 

 —¿Jin, ocurre algo?  —pregunté sentando completamente en la cama, sin embargo no obtuve respuestas —.  ¿Qué te ocurre?  —volví a preguntar ahora levantándome de la cama para acercarme al rubio y hacer que entre por completo para poder cerrar la puerta nuevamente —. ¿Tienes hambre? 

 —No... No es eso, solo... solo que me asusté mucho... por la tormenta.  —Mientras hablaba movía y apretaba sus bonitas manos con nerviosismo —. Me preguntaba si podía quedarme aquí con usted.  —Sentí emoción cuando escuché lo último —. Podría quedarme en el sofá, para no molestar —se apresuró a decir. 

Caja De Cristal   |Namjin|Where stories live. Discover now