Kim Namjoon acepta la invitación de su socio a pasar las vacaciones con su familia, Namjoon accede después de mucho insistir. Cuando su socio le hablaba de su preciado hijo menor se imaginaba a un niño descuidado y sin gracia alguna, pero lo que se...
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Mientras esperaba a que Namjoon saliera del baño, optó por encender un rato la televisión. Apenas la pantalla del aparato se iluminó, se vió a sí mismo en una fotografía. Estaba en las noticias. Bajó todo el volumen y dando un vistazo a la puerta del baño y escuchando aún el fuerte golpeteo del agua cayendo se acercó a la pantalla. Aún lo estaban buscando... Namjoon le había dicho un par de veces que ya habían dejado de buscarlo, al principio eso le había decepcionado un poco, no esperaba que sus padres se rindieran tan rápido. Y ahora veía que aún lo seguían buscando... ¿O acaso habían retomado la búsqueda? ¿Por eso tuvieron que irse de la Cabaña?
Se sobresaltó al escuchar la puerta del baño siendo abierta, y de forma inmediata apagó la televisión, de igual forma alejó el control remoto de sus manos.
—¿Qué hacías? —escuchó a sus espaldas.
Dió media vuelta sobre su propio eje y pudo observar al moreno con solo una toalla al rededor de su cintura, quién también tenía una expresión de rareza en el rostro.
—¡Nada! —habló alzando un poco de más la voz—. Solo... —Cayó en cuenta de que su voz había sonado muy alterada e hizo un esfuerzo por sonar más calmado—. Solo quería ver la televisión —apretó sus manos entre sí con nerviosismo, ocultandolas detrás de su espalda.
—¿Ah sí? —preguntó el mayor sin quitar la misma expresión perpleja de antes —¿Y por qué no lo haces? —Se acercó a pasos rápidos y tomó el control remoto. Cuando estuvo a punto de presionar el botón de encendido, las manos de Jin le arrebataron el aparato.
—No, de repente se me quitaron las ganas de ver televisión. —Dejó el control remoto de nuevo en su lugar y antes de que el moreno dijera algo, rodeo el cuerpo de este con sus brazos. Estando con los pies casi en el aire y con los brazos rodeando el cuello de Kim, empezó a dejar varios besos en la barbilla y parte de las mejillas de este.
—Estás muy raro —soltó el mayor entre besos que iba dejando en los labios gorditos de Jin.
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—Bajaré un momento a la recepción —La voz de Namjoon se escuchó, iba bajando las escaleras mientras terminaba de acomodar su camisa.
Jin se encontraba armando un rompecabezas de rodillas frente a la mesa centro de la sala de estar.
